El camino a la inserción laboral

'Boom' de los Erasmus: el virus lanza un turismo académico que mueve 3.500M

España se ha mantenido como destino preferido para los estudiantes durante las últimas tres décadas, una tendencia que continuó en 2019. Ahora, las cifras de antes de la pandemia se recuperan con fuerza.

'Boom' de los Erasmus: el virus lanza un turismo académico que mueve 3.500M
'Boom' de los Erasmus: el virus lanza un turismo académico que mueve 3.500M
EFE

Antes de la pandemia España era, de lejos, el país europeo de destino preferido por los estudiantes del programa Erasmus. Hasta el punto de que, según las últimas cifras oficiales proporcionadas por la Comisión Europea, las del curso 2018-2019, nuestro país ocupa el primer puesto en recepción de estudiantes Erasmus+ de Educación Superior con 52.830 movilidades (muy por delante de Alemania, Francia, Reino Unido o Italia) y el segundo puesto en envío de estudiantes Erasmus+ de Educación Superior con 44.052, solo por detrás de Francia.

La pandemia redujo esta movilidad, “en un 40%” según el SEPIE (Servicio Español para la Internacionalización de la Educación), organismo público adscrito al Ministerio de Universidades que actúa como Agencia Nacional del programa Erasmus+ de la Unión Europea en España para los ámbitos de la educación y la formación y que también se encarga de la proyección internacional de las universidades españolas.  Pero, con la vuelta de la presencialidad a las aulas la tendencia se ha invertido en este curso 2021/2022. Los ‘erasmus’ parecen dar la pandemia por superada y, según la mayor parte de universidades españolas, “hemos recuperado las cifras precovid”. El ‘boom’ del turismo académico renace en España.

La rectora de la Universidad de Granada -una de las líderes europeas del programa Erasmus-, Pilar Aranda, reconoce que se están “recuperando” las cifras de movilidad de antes de la pandemia. Saldrán fuera de Granada unos 2.300 estudiantes y otros 1.700 llegarán a la ciudad nazarí, solo en este primer cuatrimestre. La Comunidad valenciana es uno de los principales destinos Erasmus de toda Europa y la Universidad de Valencia (UV) la más demandada. Así, con la recuperación de la presencialidad, la UV recibirá este año más de 2.500 alumnos internacionales, según su vicerrector de Internacionalización y Cooperación, Carles Padilla, y la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), tendrá un 11% más de estudiantes europeos que en el último curso prepandemia, un total de 1.800. Estudiantes que vienen, sobre todo, de Alemania, Francia, Italia y Polonia. Y así las universidades, madrileñas, catalanas, vascas, andaluzas, de Castilla y León, con Salamanca a la cabeza, cántabras... Incluso las de regiones más pequeñas como la Rioja.

Precisamente la Universidad de La Rioja daba este martes 28 de septiembre la bienvenida a los alumnos Erasmus que se incorporan al campus de Logroño en el primer cuatrimestre del curso 2021-22, en total 42 estudiantes procedentes de diez países, una cifra muy cercana a los 55 del curso 2019-2020. En la Universidad del País Vasco (UPV) serán 817 los estudiantes internacionales en el presente curso. Más de 100 de ellos en el campus de Vitoria. Entre estos un estudiante de Deportes y Educación, como el francés Jules Seyot, de 22 años. “Quería salir de París y me atrajo su oferta deportiva y la cercanía de las montañas. Pese al Covid en Francia hago una vida normal, como si no existiera”, asegura.

Desde el SEPIE, como consecuencia de esa situación extraordinaria por la Covid-19, se lanzó un sondeo a comienzos del año académico 2020-2021 entre los centros de Educación Superior españoles sobre las movilidades previstas para el primer semestre de ese curso y se estimó una reducción aproximada de cerca del 40% con respecto a años anteriores. Ahora, “la información que nos llega al SEPIE es que la mayor parte de las universidades europeas están haciendo todo lo posible por ofrecer enseñanza presencial y cuando no se pueda ofrecer al cien por cien de los estudiantes debido al obligado mantenimiento de la distancia social, lo harán de manera mixta, es decir, combinando enseñanza virtual y presencial". Además, a finales de 2020 y para dar respuesta a la situación derivada de la Covid-19, la Comisión Europea publicó dos convocatorias extraordinarias de Asociaciones Estratégicas Erasmus+ “destinando unos 100 millones de euros a cada una de estas convocatorias a nivel europeo para responder a la pandemia del coronavirus”

Eso sí, los estudiantes erasmus que llegan a España, que reciben una beca mensual en torno a los 400 euros, se quejan del precio del alojamiento en España, que ronda los 500 euros al mes por una habitación en ciudades como Madrid. “Entre unas cosas y otras al mes me puedo gasta unos 900 euros”, reconoce Mathias, de 21 años, y estudiante alemán de Derecho, que estará este año en la Universidad Complutense. “El clima, el idioma, el nivel académico, la historia de este país... Y, claro, también la fiesta”, reconoce este estudiante alemán de Colonia como los motivos para elegir nuestro país como destino en su año de estudios fuera de Alemania.

Y es que en los más de 30 años del programa Erasmus los estudiantes que apuntados al mismo se han ganado fama de fiestas, desenfreno, juerga... “Hay tiempo para todo”, reconoce Mahias, “para tomarte una copa, la verdad que en ese sentido hay más oferta que en Alemania”, dice riéndose, “pero también y, sobre todo, para estudiar, conocer el país, el idioma...” Un idioma, el castellano, que Mathias habla bastante fluidamente, porque “desde los 5 años venimos con mi familia todos los meses de julio a veranear a Alicante”. Para rebatir la percepción 'Erasmus igual a juerga', la Universidad Complutense de Madrid elaboró en 2018 un estudio en el que se aseguraba que la nota media que los estudiantes Erasmus que habían pasado por sus aulas era de 7,17 sobre 10.

Algunas voces hablan con sorna de que el programa Erasmus es, junto a la Champions League, los dos eventos que más han fortalecido en los últimos años la identidad europea, pero el turismo académico se ha convertido, aparte de otras cosas, en un gran negocio, al menos en un país receptor de estudiantes como es España. Así, tal y como aparece en el último informe de impacto económico de los estudiantes internacionales en España realizado por el ICEX, en el año académico 2018-2019, hubo 1.044.898 estudiantes internacionales matriculados en instituciones españolas, incluyendo estudiantes en programas Study Abroad (SA), Erasmus+, escuelas de español, grados universitarios, másteres, además de cursos y exámenes del Instituto Cervantes. El impacto económico conjunto fue de 3.795.740.732 de euros y el efecto multiplicador del gasto de los estudiantes fue de 2,27.

España se ha mantenido como destino educativo preferido para los estudiantes internacionales durante las últimas tres décadas, una tendencia que continuó en 2018-2019”, explica a La Información Alfonso Gentil Álvarez-Ossorio, director del SEPIE. “Los  beneficios intangibles van más allá de lo económico, puesto que los lazos que se establecen entre el estudiante y nuestro país refuerzan las oportunidades en el futuro,  construyendo alianzas de colaboración y realizando inversiones. Por otra parte, este tipo de programas suponen un enriquecimiento mutuo para nuestro país y los estudiantes. España y sus universidades están abiertas al talento, la innovación y la inclusión, y son un fiel ejemplo internacional en los rankings mundiales por la calidad de los estudios superiores. Al mismo tiempo, ese talento que llega a las universidades españolas, recibe una formación de calidad. Una vez finalizada la formación en España, los estudiantes que regresan al país de origen pueden poner en marcha lo aprendido, emprender y contribuir a la economía de su país. En definitiva, beneficios para el país emisor y para el país receptor en este tipo de programas educativos internacionales”, sostiene Alfonso Gentil.

Según los últimos estudios de la Comisión Europea,  participar en Erasmus+ “facilita la inserción laboral de los estudiantes” y permite que los jóvenes “prosperen” en el mercado laboral moderno y en una sociedad más diversa. Los titulados de Erasmus+ se sienten más dispuestos a afrontar nuevos retos, tienen mejores perspectivas de futuro y “son más conscientes de los beneficios que reporta la Unión Europea a su vida cotidiana”.

Erasmus+ ayuda a los estudiantes a tener las carreras que desean y a conseguir empleo más rápidamente: “Más del 70 % de los estudiantes Erasmus+ tienen claro qué quieren hacer en su futuro profesional a su regreso del extranjero”. Además, “el 80 % encontró trabajo en un plazo de tres meses tras la finalización de sus estudios y el 72 % manifestó que su experiencia en el extranjero contribuyó a la obtención de su primer empleo.Igualmente, “Erasmus+ apoya la transformación digital y la inclusión social: Los proyectos de cooperación educativa Erasmus+ hacen que las organizaciones participantes estén mejor preparadas para la transformación digital. El uso de las nuevas tecnologías y de métodos innovadores de enseñanza y aprendizaje contribuyen a reforzar la cooperación internacional y la capacidad de innovación” y, en fin, “más del 80% del profesorado declara que su experiencia en el extranjero se ha traducido en la creación de planes de estudios más innovadores”.

Así, la Comisión Europea presentó el pasado 25 de marzo el nuevo programa Erasmus+ para el periodo 2021-2027, con un presupuesto de algo más de 28.000 millones de euros. Gracias a este renovado programa, se financiarán proyectos de movilidad y cooperación transfronteriza relacionados con el aprendizaje para 10 millones de personas de todas las edades y de todos los orígenes.

Erasmus+ ofrece posibilidades a todas las personas, en todos los sectores educativos (Educación Escolar, Formación Profesional, Educación Superior y Educación de Personas Adultas), oportunidades de movilidad internacional para estudiantes y personal docente y no docente, además de oportunidades de cooperación para organizaciones de educación y formación (universidades, centros educativos de todos los niveles, etc.). 

En 2022 se conmemora el 35 aniversario del programa Erasmus, que en sus inicios en 1987 era un programa de intercambio de estudiantes universitarios europeos en el que participaron unos 3.000 estudiantes, 95 de ellos españoles, hasta llegar a los más de 10 millones de participantes hasta 2020 en toda Europa. A España, en este curso, llegarán más de 50.000 estudiantes, un alivio tras la Covid-19 para nuestro sector turístico y residencial. Y eso se nota, por ejemplo, en el 'boom' de las residencias de estudiantes, que ha abierto el apetito de los fondos y los inversores: en 2023 habrá 120.000 camas en este segmento en España, 20.000 más que en la actualidad.

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