El ahorro de los hogares toca máximos de dos años con la economía echando el freno

La economía española empezó a enfriarse en el segundo trimestre, cuando el PIB se desaceleró una décima en relación a principios de año y avanzó al 0,5%. En ese contexto, y cuando los hogares han recuperado una parte del poder adquisitivo perdido a raíz de la crisis inflacionaria por la moderación de los precios y las alzas salariales que han ido aplicándose, las familias elevaron su tasa de ahorro al mayor nivel en dos años, el 20%, entre abril y junio. 

Hay que remontarse hasta el segundo trimestre de 2021, cuando aún coleaban los efectos de la pandemia de Covid y permanecían algunas restricciones, para observar un porcentaje mayor. Entonces la tasa de ahorro de los hogares superó el 21%. Los datos que ha hecho públicos este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE) con las Cuentas Trimestrales no Financieras de los Sectores Institucionales constatan que de abril a junio las familias gastaron menos de lo que ingresaron, por lo que su renta disponible aumentó un 12,2% en relación al mismo periodo del año pasado hasta los 251.190 millones.

El gasto en consumo siguió creciendo, pero menos, un 5,2% hasta los 200.740 millones de euros. De este modo, el ahorro del conjunto alcanzó los 50.298 millones de euros, por lo que se disparó casi un 53% en relación al mismo trimestre de 2022, cuando sumó 32.902 millones. Eliminando los efectos de calendario, la tasa de ahorro de los hogares fue algo menor, del 11,7% de su renta disponible. Esto implica que descendió apenas dos décimas en relación al primer trimestre pero que siguió aumentando más de cuatro puntos al comparar con el año anterior. De hecho acumula tres trimestres consecutivos por encima del 10%.

Este incremento del ahorro se produce, además, en un contexto en el que los hogares siguen teniendo que hacer frente a las fuertes subidas de determinados productos de la cesta de la compra -los alimentos se encarecieron de media un 11,6% en el segundo trimestre-, pero también a los efectos de la subida del euríbor en las cuotas de las hipotecas a tipo variable que han ido revisándose, dado que el índice cerró el primer semestre del año en el 4,007%. Al mismo tiempo, se produjo un incremento en la remuneración de los asalariados del 8,7%, en un contexto en el que la tasa de inflación general tocó mínimos en el 1,9% en junio (de media los precios subieron al 3% en el trimestre). Las familias pudieron incrementar sus inversiones un 2,7% interanual hasta los 15.295 millones.

La renta nacional aumentó un 5,4%

Excluyendo al sector financiero, las empresas vieron desplomarse un 80% su capacidad de financiación en relación al ejercicio previo hasta los 1.299 millones. Mientras, el sector público redujo un 7,7% su necesidad de financiación hasta los 31.024 millones. Sin tener en cuenta el calendario, la necesidad de financiación del conjunto de las Administraciones se situó en el 4,4% del PIB trimestral, por lo que se redujo 2,2 puntos con respecto al trimestre anterior.

En el segundo trimestre la renta nacional bruta alcanzó los 361.528 millones, por lo que se incrementó un 5,4%, y la renta nacional disponible bruta los 357.797 millones. La capacidad de financiación de la economía nacional frente al resto del mundo fue de 11.190 millones en el segundo trimestre. También eliminados los efectos estacionales y de calendario, esta capacidad de financiación de la economía nacional equivale al 3,5% del PIB, situándose 2,4 puntos por debajo de comienzos de año.