La operación para desbancarle sigue activa

El 'aparato' de Garamendi tiembla con la aparición de un candidato alternativo

La eventual candidatura del presidente de Faconauto, Gerardo Pérez, ha provocado malestar en el equipo del líder de la CEOE; y también el temor a que la organización pueda 'castigarle' en las próximas elecciones.

Antonio Garamendi
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi.
EFE

Seísmo en Diego de León. El pistoletazo de salida del proceso electoral ha provocado un auténtico terremoto en la CEOE y los temblores se dejan sentir especialmente en 'la octava'. Así se refieren en la casa a la planta en la que tiene su despacho Antonio Garamendi y en la que se ubica parte de su equipo de confianza. La guardia pretoriana del presidente lleva semanas esforzándose en vano por trasladar a la opinión pública que no hay ningún rival a la vista. Pero lo cierto es que el paso al frente del presidente de Faconauto, Gerardo Pérez, que ya ha reconocido que se está planteando presentar su candidatura tras haber recibido varias peticiones de algunas de las principales organizaciones territoriales y sectoriales del país -la 'Operación desbancar a Garamendi' puso el foco en Pérez tras descartar a los vicepresidentes de la patronal, como reveló en primicia La Información el pasado 16 de septiembre- ha hecho saltar todas las alarmas.

"Hay bastante más unidad de la que parece. Prácticamente todas las organizaciones empresariales me han pedido que me presente. Puede haber alguna persona con ganas de un minuto de gloria. ¡Pues qué le vamos a hacer!". Con estas palabras, Garamendi salía al paso sobre la posible candidatura de Gerardo Pérez en una entrevista en Radio Euskadi. Unas declaraciones que, a nivel interno, solo han servido para exacerbar al sector crítico. En el flanco empresarial descontento con la gestión del actual presidente tachan este pronunciamiento de "poco acertado" e incluso de "mal gusto". Aseguran que hablar de "minuto de gloria" es tener "poco tino" a la hora de calificar una eventual candidatura alternativa en una organización que se define como democrática. A su juicio, Garamendi debía haber hablado en términos de "pluralidad" y "respeto" a otras opciones.

Fuentes de la organización empresarial al tanto del mood que impera estos días en 'la octava' hablan de "sorpresa" y "estupefacción" por las declaraciones del presidente de Faconauto, que ha reconocido públicamente que ha recibido propuestas por parte de "organizaciones muy relevantes de la CEOE" para presentarse como una candidato alternativo a Garamendi. En el 'aparato' se respira "inquietud" porque estaban convencidos de que la 'Operación desbancar a Garamendi' había sido desactivada tras descartar las candidaturas de tres de los vicepresidentes de la organización empresarial, que finalmente han optado por no inmolarse. Se trata del presidente de la patronal catalana, Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre; el de la madrileña Ceim, Miguel Garrido; y el de la Cepyme, Gerardo Cuerva.

También hablan de "miedo". Las fuentes consultadas aseguran que Garamendi teme tener que enfrentarse a una votación. Sus planes para resultar elegido por aclamación se tambalean y a nada que Gerardo Pérez decida presentarse y aglutine apoyos puede dejarle muy tocado. Así lo teme el 'aparato', su equipo de confianza, que conforman, entre otros, el secretario general, José Alberto González-Ruiz Martínez, fiel escudero del presidente; su directora de Comunicación, Carmen Alsina; Rosa Santos, artífice de los acuerdos en la mesa del diálogo social; y la exministra de Empleo del Gobierno de Mariano Rajoy, Fátima Báñez, que Garamendi incorporó como presidenta de la Fundación CEOE y a quien ahora estaría pensando en ascender a vicepresidenta, según revelan fuentes de la patronal.

Garamendi se está planteando ascender a vicepresidenta a la exministra Báñez

Los planes de Garamendi para nombrar vicepresidenta a Báñez están circulando por la patronal a nivel informal. De momento, son rumores, pero a priori no están siendo bien recibidos. Fuentes perceptoras de estos 'ruidos' anticipan que el nombramiento de la presidenta de la Fundación como parte del órgano ejecutivo encargado de supervisarla "chirriaría mucho". Estas fuentes recuerdan que Fátima Báñez tiene asignado en estos momentos un salario de más de 240.000 euros -según la información que trascendió tras su fichaje y que provocó un gran rechazo entre los altos cargos que forman parte de los órganos de gobierno de la patronal- al que debería renunciar si asciende en el escalafón hasta la vicepresidencia. Y también inciden en el hecho de que en ese nivel ya hay un exmiembro del Ejecutivo de Rajoy, quien fuera secretario de Estado de Economía, Íñigo Fernández de Mesa.

Pero el nombramiento de Báñez no sería el único que ronda la cabeza de Garamendi, siempre según la información que trasladan a este medio distintas fuentes del ámbito de la organización empresarial conocedoras de estos movimientos. Las fuentes consultadas coinciden en que el presidente de la CEOE está negociando con Miguel Garrido para amarrar el apoyo de los empresarios madrileños a su candidatura y estaría dispuesto a ofrecerle a cambio la presidencia de la Comisión de Régimen Interno, que es un órgano delegado de la Junta Directiva que tiene como misión fundamental velar por el cumplimiento de los estatutos y que en la actualidad preside Pilar González de Frutos. Esta sería una de las contrapartidas que ha exigido Garrido en una negociación en la que persigue que Ceim adquiera un mayor peso dentro de la patronal, tal y como se explicó en estas páginas. 

El sector díscolo

Tanto Garrido como Sánchez Llibre se han mostrado críticos con la gestión de Garamendi y le han expresado su "descontento por la forma en la que está llevando la organización". Durante el almuerzo de vicepresidentes previo a la celebración de la reunión conjunta del Comité Ejecutivo y la Junta Directiva en la que el empresario vasco comunicó su intención de revalidar su cargo en las elecciones, los líderes de las patronales madrileña y catalana reclamaron al presidente "más transparencia, una mayor participación en el proceso de toma de decisiones y, en general, más peso de sus organizaciones en la estructura y en el modelo de gobernanza de la confederación". No son los únicos descontentos. De hecho, hay todo un sector díscolo en el seno de la organización que podría poner en jaque la candidatura de Garamendi.

Desde que anunciara su intención de presentarse a las elecciones, Garamendi está recibiendo el apoyo público de las principales organizaciones sectoriales y territoriales del país, pero Ceim y Foment todavía no se han pronunciado y otras, como la propia Faconauto, se han manifestado a favor de analizar eventuales candidaturas, incluida la de su propio presidente, Gerardo Pérez. Desde la cúpula de la CEOE revelan que el 'aparato' -y el mismo Garamendi- está reclamando el apoyo explícito y por escrito a los socios para asegurarse su respaldo, pero advierten de que comunicar el apoyo a día de hoy de manera formal no garantiza los votos el 23 de noviembre, porque en las patronales no existe la disciplina de voto. Además, insisten en que hasta dos semanas antes de las elecciones pueden presentarse candidaturas alternativas y el mero hecho de tener que votar ya puede dejar tocado el liderazgo de Garamendi para los próximos cuatro años.

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