Carrera hacia el 23-N

Foment y Ceim piden más peso en CEOE para apoyar la reelección de Garamendi

Las patronales catalana y madrileña exigen al actual presidente de la confederación empresarial nacional que revise el modelo de gobernanza y otorgue a los vicepresidentes más poder en la toma de decisiones.

El presidente de CEIM, Miguel Garrido, junto al presidente de Foment, Josep Sánchez Llibre
El presidente de CEIM, Miguel Garrido, junto al presidente de Foment, Josep Sánchez Llibre.
Foment del Treball

La carrera de Antonio Garamendi para revalidar su cargo en las elecciones que celebrará la patronal el día 23 de noviembre no va a ser un camino de rosas. El actual presidente de la CEOE ha comunicado oficialmente a la cúpula de la organización empresarial que se presentará a la reelección y varias asociaciones han manifestado su respaldo al empresario vasco de forma pública. Pero fuentes conocedoras tanto del contenido de la Junta Directiva celebrada este miércoles como de la reunión previa de vicepresidentes que convocó Garamendi para tantear los apoyos, como publicó en primicia La Información, revelan que algunas de las grandes patronales no solo no se han sumado inicialmente a ese apoyo sino que lo han condicionado a obtener un mayor peso dentro de la confederación.

Se trata de la catalana Foment del Treball y de la madrileña Ceim. Fuentes al tanto de la conversación que mantuvo Garamendi en privado este martes con sus vicepresidentes aseguran que ya en ese almuerzo tanto Josep Sánchez Llibre como Miguel Garrido se mostraron "críticos" y "duros" con la gestión de Garamendi y expresaron su "descontento por la forma en la que está llevando la organización". Ambos reclamaron al presidente "más transparencia, una mayor participación en el proceso de toma de decisiones y, en general, más peso de sus organizaciones en la estructura y en el modelo de gobernanza de la confederación". 

Según las mismas fuentes, también expresó su desacuerdo con la forma en la que se están haciendo las cosas en la organización Gerardo Cuerva, el presidente de Cepyme, aunque descartó la posibilidad de presentarse a las elecciones -su nombre ha estado en las quinielas más recientes, tal y como se reveló en estas páginas- o impulsar a un candidato alternativo para no "abrir en canal" a la CEOE en un contexto económico tan delicado para las empresas como el actual. De modo que no le mostraron su apoyo explícito, cosa que si hicieron otros vicepresidentes como Lorenzo Amor, de la asociación de autónomos ATA, o Julián Núñez, presidente de Seopan.

Así, Garamendi salió del almuerzo previo a la reunión del Comité Ejecutivo y la Junta Directiva con los apoyos cojos, ya que dos de las principales patronales de la casa le impusieron condiciones a avalar su candidatura. Si bien es cierto que Garamendi es conocedor de las exigencias de las organizaciones madrileña y catalana desde hace tiempo, tal y como explican fuentes que desvelan que Garrido ya estaría negociando por su cuenta para conseguir un mayor peso como vicepresidente en la CEOE, mientras Sánchez Llibre está a la espera de que Garamendi le contacte para explicarle sus planes de futuro y negociar fórmulas que impliquen una mayor participación de su organización en los procesos de toma de decisiones.

La postura de Foment es la más dura. Los empresarios catalanes, liderados por Sánchez Llibre, llevan tiempo manifestando su descontento en público y en privado. Su presidente lo dejó claro en una entrevista en La Vanguardia el pasado fin de semana en la que se mostró a favor de "mayor debate, más participación de los vicepresidentes y de las organizaciones en la toma de decisiones". Entre bambalinas, también ha venido reclamando más contundencia a Garamendi en las negociaciones con el Gobierno, que es algo que también han demandado desde otras organizaciones, especialmente las que se abstuvieron en la votación de la reforma laboral (en particular, la patronal agraria Asaja y la del automóvil, Anfac).

Foment reclama más participación de los vicepresidentes y de las organizaciones en la toma de decisiones

Con este panorama, Garamendi llegaba a la reunión de la cúpula de la patronal este miércoles con la idea de trasladar a sus socios que, tras la consulta a las diferentes organizaciones, se presentará a la reelección para seguir representando los intereses de las empresas españolas durante otros cuatro años, y para convocar oficialmente las elecciones el día 23 de noviembre. Todo, en una reunión que fuentes presentes definen como "seca", sin ovaciones al presidente en el momento en el que anunció su intención de continuar al frente de la patronal tras cuatro años "difíciles" pero "fructíferos", sin intervenciones, ni turno de ruegos y preguntas.

Al término del cónclave empresarial, varias organizaciones salieron en tromba a manifestar su apoyo a Garamendi públicamente mediante comunicados de prensa. Es el caso de ATA, la confederación de jóvenes empresarios Ceaje o la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos Ganvam. También se sumaron con sendas notas de prensa los empresarios de Castilla y León y la patronal de las pymes, que, como decimos, liderados por Gerardo Cuerva han optado por apoyar la candidatura de Garamendi para no provocar un cisma dentro de la CEOE a las puertas de un otoño y un invierno que se prevén muy complicados para el tejido empresarial patrio. Previsiblemente, en los próximos días otras organizaciones autonómicas y sectoriales expresarán sus apoyos, tras reunir a sus órganos de gobierno. 

No es el caso de Foment, que va a mantener un perfil duro que puede complicar considerablemente la carrera de Garamendi hacia el 23-N. Hay que tener en cuenta que, según establecen los estatutos de la organización empresarial, la Asamblea General puede decidir proclamar a un presidente por aclamación, pero si no hay unanimidad, un solo miembro puede forzar una votación. Y en ese escenario, aunque no surja un candidato alternativo -esa posibilidad no está completamente descartada, ya que las candidaturas pueden presentarse hasta 15 días antes de las elecciones- Garamendi se expondría a un escrutinio en el que quedaría patente el apoyo real a su liderazgo. "No va a ser un camino de rosas", advierten fuentes de la organización empresarial que avisan de que "la partida de Garamendi para amarrar apoyos comienza realmente ahora". "Está en sus manos", zanjan.

Mostrar comentarios