Para destinarlos a autobuses

Baleares solicita ingresar los 185 millones del Tranvía de Palma pese a anular la obra

El gobierno popular de Marga Prohens ha descartado construir la infraestructura diseñada por el anterior ejecutivo socialista y que iba a sufragar el Estado mediante una subvención directa a la región. 

La presidenta del Gobierno de las Islas Baleares, Marga Prohens
La presidenta del Gobierno de las Islas Baleares, Marga Prohens
Europa Press

El gobierno de Baleares, dirigido por la 'popular' Margalida Prohens, ha reclamado por carta al Ministerio de Transportes que ejecute el traspaso de los 186 millones de euros previstos para la construcción del tranvía de Palma de Mallorca pese a anunciar la cancelación del proyecto. El PP balear, que ya durante la campaña electoral expresó su desacuerdo con el tranvía, abogaba entonces por destinar los fondos del tranvía a electrificar toda la flota de autobuses del municipio, justificación con la que reclama que se ingresen los fondos comprometidos. 

La cancelación del proyecto de construcción del tranvía de Palma se confirmó esta misma semana en el pleno del Parlamento Balear, cuando la alianza de fuerzas de PP y Vox permitió tumbar una proposición del PSOE en la que pedía dar continuidad "sin demora" a la obra planteada la anterior legislatura. "No se entiende el rechazo del PP a una financiación ya comprometida", explicaban los socialistas, que catalogaron al tranvía como "una opción muy potente para avanzar en políticas de movilidad sostenible". 

El Ministerio dirigido por Raquel Sánchez ha anticipado su rechazo a la petición y se remite al convenio firmado con la administración insular, según el cual la entrega de fondos sólo está asociada a la actuación inicialmente prevista. A ese respecto, la ministra se pronunció hace unas semanas sobre el hecho de que algunos ayuntamientos ahora dirigidos por coaliciones de PP y Vox hayan frenado proyectos financiados con cargo a los fondos europeos: "Dar marcha atrás a proyectos sostenibles es injustificable y perjudica gravemente a los ciudadanos", señaló en el congreso Global Mobility Call celebrado a finales de octubre en Madrid. 

El proyecto "es antiguo" para el PP

El PP, que recuperó el gobierno insular tras las elecciones del pasado 28 de mayo, ha rechazado el tranvía asegurando que "afecta a los vecinos y a la movilidad de la ciudad". Los populares justificaron su voto en contra alegando que el proyecto es antiguo —aunque se acabó de definir a finales de 2022—, que no atiende a las necesidades de la Palma actual y que complicará la movilidad de los vecinos. 

El proyecto del Tranvía de Palma, diseñado por el antiguo ejecutivo de Francina Armengol, iba a ser financiado casi en su totalidad con fondos estatales, algo pionero para una infraestructura de este estilo, dado que en otras regiones suele pagarse con fondos regionales o incluso locales, como fue el caso de Parla. El Ejecutivo de Pedro Sánchez incluyó una primera partida de 20 millones de euros en los Presupuestos Generales del Estado de 2023 que serían transferidos a Baleares para arrancar la obra, algo que se acabó reflejando en las cuentas regionales por el mismo importe. 

Primer tranvía financiado por el Estado

Pero el compromiso de Moncloa iba más allá, llegando a prometer el pago íntegro de la primera fase del tranvía para el tramo que iba a unir la Plaza de España con el aeropuerto de la isla. Esta cuantía, que ascendía a 185 millones de euros, sería financiada con cargo al presupuesto de gastos del Ministerio de Transportes, y fue confirmada el 10 de noviembre de 2022, cuando se suscribió un protocolo general de actuación entre ambas administraciones para "articular la colaboración entre las partes firmantes en el desarrollo del proyecto".

Para llevar a cabo esta transferencia de recursos estatales a regionales, el Gobierno diseñó una fórmula por la que concedería, vía Real Decreto, una subvención de 185 millones a la comunidad autónoma de las Islas Baleares. De hecho, Transportes llegó a sacar a información pública el proyecto de Real Decreto en mayo, un trámite que forma parte del proceso burocrático necesario para llevarlo a cabo, y que ahora podría quedar paralizado. 

La apuesta por el tranvía como medio de transporte de masas en Mallorca se incluía dentro del Plan Director Sectorial de Movilidad elaborado por el gobierno balear y con el que pretendía redefinir la oferta de transporte público de la isla. El tranvía, que en una primera fase uniría la estación intermodal de la Plaza de España con Can Pastilla y el Aeropuerto, tenía dos expansiones futuras también planificadas: un ramal desde Can Pastilla hacia s'Arenal y una tercera expansión urbana desde Plaza de España hasta el hospital de Son Espases. 

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