Según Pablo Hernández de Cos

BdE cuestiona la subida a funcionarios y pensionistas y avisa del gasto excesivo

La institución desmonta el plan presupuestario del Gobierno. Afirma que se basa en supuestos optimistas, que eleva gastos no prioritarios y que infla los ingresos por encima de lo razonable.

Pablo Hernández de Cos
BdE cuestiona la subida a funcionarios y pensionistas y avisa del gasto excesivo. 
EFE

La primera y la más esperada de las comparecencias en el Congreso de altas personalidades del entramado institucional del Estado para valorar el proyecto de Presupuestos Generales presentado la semana pasada por el Ejecutivo, la del gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha venido a desmontar de la A a la Z el plan presupuestario del Ejecutivo.

La enmienda a la totalidad que el máximo responsable del supervisor ha realizado este miércoles al plan presupuestario del Ejecutivo parte de la consideración excesivamente optimista del escenario macroeconómico que sustenta las cuentas públicas para 2021, critica abiertamente el incremento de partidas de gasto no prioritarias que van a ensanchar el componente estructural del déficit público y señala como difícilmente alcanzables objetivos estratégicos para el cumplimiento de ese plan presupuestario. Entre las 'fallas' de los PGE están la previsión de ingresos, que De Cos considera demasiado optimista, o el grado de ejecución de los fondos europeos, del que dice que no tiene precedente alguno en el histórico de gestión de fondos en España.

El gobernador del Banco de España ha subrayado su disconformidad con dos de las medidas más controvertidas y emblemáticas del proyecto presupuestario: las subidas del 0,9% previstas para las pensiones y el sueldo de los funcionarios, que en el caso de las pensiones no contributivas se eleva al 1,8% y se dispara hasta el 5% en el caso del IPREM, el indicador que sirve de referencia para determinadas prestaciones y ayudas a colectivos vulnerables.

En opinión de Hernández de Cos, estas medidas "podrían redundar en un aumento de las compensaciones reales de estos colectivos, en una coyuntura en la que, al mismo tiempo, se materializa una importante destrucción de empleo en el conjunto de la economía y un deterioro muy acusado, sin precedentes históricos, de las cuentas públicas".

El gobernador del Banco de España advierte de que las cuentas públicas presentadas por el Gobierno ensanchan una serie de cuentas de gasto que elevan las cargas estructurales del presupuesto público en un contexto muy singular en el que, en su opinión, "los incrementos del déficit tendrían que estar asociados con medidas transitorias" para paliar los efectos sobre trabajadores y empresas de la crisis económica derivada de la crisis sanitaria.

Objetivos complicados

El Banco de España ha animado al Ejecutivo a hacer todo lo necesario para estabilizar el tejido productivo ante el inesperado embate de la Covid-19, pero entiende que el proyecto del Gobierno plantea medidas de gasto no asociadas a este fin y que van a consolidar cargas extra por el lado del gasto que pueden dificultar la reducción del déficit.

En este sentido, De Cos ha trasladado a los diputados que ve difícilmente alcanzable el objetivo gubernamental de reducir el déficit del 11,3% al 7,7% en 2021. Por varias razones. En primer lugar, porque entiende que será difícil que la economía crezca un 9,8% como dice el Gobierno. En segundo, porque considera que la capacidad tractora que las cuentas atribuyen a los fondos europeos, bajo un supuesto que la entidad considera optimista de ejecución total de los fondos, no alcanzará los niveles que ha dibujado el Ejecutivo.

Por último, De Cos ha asegurado que el proyecto incrementa numerosas partidas de gasto no prioritarias y, por el contrario, minimiza otras como los gastos por desempleo o los gastos en material médico para contener la propagación de la pandemia, que en opinión del BdE tendrán una evolución más potente. Además, en su opinión, el proyecto de PGE 2021 'pinta' un volumen de ingresos difícilmente alcanzable.

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