Desde el inicio de la pandemia

Casi 156.000 mujeres han dejado de buscar trabajo para cuidar de familiares

La Encuesta de Población Activa (EPA) refleja que los cuidados están feminizados y que las mujeres que abandonan el mercado laboral son mayoría con respecto a los hombres. La cifra ha crecido desde 2019.

Conciliación laboral y familiar.
Conciliación laboral y familiar.
©[South Agency de Getty Images Signature] a través de Canva.com

La pandemia ha puesto todavía más en valor los cuidados. Una labor sacrificada y a menudo no remunerada que tiene consecuencias para la economía y el mercado laboral. En particular, los cuidados suelen recaer en las mujeres y aunque las políticas sociales y la concienciación sobre la igualdad han ido mejorando las cifras, lo cierto es que son ellas las que en mayor medida sacrifican el acceso al mundo laboral por esta tarea. Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), en el cuarto trimestre de 2021 había 608.900 mujeres que no buscaban trabajo por estar a cargo de niños o adultos enfermos, incapacitados o mayores.

La cifra ha crecido en 155.900 desde el inicio de la pandemia. Revela que aunque la ocupación femenina ha crecido más que la masculina, la inactividad derivada de los cuidados sigue teniendo un peso importante sobre el trabajo de las mujeres. Bajo el mismo epígrafe, había en el último trimestre de 2021, 48.400 hombres. Las mujeres mayores de 16 años que no trabajan por motivos familiares excede el millón si se suman las que están inactivas por "obligaciones familiares o personales". En total, 845.800 estaban en esta situación en el último trimestre del año anterior. Este número sí ha descendido desde el cuarto trimestre de 2019, cuando eran 1,1 millones. La suma de ambos conceptos en el caso de los hombres, da un total de 184.800 hombres que no buscan empleo por responsabilidades familiares, un 87% menos que las mujeres.

En el caso de las excedencias, la diferencia se recortó durante 2021 pero la balanza sigue pesando más del lado de las mujeres. Según datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, el 74,44% de estos permisos recayó sobre mujeres en 2021 y el 25,56% sobre hombres. El pasado año se concedieron menos excedencias que en 2020, un 12,37% menos. Sin embargo, es destacable el avance de los permisos solicitados por varones, que ha pasado del 12,83% en 2020 a representar uno de cada cuatro en 2021. 

Por comunidades autónomas, la más paritaria es el País Vasco, donde los hombres pidieron el 38% de las excedencias, frente al 62% de las mujeres. En Murcia, en cambio, el 79% de los permisos fueron para ellas y solo el 21% para ellos. En Canarias, las excedencias para ellos representaron el 32% y el 68 para las mujeres y en Baleares, el reparto fue del 27% (hombres) y el 73% para ellas. En el resto de regiones, el reparto es más similar a la media nacional.

Consecuencias de la brecha de género

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha puesto la lupa sobre este hecho y advierte de la urgencia de encontrar soluciones "para que las mujeres gocen de igualdad de oportunidades en el mundo del trabajo". Sobre todo, defiende la OIT, teniendo en cuenta el envejecimiento de la población y que en el medio y largo plazo los cuidados serán todavía más demandados. Según un informe de ClosinGap, publicado en 2021, sobre el coste de oportunidad de la desigualdad de género en la economía española, la brecha de género en materia de conciliación alcanza el 56% y esto implica que "las mujeres asumen la mayor parte del trabajo no remunerado lo que repercute en unas tasas de inactividad y parcialidad laboral más elevadas". Eliminar las diferencias en el mercado laboral aportaría, según el mismo documento, 230.847 millones de euros al PIB.

Otro informe de ClosinGap, esta vez de 2019 y elaborado por Afi, calcula que “el coste bruto de externalización de estos servicios, es decir, el valor de la brecha de género que supone que las mujeres dediquen más tiempo a estas tareas (cuidados) que los hombres, es superior a los 100.000 millones de euros, un 8,9% del PIB de 2017”. El documento también cifra cuánto supondría en tributos y cotizaciones sociales estos trabajos hoy no remunerados. De serlo, las administraciones públicas podrían ingresar alrededor de 39.659 millones de euros.

Ley de trabajo flexible

Para mejorar la conciliación entre la vida personal y la laboral, el Ministerio de Trabajo y Economía social prepara una ley de usos del tiempo de trabajo para flexibilizar la jornada laboral, tal como publicó este periódico. La vicepresidenta Yolanda Díaz se ha limitado a afirmar públicamente que la nueva normativa introducirá cambios en la forma de organización del tiempo entre los trabajadores y las empresas y que será muy compleja y buscará situar "los cuidados en el centro". 

El Gobierno incluyó en el Plan Normativo para este año la trasposición de una directiva europea en esta línea. En concreto, establece "requisitos mínimos destinados a lograr la igualdad entre hombres y mujeres por lo que respecta a las oportunidades en el mercado laboral y al trato en el trabajo, facilitando a los trabajadores que sean progenitores o cuidadores la conciliación de la vida familiar y profesional", según consta en el citado plan. Además, la normativa establece "derechos individuales que se deben introducir en la normativa nacional" y que están relacionados con "el permiso de paternidad, el permiso parental y el permiso para cuidadores" y con "fórmulas de trabajo flexible para los trabajadores que sean progenitores o cuidadores".

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