Las primeras restricciones como consecuencia de la pandemia de la Covid-19, antes incluso de que España declarase el estado de alarma, afectaron a los viajes al extranjero. Fue el 10 de marzo, cuando el Gobierno prohibió los vuelos directos con Italia, que por aquel entonces el epicentro de la pandemia en Europa. Días más tarde, llegaría el confinamiento y la consiguiente prohibición de salir del país.
La medida provocó una ola de ERTE en las aerolíneas, que afectó a los consumidores en forma de cientos de vuelos cancelados. Las opciones que ofrecían entonces las compañías aéreas incluían la posibilidad de cambiar de vuelo sin coste adicional, la cancelación gratuita, el reembolso, etcétera. Se llegaron a alcanzar las 700.000 cancelaciones, de las que muchas a día de hoy siguen sin ser resueltas.
"La idea de las aerolíneas era dar bonos a los consumidores para que se pudieran utilizar después, es decir, nada de dinero", explica Patricia Suárez, presidenta de Asociación de Usuarios Financieros (Asufin), quien añade que, en virtud del acuerdo alcanzado tras meses de negociación -y la presión de asociaciones como BEUC, la voz de los consumidores en Europa,- "se mantendrá el bono, pero tendrá que ser de manera voluntaria, en ningún caso obligatoria para el viajero". Es decir, que todos aquellos viajeros que se hayan visto afectados podrán tener derecho a un bono, que tendrá una duración de doce meses, siempre de forma voluntaria.
Cómo verificar el bono que entrega la aerolínea
Tal y como detalla Suárez, es fundamental cerciorarse de que ese bono cuenta con un aval, para que si, por ejemplo, la agencia de viajes quiebra, haya posibilidad de rescatar ese dinero. También, dice Suárez, tiene que ser "transferible", para que en caso de que no se viaje en ese periodo podamos transferirlo a otra persona.
Qué pasa si no he utilizado el bono en 12 meses
En este caso, "la compañía nos tendrá que devolver obligatoriamente el dinero en los 15 días siguientes a la finalización de la validez del bono", explica Suárez. Por tanto, si la persona afectada no lo quiere, "tiene todo el derecho a que se le devuelva el dinero". Por último, hay que tener en cuenta que si el afectado ha aceptado el bono pero nadie le ha informado de que tenía derecho al dinero, se puede reclamar. Según Suárez, "el consentimiento está viciado, porque nadie te ha informado".
