La adquisición de casas prefabricadas baratas se ha multiplicado en los últimos años impulsadas por el encarecimiento del precio de la vivienda tradicional. Esta es una de las ventajas, pero hay más, como la rapidez en la instalación frente a las de ladrillo, se pueden levantar sobre cualquier terreno urbanizable y son más sostenibles. Además, cualquier modelo se pueden personalizar al gusto con anterioridad a la construcción. Las más económicas están en torno a los 10.000 euros (aunque hay algunas casas auxiliares para el jardín aún más baratas), pero también las hay más caras, para las que se pueden solicitar una hipoteca al banco cumpliendo con los requisitos exigidos.
Por ejemplo, por un precio similar al que se puede comprar un pequeño piso en una ciudad, se puede adquirir un terreno y financiar una casa prefabricada producida de manera industrial con madera, hormigón, PVC o acero. Son los tres materiales principales e incluso están presentes en todas las casas asociadas a diferentes partes de la estructura. Las más baratas son las de madera, pero son las que requieren de un mayor mantenimiento.
Requisitos para solicitar una hipoteca para una casa prefabricada
El primer requisito que cualquier banco o entidad financiera va a solicitar para estudiar la financiación de una casa prefabricada es que se considere un bien inmueble, que tenga una ubicación fija y no se pueda transportar de un lado a otro. Es decir, no se podría solicitar para una pequeña caseta o casa que se pueda mover de un terreno a otro por carretera. Además de esto:
- Tiene que estar situada en un terreno urbanizable, que esté así delimitado en los planeamientos urbanísticos, como un terreno disponible para crecimiento urbano.
- Debe tener unos cimientos que la anclen al suelo.
- Es necesario que el proyecto esté supervisado por el Colegio de Arquitectos y cuente con licencia municipal, como una vivienda tradicional.
- Hay que inscribir la casa en el Registro de la Propiedad. Si se instala sobre suelo rústico y no se registra, se pierde la posibilidad de solicitar la hipoteca.
- Debe cumplir con la normativa europea que regula la eficiencia energética en el hogar.
- El importe debe superar una cantidad en torno los 50.000 euros (aunque depende de la entidad) para estudiar la hipoteca y que pueden llegar a concederla.
- Que el titular supere el estudio de solvencia económica.
¿Qué tipo de hipoteca conceden para una casa prefabricada?
Una vez se han cumplido los anteriores requisitos, debes tener en cuenta que el proceso es algo más complicado que para una casa tradicional. Esto es porque es necesario plantear un proyecto de inmueble y lo habitual es que las entidades ofrezcan una hipoteca autopromotor. Están pensadas para financiar la construcción de la vivienda, y en algunos casos, también para el terreno sobre el que se va a levantar. Pero es imprescindible que el solar sea propiedades del titular del préstamo.
En las hipotecas autopromotor, el dinero se va recibiendo por tramos según avanza la obra. Por ejemplo, un 50% de la tasación del terreno, una cantidad para cubrir los gastos de construcción a medida que se desarrolla la casa y una cifra final que se recibe cuando está emitido el certificado de final de obra y obtenida la licencia de primera ocupación.
Entre las hipotecas autopromotor más interesantes se encuentran la Hipoteca Fija Credichalet de Bankinter, con una financiación hasta el 80% y un plazo máximo de devolución de 30 años. Tiene una carencia de 18 meses, es decir, permite una pausa en el pago del capital ni los intereses por un período de hasta un año y medio.
La Hipoteca Autopromotor de Caja Rural tiene la ventaja de que no se para nada por la notaria, registro y gestoría. Y la Hipoteca Autopromotor del Banco Santander que cubre el 100% de financiación del presupuesto de ejecución de obra (limitado al 70% de reposición). El plazo máximo de amortización de este crédito hipotecario es de 30 años. Por último, la Hipoteca Autopromotor de BBVA exige “recursos propios” en el momento de formalizar la operación, como mínimo un 30-40% de la inversión total, según el tipo de edificación.
¿Qué hacer si no se cumplen los requisitos para solicitar una hipoteca para una casa prefabricada?
Si queremos adquirir una pequeña casa que cueste 10 o 20.000 euros, una caseta para colocarla en un terreno privado no urbanizable o que no esté anclada al suelo, por ejemplo, se puede solicitar un crédito o préstamos personal para financiar el pago de una casa prefabricada. En cualquier caso, se consideraría un bien mueble.
La principal ventaja es que nos ahorraríamos algunos costes que vienen aparejados normalmente con las hipotecas para viviendas, como los de formalización, la notaría, el Registro de la Propiedad o la tasación, entre otros. Los inconvenientes son que, normalmente, el plazo de devolución es mucho más reducido, suele rondar un máximo de 10 años, y que los intereses son más altos.
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