Basado en la pactada en convenios

Díaz impone su método de cálculo del SMI para mediar entre la CEOE y los sindicatos

La UGT quería abrir una discusión técnica sobre la forma de determinar el 60% del salario medio, tema en el que el Trabajo no quiere entrar y reduce la discusión al porcentaje de subida que facilite un pacto con los empresarios.

Díaz impone su método de cálculo del SMI ceoe sindicatos
Díaz impone su método de cálculo del SMI para mediar entre la CEOE y los sindicatos. 
Europa Press

El Ministerio de Trabajo y Economía Social dio por terminado el trabajo del grupo de expertos elegido para guiar las subidas del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) con el documento presentado hace ahora casi un año. El informe determinaba cuál era el método correcto para calcular el 60% del salario medio neto que debe igualar la renta mínima, según recoge la Carta Social Europea, por lo que desde la cartera que dirige Yolanda Díaz defienden que es suficiente con actualizar estos datos para obtener la nueva referencia. En la vicepresidencia segunda del Gobierno cierran así el debate técnico que ha tratado de abrir UGT con escaso éxito por el que llamaban a revisar las fuentes estadísticas que la Comisión Asesora del SMI toma como base. 

De esta forma, la negociación de la mesa que reúne a los agentes sociales, se limitará a acordar el porcentaje de subida que se aplicará al SMI de 2024 que quedó fijado en febrero en 1.080 euros brutos en 14 pagas, el que desde el Ministerio entienden que es el propósito de estos encuentros. Para Díaz, el alcanzar un pacto que sume tanto a la patronal como los sindicatos constituye la prioridad de la negociación, algo que parece más sencillo una vez han dado por superado el umbral del 60% del salario medio con el incremento aplicado este año sin el respaldo de los empresarios. Partir de esta base implica que la discusión se reducirá a lograr un porcentaje con el que ambas partes entiendan que se mantiene el poder adquisitivo de los trabajadores. 

La cartera de Trabajo recuerda que colaboradores de la UGT forman parte del grupo de expertos y que avalaron la metodología que desde el Ministerio quieren aplicar en 2024, algo que admiten las fuentes de la Unión General de Trabajadores presentes en la negociación con las que ha podido hablar La Información. Desde el sindicato argumentan que el decalaje que acumula esta encuesta, que se publica con los datos de dos años antes (de 2021 en el caso de 2023) hace que sea necesario buscar otras fuentes para medir la subida del SMI. Los representantes de los trabajadores dicen que es preciso tener en cuenta otras variables como la evolución del IPC, el precio de la cesta de la compra o la evolución de las hipotecas, lo que engloban el coste de vida. 

Estas son materias que desde Trabajo puntualizan que también son valoradas a la hora de aplicar las alzas, según se recoge en el Estatuto de los Trabajadores que incluye otras variables como la productividad. Las fuentes sindicales expresan que el clima general de la reunión del pasado jueves fue receptivo, por lo que tanto el Gobierno como los sindicatos se mostraron dispuestos a tener estos elementos sobre la mesa antes de llegar a una cifra concreta. Si bien, la asociación sindical estaría sola en la defensa de acudir a fuentes como la Agencia Tributaria, las cotizaciones a la Seguridad Social o Eurostat para extraer el salario neto del que calcular el 60%. 

¿Cómo calcula el Gobierno el 60% del salario medio?

Fuentes del Ministerio de Trabajo y Economía Social explican que para calcular este salario medio es importante tomar como referencia el neto, dado que la cotización y el IRPF a abonar depende del nivel de renta y elegir los sueldos brutos conduciría a errores. El grupo de expertos del departamento toma como base la Encuesta Anual de Estructura Salarial -la que aseguran que arroja los datos más elevados- y elige el salario medio bruto de una persona soltera, sin hijos y sin minusvalías, al que se le resta el importe a abonar en impuestos, lo que da lugar al salario medio neto el año. El 60% se calculará finalmente sobre este dato, con un resultado que será igual al SMI en términos netos, de manera que el bruto deberá subir tanto como para cubrir las cotizaciones y el IRPF que el trabajador tenga que abonar . 

En 2022 el salario medio bruto que arrojaba la encuesta del INE era de 30.606 euros, lo que es igual a 2.186 euros en 14 pagas, un salario por el que se deberían abonar un total de 505 euros en concepto de cotizaciones e IRPF que dejan 1.681 euros netos al mes. Sobre esta referencia se calculó el 60% igual a 1.008 euros, un sueldo para el que los impuestos ascenderían a 72 euros, lo que llevó a situar el SMI en los 1.080 euros actuales. El Instituto Nacional de Estadística no actualizará los datos hasta el mes de junio, por lo que este indicador no conducirá a que se tenga que aplicar ningún alza "obligatoria" en el sentido de lo estipulado por la Carta Social Europea, de manera que la subida adicional al SMI de 2022 vendrá dada por lo pactado en convenio entre patronal y sindicatos. 

El Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) firmado en mayor recoge un aumento del 3% para 2024 al que se le puede sumar un 1% adicional en función de la evolución de la inflación. Para el SMI, la CEOE propone elevar la remuneración mínima un 3% (32,5 euros) hasta los 1.112,4 euros brutos al mes mientras que los sindicatos no han hecho pública una propuesta común. UGT abogó en un primer momento por alcanzar los 1.200 euros con la nueva subida, pero en CCOO apuestan por un incremento del 5% (54 euros) a los 1.134 euros brutos en 14 pagas. Las dos propuestas guardan una distancia de 22 euros, sobre la que el alza del 4% al que apuntaban desde el Ministerio de Trabajo se situaría como punto medio en el que patronal y sindicatos deberían ceder en diez euros.

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