CCOO y UGT se enfrentan por el método de cálculo para fijar la subida del SMI en 2024

La ministra de Trabajo y Economía Social en funciones, Yolanda Díaz, ha asegurado a lo largo de la última semana que el equipo de Sumar ya trabaja para formar cuanto antes un nuevo gobierno de coalición progresista liderado por Pedro Sánchez. El secretario del PSOE aún tiene que ser designado como candidato por el Rey, pero tras el rechazo al presidente del PP, esta se constata como la única alternativa posible a una repetición electoral. La vicepresidenta segunda tiene claras cuales son las prioridades de su 'ala' del Ejecutivo: "subir el SMI, los salarios y reducir la jornada laboral para avanzar en el reparto de los beneficios y la productividad", como trasladó a los medios este jueves, unos puntos clave que comparten los sindicatos, sin embargo discrepan en la forma de alcanzar la primera de estas metas. 

Los secretarios generales de UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, hicieron referencia a la necesidad de que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) siguiera subiendo a lo largo de la legislatura hasta situarse en el 60% del salario medio, como mandata la Carta Social Europea. Sin embargo, desde la Unión General de Trabajadores criticaron abiertamente la metodología empleada por el grupo de expertos nombrado por la cartera de Trabajo para determinar el alza recomendado y reclamaron a la ministra transparencia de cara a la próxima negociación del SMI de 2024. Álvarez sostuvo que la horquilla aportada para la subida de 2023 no era acertada y que UGT creía que el 60% debería situarse en el entorno de los 1.200 euros.

¿El origen de esta discrepancia? Las fuentes empleadas por el equipo del Ministerio de Trabajo -respaldadas por CCOO- y las que propone usar UGT. Álvarez hizo referencia a los datos recopilados por Eurostat, los de la Agencia Tributaria y los de la Seguridad Social como los oportunos para fijar cuál es el salario medio, aunque las fuentes del sindicato consultadas admiten que la última referencia debe ser tomada con cautela, dado que la cantidad del sueldos que exceda de 4.495,50 euros no tributa. Desde UGT se muestran convencidos de que España no está respetando el mandato europeo, tanto que están dispuestos a acudir al Comité Europeo de Derechos Sociales para que se pronuncie al respecto, como adelantó este periódico. 

CCOO a favor de la subida del SMI aplicada por Trabajo

En el gabinete económico de CCOO no comparten esta apreciación, tal y como trasladan en conversación con La Información, "nosotros estamos contentos con la metodología empleada", admiten al tiempo que reconocen que el exdirector del gabinete y diputado por Sumar, Carlos Martín, jugó un importante papel en el desarrollo del cálculo. El sindicato encabezado por Unai Sordo aclara que el equipo de Trabajo se basó en la Encuesta de Estructura Salarial, la Encuesta Anual de Coste Laboral-elaboradas por el INE- y el registro de convenios colectivos. Desde CCOO sí se muestran partidarios de que se fije la metodología de cara a próximos gobiernos, aunque celebran que este Gobierno ya no lo haga de forma arbitraria, como se hacía antes.

Comisiones Obreras es partidario de que la correspondencia del SMI con el 60% del salario medio del país se blinde por ley a través de una modificación del Estatuto de los Trabajadores, como proponía el PSOE en su programa electoral. Si bien, desde la UGT aunque no están en contra de este movimiento sugieren que no supondría un cambio sustancial, dado que España ya ha ratificado el tratado internacional y por tanto, ha sido publicado en el Boletín Oficial del Estado. Por su parte, la ministra de Trabajo en funciones se ha mostrado determinada a cumplir con este compromiso europeo, a pesar de que ha evitado pronunciarse sobre la propuesta de elevarlo hasta 120 euros al mes -en términos brutos y en 14 pagas-.

Por el momento, el departamento de Díaz asegura no estar en esta cuestión, a la espera de que se resuelvan las últimas negociaciones con los grupos nacionalistas y el cargo de Sánchez sea revalidado. Sin embargo, el nuevo gobierno podría estar conformado a inicios de noviembre lo que daría pie a que el ministerio de Díaz iniciase los contactos con los agentes sociales para la subida del SMI de 2024 antes de que acabe el año. Esta es una competencia del Ejecutivo por lo que no es necesario que la cartera cierre un acuerdo con los representantes sindicales o los empresarios para llevarla a cabo, si bien es deseable y para la líder de Sumar es un factor importante como abanderada del diálogo social. 

La patronal, en contra de otra subida del SMI

Los portavoces de los trabajadores podrían llegar a esta mesa enfrentados por la pugna metodológica para determinar cuál es el salario medio del país, mientras que no se espera que las patronales se muestren muy favorables a aplicar una nueva subida, dado que en el último año han emitido sendas críticas a la subida del 47% registrada a lo largo de los cinco años de gobierno de los socialistas. No obstante, existe la remota posibilidad de que el discurso pronunciado por el líder del PP en la primera sesión de investidura -en el que se comprometió a cumplir este compromiso- haga girar las tornas de los representantes empresariales, como ironizan desde el ámbito sindical. 

Un cambio que parece improbable, especialmente en la patronal de las pequeñas y medianas empresas2, Cepyme, donde han sido claros en su oposición a esta política por la diferencias salariales que hay en los diferentes puntos del territorio. El presidente de la asociación empresarial, Gerardo Cuerva, ha cuestionado en diferentes ocasiones que el actual SMI ascienda al 80% del salario medio de Soria mientras que representa una cantidad muy ajustada para costear la vida en Madrid. Cepyme ha llegado incluso a responsabilizar del cierre o del freno de la contratación de algunas compañías de menos de 50 trabajadores a las alzas consecutivas de esta referencia, de acuerdo con sondeos que han elaborado de forma interna.