Convocará la mesa de forma "inmediata"

El SMI pone a prueba la capacidad de Díaz para volver a pactar con los empresarios

La subida del Salario Mínimo Interprofesional es el primer reto del nuevo Ministerio de Trabajo y Economía Social de Yolanda Díaz que aboga por aplicar un incremento superior al propuesto por CEOE, para igualar el IPC de 2023.

Gerardo Cuerva, Antonio Garamendi y Yolanda Díaz
El SMI pone a prueba la capacidad de Díaz para volver a pactar con los empresarios. 
Agencia EFE

La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, abandera la negociación y el diálogo como su forma de hacer política. Sin embargo, en el último año de legislatura los acuerdos con la patronal han brillado por su ausencia, por lo que la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) se presenta como todo un reto y a la vez, una oportunidad perfecta para retomar la senda de los pactos con los empresarios. La líder de Sumar consiguió hacerlo en 2020, apenas una semanas después de su llegada a La Moncloa cuando se estableció en 950 euros mensuales, pero desde entonces el Gobierno ha llevado a cabo incrementos en la renta mínima con el único beneplácito de las organizaciones sindicales. Y esta parece la ocasión de cambiar el paso. 

Díaz avanzó en el debate de investidura y también en el acto de "recogida" de cartera que el alza del SMI constituiría una de las prioridades de su Ministerio, por lo que se comprometió a convocar a los agentes sociales de forma "inmediata". Y ambas partes de la mesa han compartido sus puntos de partida de cara a la negociación antes de que la responsable de Trabajo haya fijado un día para el primer encuentro. CEOE aboga por llevar a cabo una subida máxima de 32,4 euros al mes, es decir, elevar el SMI hasta los 1.112,4 euros al año distribuidos en 14 pagas; algo que CCOO y UGT entienden insuficiente, visto que el IPC medio para 2023 será superior al 3,7%. 

La ministra de Trabajo también ha defendido este jueves que el incremento del SMI tiene que permitir que los trabajadores mantengan su poder adquisitivo, de forma que ha señalado a este mismo indicador como referencia mínima para la subida. "He escuchado y leído la propuesta que hace la CEOE, obviamente (...) la vamos a tener en cuenta. Pero quiero decirles que el SMI tiene que mantener el poder adquisitivo y la inflación interanual media en el mes de noviembre y oscilará entre el 3,7 y el 3,8%, por tanto ante una crisis de inflación sin precedentes, vamos a emprender la subida del salario mínimo interprofesional" ha sostenido la titular de la cartera, sin hacer una referencia explícita a que la oferta de los empresarios era inferior a este umbral.

Fuentes sindicales admiten en privado tener la percepción de que la responsable de Trabajo va a perseguir sumar a los empresarios a un acuerdo, incluso si esto implica rebajar las expectativas de los sindicatos, para dar una imagen de unidad al inicio de la legislatura. Algo que no fue posible en 2022, dado que los empresarios rechazaron acudir a la mesa de negociación al no recibir una respuesta formal de Díaz sobre su propuesta para subir el SMI, que se situaba en el rango inferior del abanico sugerido por la Comisión Asesora nombrada por el propio Ministerio. Tras lo que el Gobierno se decantó por elevar el incremento hasta los 1.080 euros, alcanzando casi el máximo recomendado por el grupo de expertos. 

Los sindicatos valoran que CEOE quiera subir el SMI

Los sindicatos CCOO y UGT han emitido un comunicado conjunto en el que valoran positivamente "la voluntad manifestada por las organizaciones empresariales de subir el SMI para 2024" a pesar de tacharla de insuficiente. Sin embargo, las centrales sindicales no han aclarado si pactarán una cifra para acudir a la mesa de negociación o se atendrán a sus propuestas propias. Los representantes de la Unión General de Trabajadores apuntaron a los 1.200 euros como incremento deseable, al entender que para adecuarse al 60% del salario medio -como recoge la Carta Social Europea y el acuerdo de coalición de PSOE y Sumar- debería situarse en los 16.980 euros al año.

Desde UGT sí esperan que se produzca esa propuesta conjunta, al tiempo que desde CCOO no lo confirman, aunque sí apuntan que tienen margen para hacerlo ya que es una conversación propia del mes de diciembre. El secretario general de Comisiones Obreras, Unai Sordo, ha llamado a tener en cuenta no solo el IPC sino también el alza media de los salarios que ya supera el 5% y la de la cesta de la compra, que en el último mes se situó por primera vez en más de un año y medio por debajo del 10%. En cualquier caso, ambos sindicatos rechazan tomar como referencia lo pactado en el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) como quiere CEOE. 

El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha explicado que el acuerdo marco que sienta las bases para la negociación de los convenios de todo el país nunca ha sido utilizado para determinar el SMI, la que es una competencia exclusiva del Gobierno, ya que la aplicación de cláusulas vinculadas a la evolución de la inflación es habitual en los acuerdos laborales pero de "difícil aplicación" en caso del salario mínimo. En cambio, el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, entiende que es lógico que se traslade la subida salarial pactada con los sindicatos en mayo al SMI del 3% en 2024 y otro 3% para 2025. 

Tras la formación del nuevo Gobierno y pese a las críticas vertidas por parte de la patronal y los sindicatos a los acuerdos firmados por el PSOE, los tres actores han rebajado el tono de sus intervenciones. Garamendi ponía en valor esta semana en los Premios Líderes de La Información 2023 los 16 acuerdos alcanzados en los últimos cuatro años de legislatura, así como los alcanzados con los sindicatos en las más de 4.000 mesas de negociación. Mientras que Díaz, que repite como titular de Trabajo, ha apelado a la voluntad de negociar en una legislatura en la que pretende que llevar a cabo reformas en la jornada laboral máxima, el despido o el Estatuto del Trabajo. 

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