El euro se mantiene en mínimos de 2012 favoreciendo exportaciones pero encareciendo la energía

    • España importa casi el 70% de la energía que consume y un euro débil puede incrementar su factura.
    • Las empresas que venden en dólares en el exterior pero facturan aquí en euros, se verán beneficiadas.
El euro sube a 1,2565 dólares
El euro sube a 1,2565 dólares
Alexia Acosta

El euro ha repuntado ligeramente en la sesión de hoy poero se mantiene con todo, estable, en niveles cercanos a los mínimos de 2012. Es uno de los primeros efectos directos de las decisiones expansivas del Banco Central Europeo (BCE): el euro se desinfla.

Cotizando en 1,25 dólares, deja atrás el nivel de los 1,38 dólares (máximo de 2011) que hace unos meses inquietaba a Francia y que causó el desencuentro entre París y Berlín. Entonces los analistas de BNP alertaban que la eurozona perdía competitividad al sobrepasar los niveles de cotización de 1,32 dólares, y los de Deutsche Bank, mantenían que ese "umbral de dolor" lo marcaban los 1,38 dólares.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, llegó a sugerir que "un tipo de cambio diferente nos permitiría exportar más" y en el mes de febrero, el Elíseo pidió "una política de cambio común que sostuviera la recuperación económica". Sin embargo, Alemania no tardó mucho en 'tumbar' la propuesta sobre una rebaja de la moneda única.

Ahora el presidente galo, François Hollande, puede respirar aliviado, el euro parece haber comenzado un proceso de devaluación. Una bajada involuntaria porque según el presidente del BCE, Mario Draghi, la rebaja, aunque positiva, no forma parte de sus objetivos de política monetaria.

En todo caso, la divisa todavía está muy lejos tanto de su máximo histórico (1,60 dólares en 2008), como de mínimo (0,84 dólares en 2002).

Las consecuencias de la bajada actual, a priori, son positivas para España. Especialmente en un contexto de baja inflación y como estímulo de las exportaciones aunque las aristas más profundas:

- Estímulo de las exportaciones y freno a las importaciones. La teoría apunta a que el efecto más inmediato de una devaluación de la moneda es el aumento de exportaciones. Aunque no es un efecto "garantizado". Todo depende del tipo de exportaciones que realice el país y las repercusiones que también tienen otras naciones que no son de la eurozona.

El comportamiento del euro sobre las mercancías españolas tiene menor impacto que para otros países como Francia, porque aproximadamente el 70% de nuestras ventas las realizamos a los socios de la eurozona.

Y no todos están de acuerdo en que el"factor precio"sea decisivo en el récord de ventas externas que ha batido España. María Jesús Fernández, investigadora de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), asegura en un estudio que "las empresas españolas no han necesitado reducir precios para seguir siendo competitivas en los mercados internacionales".

Con todo, las empresas nacionales se esfuerzan cada vez más por diversificar y abrir nuevos mercados. Las exportaciones españolas a Asia han aumentado cerca del un 20%, también las realizadas a África. Hemos ampliado mercado en América del Norte (7%) y América Latina (10%). Además, como explica el profesor del IESE, José Ramón Pin, "España ya exporta con valor añadido, productos como moda, tecnología o servicios de consultoría". Pero ese valor añadido, y el impacto que pueda o no tener el euro repercutirá únicamente en un número reducido de empresas porque más del 90% del tejido empresarial de España lo constituyen pymes, de entre ellas, apenas el 4% tienen capacidad exportadora.

- Efecto divisa positivo para las empresas que venden en dólares y facturan en euros. Es un beneficio añadido para las grandes empresas como Inditex, Viscofan y Abengoa que "ganan con el cambio".

- El precio de la energía, aumenta. Si la divisa cae, todas las importaciones, es decir, todo aquello que compramos al exterior se encarece. En un país con un déficit energético endémico, el descenso del euro no es una buena noticia, significa que compramos la energía al exterior, a un precio más caro. España tiene una dependencia energética del 70,6%. Según el ICEX las importaciones de energía costaron 45.000 millones de euros en 2012, el equivalente una cifra equivalente al 'rescate bancario'.

- La deuda externa se paga más cara. "Necesitamos más dólares de venta en el exterior para poder pagar la deuda", explica Pin. Sin embargo, la contrapartida de un euro débil es el repunte de la inflación, un factor decisivo a la hora de reducir esa deuda que constituye uno de los principales peligros para la recuperación económica.

En todo caso y dada la interdependencia entre las economías de la zona euro, con o sin factura energética o 'efecto divisa', de lo que no hay duda es que si la rebaja de la moneda única beneficia las economías de los socios europeos, y principales compradores, la balanza también se inclinará a favor de España.

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