El mercado de trabajo resistió en un año 2023 marcado por la subida de los tipos de interés, por el enfriamiento de la actividad -que se ha hecho más evidente en el segundo tramo del ejercicio- y por los efectos aún visibles para las familias de la crisis de inflación y de la guerra en Ucrania. Al cierre de diciembre la afiliación media a la Seguridad Social alcanzó un nuevo récord con 20.836.010 trabajadores en España, tras haber sumado 539.740 cotizantes en el conjunto del ejercicio, lo que supone un incremento del 2,7%, y 533.731 en términos desestacionalizados. En el segundo año de vigencia de la reforma laboral el paro se redujo, además, en 130.197 personas (-4,59%).
En este último dato sí se percibe un impacto del contexto incierto, puesto que el desempleo se redujo la mitad que en 2022, cuando cayó en en más de 268.000 personas con la economía creciendo al 5,8%, a un ritmo muy superior al previsto para este año (el 2,4%, según lo calculado por el Gobierno). Muy significativa es la mejora que se produjo en el empleo femenino, con 300.000 mujeres más aportando al sistema y sumando ya un total de 9.850.000 cotizantes, esto es, el 47,3% de la fuerza laboral y un máximo de toda la serie.
Al calor de la campaña navideña el paro registrado se situó en diciembre en 2.707.456 personas, la cifra más baja para el último mes del año desde 2007, al inicio de la pasada crisis financiera. Sólo en un mes el paro se ha reducido en 27.375 personas, una cifra que también evidencia hasta qué punto la actividad está frenando, puesto que es también la más escasa para el último mes del ejercicio desde 2012, de acuerdo con los datos que han publicado este miércoles los ministerios de Trabajo y Seguridad Social.
Los nubarrones en el horizonte se mantienen en un entorno difícil, con la economía de la Eurozona (donde se encuentran nuestros principales socios comerciales) en contracción en el tercer trimestre, con Alemania incapaz de salir del estancamiento, y con una financiación más cara para las empresas que, al mismo tiempo y en determinados sectores, se quejan de las dificultades para encontrar personal con unas plantillas cada vez más envejecidas.
En términos desestacionalizados el paro se redujo en 6.562 personas en el último mes, siendo esta rebaja más cuantiosa en los Servicios, con 25.158 desempleados menos; en Agricultura, que reduce el los parados en 1.965; y entre el colectivo Sin Empleo Anterior, con 7.018 desempleados menos. Sin embargo, aumentó en la Construcción (5.285) y en la Industria, con 1.481 personas más apuntadas a las listas de los Servicios Públicos de Empleo.
La contratación temporal, en mínimos
Otra muesca positiva en los datos tiene que ver con el paro juvenil, una de las grandes lacras del mercado de trabajo nacional. El número de desempleados de menos de 25 años descendió en el último mes en 12.014 personas (-5,83%) hasta su nivel más bajo de toda la serie histórica con un total de 193.965 desempleados. Pr territorios, el paro baja en catorce de las diecisiete comunidades autónomas, aumenta en Cataluña (3.474) y en la Comunidad Valenciana (885) y apenas varía en La Rioja (160). En términos interanuales, el paro baja con mayor fuerza en Baleares, Aragón y Galicia.
En diciembre se firmaron un total de 1.116.153 de los que un 71% fueron temporales debido a la campaña navideña. En el conjunto del año se han firmado 6.620.983 nuevos contratos estables en el marco de la reforma laboral y la menor cifra de contratos temporales de toda la serie: 8.823.222, un 21,8% menos que en 2022 y alrededor de la mitad de los que se rubricaban anualmente en el periodo entre 2015 y 2019, previo a la pandemia. Con todo, la ralentización de la actividad es evidente, puesto que en el conjunto del año se han firmado 400.000 contratos indefinidos menos que el ejercicio anterior.
Yolanda Díaz: "queda muchísimo trabajo por hacer"
En una entrevista a RNE, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha asegurado que la lectura de estas cifras es que las políticas públicas que el Gobierno viene desplegando "van en la buena dirección", si bien considera que queda "muchísimo por hacer" en términos de empleo y de paro. Díaz ha destacado los niveles de protección social, que alcanzan el 71% y que permiten a su juicio tener una sociedad robusta e igualitaria.
"El mercado laboral ha registrado un comportamiento excepcionalmente positivo en 2023, con un nuevo aumento del empleo en diciembre", añade la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz. Si se comparan los datos de empleo con los niveles previos a la pandemia (con los de diciembre 2019), la afiliación se ha incrementado en más de 1,4 millones de personas en términos desestacionalizados, según su departamento. A la vez, la creación de empleo en España (+7,2%) supera a la de las dos mayores economías del euro: Francia (+5,1%) y Alemania (+1,4%).
La educación y la hostelería tiran del empleo
Dentro del Régimen General, la educación lideró el aumento de la ocupación en el conjunto del año tanto en términos absolutos como relativos tras ganar 148.744 nuevos cotizantes respecto a 2022 (+13,7%) en valores medios. Fueron también intensos los aumentos absolutos de afiliados medios en hostelería, con 75.646 ocupados más (+5,9%), y en el comercio, que sumó 61.370 cotizantes en el año (+2,4%). En el lado de los descensos, el sector público perdió 68.178 cotizantes en 2023 (-5,6%).
Al cierre del pasado ejercicio, la ratio cotizante/pensionista alcanzó el 2,42, su nivel más elevado en una década, mientras que los ingresos por cotizaciones se incrementaron hasta noviembre, el último mes para el que se dispone de referencias, a un ritmo interanual del 10,3%. El Gobierno atribuye el alza de los ingresos al "fuerte dinamismo" del mercado laboral y a la mayor calidad del empleo.
