Contratos indefinidos 

Fedea alerta de que la reforma laboral baja la temporalidad pero no la precariedad

El informe llevado a cabo recoge una evaluación preliminar de la reforma laboral del año 2021 utilizando una base de datos que cubre todos los registros diarios de creación y destrucción de afiliados a la Seguridad Social.

Un trabajador de la construcción en una obra, a 2 de agosto de 2023, en Madrid (España).
Un trabajador de la construcción en una obra, a 2 de agosto de 2023, en Madrid (España).
Ricardo Rubio / Europa Press / ContactoPhoto

Fedea, la Fundación de Estudios de Economía Aplicada, considera que la reforma laboral ha impulsado el cambio de trabajadores temporales en indefinidos. Todo ello, tanto en los casos de contratos fijos ordinarios como los fijos-discontinuos. Sin embargo, también ha incrementado la "mortalidad" de los contratos indefinidos ordinarios, de forma que se realizan más contratos de esta modalidad, pero su duración es menor. 

El informe llevado a cabo por Fedea recoge una evaluación preliminar de la reforma laboral del año 2021 utilizando una base de datos que cubre todos los registros diarios de creación y destrucción de afiliados a la Seguridad Social. Según las conclusiones de Fedea, aunque la reforma laboral ha demostrado ser "muy eficaz" en la reducción de la tasa de temporalidad "contractual", no lo ha sido tanto en la mitigación de la precariedad o inestabilidad laboral o en la reducción de la tasa de temporalidad "empírica".

Fedea ha señalado que la estrategia seguida por la reforma española ha consistido en restringir "drásticamente" el recurso a los contratos de duración determinada o temporales "sin variación alguna de la flexibilidad de los contratos indefinidos ordinarios".

Tasa de contratos temporales 

Por un lado, el informe muestra que ha aumentado la conversión de trabajadores temporales en indefinidos, pero, por otro lado, se constata una reducción en la duración de los contratos indefinidos ordinarios. Para evaluar el impacto de la reforma laboral, y su eficacia en la reducción de la tasa de temporalidad, el estudio de Fedea analiza los patrones en el calendario de los flujos diarios de creación y destrucción de empleo.

Esto se debe a que el mercado laboral español tiene unos patrones en el calendario "muy marcados": contrata el lunes para despedir el viernes, contrata solo para el fin de semana y contrata el primer día de mes para despedir el último día de mes. Si se usa un modelo de series temporales en el que se comparan los patrones de creación y destrucción de empleo antes y después de la reforma, Fedea no halla diferencias estadísticamente grandes entre ellos, excepto por una disminución de la destrucción de empleo a final de mes, que se ha reducido.

"Para evitar una disminución de la flexibilidad global del sistema, la reforma ha fomentado el uso de otras variantes de contratos indefinidos que ofrecen menos estabilidad" 

"Sin embargo, para evitar una disminución de la flexibilidad global del sistema, la reforma ha fomentado el uso de otras variantes de contratos indefinidos que ofrecen menos estabilidad, como el contrato fijo-discontinuo. Estos contratos, a pesar de ser etiquetados como indefinidos, no ofrecen el mismo nivel de seguridad laboral a los trabajadores que los contratos indefinidos tradicionales", ha alertado Fedea. 

El nuevo marco laboral, según el organismo, ha generado una nueva distribución de los contratos de trabajo que reduce la tasa de temporalidad hasta la media europea, "pero replica casi exactamente la situación anterior en términos de estabilidad laboral para los trabajadores", pues se mantienen los patrones diarios de creación y destrucción de afiliados a la Seguridad Social.

"Es decir, en términos agregados, el mercado laboral no muestra los cambios que a priori cabría esperar en la duración del empleo como resultado de la disminución del empleo temporal", advierte Fedea. "Ciertamente, hay que buscar otras formas de medir la precariedad que no se basen sólo en la estructura por tipos de contratos, sino que tengan en cuenta también otras variables y en particular la duración real de los contratos", defiende Fedea.

El trabajo pone de relieve además que la tasa de temporalidad, que era el principal indicador para medir la precariedad laboral en países con un mercado de trabajo dual como el español, "no es seguramente la mejor herramienta a estos efectos", apostilla la organización. 

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