La fuga de depósitos sigue en julio con 5.500 millones más por el alza del euríbor

En pleno verano las familias españolas volvieron a tirar de ahorro para mantener su nivel de consumo en un contexto en el que la subida de los tipos de interés ha encarecido notablemente las hipotecas y en el que la inflación, pese a haberse moderado la tasa general, sigue afectando a los productos básicos de la cesta de la compra (los alimentos se dispararon un 10,8% ese mes), pero también a los carburantes o los paquetes turísticos. Los hogares retiraron en julio 5.500 millones de euros en depósitos en relación al mes previo y 12.600 millones en comparación con julio de 2022, reduciéndose la cifra total que atesoran las entidades en 984.800 millones de euros. 

Los datos que ha publicado este martes el Banco de España (BdE) constatan que los hogares han tenido que recurrir de nuevo a sus ahorros, ante la escasa remuneración que ofrecen por ellos los bancos, para poder hacer frente a un euríbor que alcanzó ese mes el 4,149%, su nivel más alto desde noviembre de 2008, en plena crisis financiera internacional. En lo que va de año, los depósitos de las familias se han reducido en 23.400 millones, ya que al finalizar el año 2022, los hogares mantenían más de un billón de euros en este tipo de productos.

Algo parecido les sucedió a las empresas, que están teniendo que hacer frente a unos costes financieros más elevados y a un cierto enfriamiento de la actividad. Esto les llevó a retirar en julio 7.700 millones en depósitos en relación al mes previo y 13.000 millones con respecto al año anterior (la cifra total de depósitos de las empresas se redujo así hasta los 299.000 millones). Así, los depósitos del total de los residentes en España menguaron hasta 1,56 billones de euros el séptimo mes del año. Se redujeron 15.300 millones en un mes y 53.700 millones en un año.

El importe de los depósitos de los residentes en España sumado al de los que están en el extranjero alcanzó en total los 1,638 billones de euros en el séptimo mes del año. Esta cifra implica que se han reducido en 14.700 millones frente a junio y en 57.500 millones con respecto al mismo mes del año anterior.

Los toques de atención del BCE a la banca

El Banco Central Europeo (BCE) ha venido reclamando a las entidades que, una vez que la subida de tipos les ha permitido mejorar sus márgenes, eleven la remuneración por los depósitos que ofrecen a sus clientes. Los depósitos han sido tradicionalmente el producto de ahorro más demandado por los españoles, pese a que apenas ofrecieron rentabilidad a lo largo de más de una década en la que el precio del dinero se mantuvo en mínimos en la Eurozona. 

"Los bancos no han elevado la remuneración de los depósitos porque tenían un exceso de liquidez", apuntaba recientemente Joaquín Robles, analista de XTB. En concreto, los bancos españoles han sufrido retiradas destacadas durante los últimos meses que a su juicio responden o bien a que los clientes buscaban una mayor rentabilidad, o bien a que tenían que satisfacer otras necesidades de gasto, ya que la inflación y el empeoramiento económico ha provocado que más clientes tengan que utilizar sus ahorros para afrontar el contexto de incertidumbre económica.

Con todo, junio fue un mes diferente en este sentido, puesto que los datos publicados por el Banco de España revelaron un aumento significativo en los depósitos de los hogares, con un incremento de 10.000 millones de euros en relación a mayo. Esto llevó a que el primer semestre del ejercicio cerrase con un total de 989.700 millones en depósitos familiares, según las cifras que facilitó la entidad capitaneada por Pablo Hernández de Cos.