Arranca una semana de protestas de los empleados públicos. Los funcionarios están en plena campaña de movilizaciones para exigir al Gobierno que convoque la Mesa General de Negociación de los Empleados Públicos y discuta con ellos un nuevo alza de sueldos con el que aliviar la pérdida de poder adquisitivo que está suponiendo la fuerte subida de la inflación. Una delegación de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), el mayor sindicato de la función pública, acude este lunes al Palacio de la Moncloa para registrar una queja formal ante la falta de eficacia de las medidas económicas adoptadas por el Ejecutivo y el bloqueo en la negociación salarial.
En un comunicado, el sindicato informa de que su secretario de Acción Sindical, Francisco Lama, atenderá a los medios de comunicación en la puerta principal al complejo de la Moncloa. CSIF explica que el objetivo de la queja es denunciar el bloqueo de la negociación por parte del Ministerio de Hacienda y la falta de eficacia de las medidas económicas, además de exigir una subida salarial justa, tanto en el sector público como en el privado.
En este sentido, solicita al Gobierno que dé ejemplo a la patronal CEOE y negocie una subida salarial que sirva también de referencia para los convenios en el sector privado. Además, recuerda que en los últimos meses ha presentado diferentes solicitudes para que se inicie esta negociación, debido a la crisis económica y la evolución de los precios, pero lamenta que "el departamento de María Jesús Montero se mantiene en silencio".
En los Presupuestos Generales del Estado que están vigentes este año el Ejecutivo aprobó un alza de las nóminas públicas del 2%. Sin embargo, ante la escalada de la inflación (que se situó en agosto en el 10,5%, según el dato confirmado por el Instituto Nacional de Estadística), los sindicatos de la función pública iniciaron ya desde hace unos meses una campaña para instar a Montero a negociar un nuevo alza de sueldo para este ejercicio.
Fuentes de Hacienda explicaban recientemente a este diario que el Gobierno tiene la intención de subir el sueldo de los empleados públicos pero quiere hacerlo teniendo en cuenta todos los factores que han teñido de incertidumbre a las economías europea y española (inflación, el contexto de generado por la guerra en Ucrania, la crisis energética).
Solo el año pasado, cuando la tasa media del IPC se situó en el 3,1%, los salarios públicos se revalorizaron un 0,9%. Este ejercicio, la pérdida de poder adquisitivo es mucho mayor, puesto que los sueldos se han elevado un 2% y la subida media de la inflación está ligeramente por debajo del 9%. De cara al próximo sábado, 24 de septiembre, los sindicatos de funcionarios han convocado una manifestación en Madrid.
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