Salvan la afiliación de la debacle

La pandemia dispara el empleo público y suma 136.000 médicos y docentes más

Los afiliados a la Seguridad Social que trabajan en el sector público alcanzan un récord histórico. Hay 2.752.920, en buena medida temporales, 166.000 más que hace un año y 583.000 más que en 2013.

Los componentes de las mesas electorales con los EPI (equipos de protección individual) en el Polideportivo de la Estación del Norte de Barcelona.
La pandemia ha obligado a contratar sanitarios ante unas plantillas muy debilitadas.
EFE

2020, el año en el que se vivieron los momentos más duros del coronavirus, las restricciones y los confinamientos, ha dejado al mercado laboral en una situación crítica, con el cierre del pequeño comercio, la ruina de autónomos, despidos en grandes -y pequeñas- empresas, más desempleo y, por último, Expedientes Temporales de Regulación de Empleo (ERTE) que parecen no tener fin.

Sin embargo, los datos todavía podían ser peores de no ser por la importante entrada -obligada- de sanitarios y profesores en el Sistema de la Seguridad Social -que excluye a un 30% de los empleados públicos que pertenecen a Muface, Mujeju e Isfas- para hacer frente a una pandemia y a una crisis sanitaria para la que no se estaba preparado. Entre enero de 2020 y enero de 2021 se afiliaron a la Seguridad Social 166.113 empleados públicos, de los cuales 136.000 eran sanitarios y docentes, también personal para residencias, contratados fundamentalmente por las comunidades autónomas.

En contraste, en el mismo periodo, el sistema de la Seguridad Social perdió en su conjunto 335.000 afiliados, lo que supone que las altas del sector público han sido la tabla de salvación de una debacle sin precedentes en la afiliación. Además, el aumento de 166.000 efectivos públicos a nivel estatal, autonómico y local, lleva al máximo desde 2013 -primer año de la serie- las afiliaciones de funcionarios y empleados públicos, que han pasado de 2.169.496 en octubre de 2013 a las 2.752.920 actuales, 583.500 más, en las estadísticas de la Seguridad Social.

Al detalle, en un año, el número de trabajadores del área de Educación contratados por administraciones y organismos públicos ha aumentado en 62.821, hasta alcanzar la cifra de 449.453, casi en la totalidad dependientes de las comunidades. El punto álgido de la contratación se da en enero de 2021, gracias a una evolución progresiva que comienza en octubre.

Por su parte, hay 757.920 afiliados dedicados a actividades sanitarias en el sector público, 72.660 más que enero de 2020, con un incremento importante de contrataciones en agosto y septiembre y con un nuevo repunte en diciembre. Por su parte, el personal de asistencia en servicios residenciales, pese a que su número es escaso -poco más de 39.000 personas-, también experimentó un destacable incremento de 900 efectivos en un año.

Jubilación, temporalidad e interinos

La vuelta a las aulas en septiembre hizo que los centros públicos, también en los privados, extremasen las medidas de seguridad y el control para evitar la propagación de los contagios, unos mecanismos que se mantienen e incluso se han visto reforzados este año. La jubilación de muchos docentes, una vez llegada su edad de retiro, dejó las plantillas muy debilitadas y muchos de los puestos se han tenido que cubrir con personal interino, temporal o de sustitución.

La falta de oposiciones durante la pandemia dejó a numerosos centros de Secundaria y Formación Profesional (FP) sin profesores para impartir diferentes asignaturas y se vieron obligados a tirar de la bolsa de interinos -algunos han accedido al puesto con el examen suspendido- e incluso de los Servicios Públicos de Empleo. 

Cubrir determinadas asignaturas y cumplir con los requisitos de las aulas burbujas se ha convertido en una misión casi imposible. Pese a que hay prácticamente 63.000 profesores más que hace un año, sigue siendo complicado encontrar docentes para impartir materias como Comercio, Soldadura o Peluquería, en Formación Profesional, pero también para Informática, Matemáticas, Física y Química, Inglés. Tres años sin oposiciones han hecho mella en staff docente.

Aluvión de baja, oleada de altas

Un buen número de médicos y profesores decidieron adelantar su jubilación durante la pandemia y sus puestos han sido ocupados por interinos, ante la imposibilidad de realizar oposiciones. Mientras, un alto porcentaje fue dado de baja como jubilado por fallecimiento. El impacto de la pandemia en los que estuvieron en la primera línea, los médicos, o los que tuvieron un trato directo con los ciudadanos -profesores y funcionarios de atención al público- ha sido muy importante.

Fuera ya del régimen de la Seguridad Social y poniendo el foco en el de Clases Pasivas -que agrupa al otro 30% de funcionarios- las bajas, la mayoría por defunción, aumentaron cerca del 14%. Entre los funcionarios de clases pasivas se encuentran los médicos de Asistencia Pública y Domiciliaria (APD) y los profesionales que trabajan como funcionarios para las distintas administraciones.

Mostrar comentarios