Trucos para las finanzas personales

Gastos hormiga: qué son y por qué podrían hacerte perder tus ahorros

Ahorrar en el día a día es una de las claves para conseguir alcanzar nuestros objetivos financieros. Pero para ello es importante cumplir con el presupuesto marcado y evitar los pequeños consumos.

Gastos hormiga que afectan al ahorro.
Gastos hormiga que afectan al ahorro.
©[Crossbrain66 de Getty Images Signature] a través de Canva.com

Los expertos apuntan que lo más recomendable para cumplir con nuestros objetivos financieros es ahorrar un 20% de las ganancias. Esta regla, llamada 50-20-30, asegura que dividiendo los ingresos en tres categorías y aplicando el porcentaje señalado, podremos ahorrar hasta 5.000 euros al año. 

Sin embargo, uno de los principales retos es ser consciente de las compras diarias que asumimos casi sin darnos cuenta. E incluso, si es posible, controlar o adaptar aquellos gastos fijos que debemos afrontar cada mes, entre los que se incluyen el alquiler, las facturas o incluso seguros. 

Uno de los más peligrosos son los denominados 'gastos hormiga', es decir, pequeños desembolsos de dinero que hacemos cada semana y que aunque no representen cantidades desorbitadas al sumarse generan un gran despilfarro. Veamos cómo podemos hacerles frente.

Reducir las compras

Es muy probable que si trabajas fuera de casa acabes haciendo pequeñas compras cada día. Ese café a media mañana cuando estamos en la oficina, los días que tenemos que comer fuera, suscripciones que apenas utilizamos, el tabaco o aquellas compras que hacemos por impulso. Existen muchos ejemplos que representan este tipo de gastos hormiga y lo más importante es identificarlos a tiempo.

Principalmente son cantidades pequeñas que no planificamos con anterioridad pero tienden a ser periódicas. Además, aunque no parecen ser importantes tienen a representar los principales gastos del mes y tener impacto en la economía personal. El primer paso es llevar un control de todas estas cantidades, para sumar el total y proyectarlos a nivel mensual y anual. 

Una vez seamos conscientes del desembolso de dinero tendremos que analizar si queremos eliminarlos o preferimos buscar una alternativa que no resulte tan cara. Estas son algunas claves para reducirlos:

  1. Crear un presupuesto mensual o diario donde se incluya una previsión de dichos gastos
  2. ​Evitar comer fuera cuando no sea necesario o por cuestiones especiales, lleva tus propios snacks de media mañana al trabajo
  3. Revisa si dispones de alguna suscripción innecesaria o busca alternativas para compartir esos gastos
  4. Revisa tus facturas de servicios básicos del hogar y averigua si hay otras opciones más baratas que se ajusten a tus necesidades.
  5. Aprovecha los productos financieros que no cobren comisiones e incluso apuesta por aquellas cuentas que tengan servicio de cashback.
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