El verano es un momento de grandes gastos, especialmente por las vacaciones que requieren desembolsos superiores de dinero para cubrir el alojamiento o el transporte, y también con motivo de las salidas a comer o cenar fuera de casa. Ajustarse a un presupuesto cada mes puede ser complicado pero existen muchos trucos que te permitirán reservar una parte de tus ingresos para afrontar posibles imprevistos.
Mientras que algunos prefieren ajustar los gastos mensuales de la luz, el ocio o el teléfono móvil. Otros optan por fórmulas como la de los sobres, que consiste en indicar distintas cantidades en cada papel y al escogerlos de manera aleatoria, incluir el dinero exacto marcado. Pasados 6 meses es posible conseguir hasta 5.000 euros.
Uno de los trucos más efectivos, más conocido como la regla 50-30-20, es dividir nuestros ingresos en distintas categorías o secciones. Este fue creado por la senadora estadounidense Elizabeth Warren con el objetivo de optimizar nuestros beneficios y hoy en día es posible acumular hasta 2.500 euros extra al año.
Tres categorías
Desde CNBC apuntan que este truco permite a los ahorradores más novatos simplificar el proceso y evitar sentirse abrumados por no llegar a fin de mes. Las tres escalas que deben establecerse entre gastos esenciales, deseos y por último, ahorros o incluso inversiones.
El porcentaje más grande, es decir, el 50% corresponderá a esos costes esenciales que no podemos eludir. Entre ellos se incluyen el alquiler, la compra del supermercado, facturas de luz y agua o cualquier seguro contratado. En caso de que estos gastos sean superiores a la mitad de tu salario, es importante reajustarlo, ya sea reduciendo las tarifas o aumentando los ingresos de algún modo.
El 30% estará asociado a todo aquello que quieras gastar pero no sea esencial. En este podemos valorar las cenas fuera, suscripciones de música o películas, compras, viajes... Las opciones son infinitas pero es importante ajustarse a la cantidad indicada, ya que sobrepasarla puede suponer pasarse de presupuesto.
En último lugar, destinaremos un 20% a inversiones o ahorros, tanto como un fondo de emergencia, un plan de pensiones para la jubilación o el clásico bote de dinero. Según los expertos esta cantidad debe ser suficiente para cubrir al completo entre 3 y 6 meses de gastos en caso de que no pierdas tu trabajo o no recibas la retribución.
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