El alza de precios no ha supuesto un freno para la actividad del sector turístico, mucho menos en plena temporada alta. Entre enero y julio las estancias en los establecimientos hoteleros españoles alcanzaron los 192,6 millones, superando ligeramente las registradas en el mismo periodo de 2019, antes de que estallase una pandemia de Covid que obligó a parar en seco la actividad. Solo en el séptimo mes del año las pernoctaciones alcanzaron los 43,1 millones, por encima también de las registradas tanto el año pasado (+2,5%) como antes de la crisis sanitaria. Lo hicieron con los precios subiendo un 6,2% anual y casi un 25% en relación al precio por habitación que se pagaba antes del shock internacional.
Se trata, no obstante, del menor incremento del coste de las habitaciones al que los viajeros han tenido que hacer frente en lo que va de año, puesto que estas se encarecieron un 8% en junio, más del 9% en mayo y abril y venían haciéndolo por encima del 10% desde enero. Las estancias de los turistas nacionales superaron el mes pasado los 15,3 millones, mientras que las de los internacionales, con Reino Unido y Alemania a la cabeza, se situaron por encima de los 27,7 millones y llegaron a suponer más del 64% del total.
Los primeros optaron por Andalucía, Cataluña y Comunitat Valenciana como principales destinos de sus vacaciones, mientras que los segundos -los turistas extranjeros- se decantaron mayoritariamente por Islas Baleares, Cataluña y Canarias. Los viajeros procedentes de Reino Unido y Alemania concentraron el 25,5% y el 16,6%, respectivamente, del total de pernoctaciones de los no residentes en julio.
Las de los franceses, holandeses e italianos supusieron el 8,6%, 4,8% y 4,4% del total, respectivamente. Baleares fue líder indiscutible en ocupación por plazas en plena temporada estival (87,5%), con Canarias siguiéndole a la zaga (75,8%) y Palma-Calvìa como el área concreta que alcanza los mejores registros en este sentido (90,2%), mientras que los puntos con más pernoctaciones fueron Barcelona y Madrid.
Los datos de la encuesta de Coyuntura Hotelera Turística que ha publicado este miércoles el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) confirman que los hoteles lograron cubrir en julio el 70,2% de las plazas ofertadas, con un aumento anual del 1,3%. Los establecimientos consiguieron elevar la facturación media diaria por cada habitación ocupada (ADR) hasta los 128,8 euros, lo que supone un aumento del 6,3% respecto al mismo mes de un año antes. Todo lo anterior impactó de forma positiva en su rentabilidad. El ingreso medio diario por habitación disponible (RevPAR), que depende de la ocupación registrada en los establecimientos hoteleros, alcanzó los 96,5 euros, incrementándose un 7,5%.
El turismo y la evolución de la economía en el segundo semestre
De lo que suceda con la actividad turística y el sector exterior a lo largo del segundo semestre dependerá en buena medida cómo evolucione la economía española a lo largo del segundo semestre del año. Las exportaciones han dado síntomas de agotamiento en el segundo trimestre, cuando el PIB moderó su avance al 0,4%, y ahora la atención está puesta en los datos de consumo. De cara al tramo final del ejercicio preocupa cómo pueda afectar al país la desaceleración que vienen registrando nuestros socios comerciales -caso por ejemplo de Alemania-, que son a la vez algunos de los principales emisores de turistas al país.
El Club de Exportadores e Inversores Españoles, patronal que agrupa a las empresas con actividad internacional, advertía precisamente la pasada semana de que la pérdida de dinamismo del sector exterior (pese a marcar un récord de volumen las exportaciones españolas cayeron un 4% en el segundo trimestre en relación al anterior, según el avance de la Contabilidad Nacional) podía anticipar un periodo de importante ralentización de la economía.
En ese sentido, Oriol Carreras y Judit Montoriol, economistas de CaixaBank Research, constataban a 'La Información' el desvanecimiento que se está produciendo en la fuerte contribución del sector turístico al avance del PIB, al haberse completado ya su proceso de recuperación de los efectos de la pandemia. No obstante, el sector sigue dando muestras de fortaleza y esto tiene repercusiones en el empleo. La llegada del verano disparó el número de ofertas de empleo y los afiliados a la Seguridad Social vinculados a esta actividad aumentaron en julio un 3,9% en relación al año anterior. Se situaron en 2,8 millones de cotizantes, registrando así el mejor julio de toda la historia, según los datos de Turespaña.
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