La caída de los precios de la electricidad que se ha producido en el último mes y la moderación de los alimentos han permitido que la inflación se sitúe por debajo del 3% por primera vez en medio año. Los precios habrían subido un 2,8% en febrero en tasa interanual, seis décimas menos que en enero, de acuerdo con el dato avanzado este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), lo que permite cierto alivio en el bolsillo de los consumidores y para las empresas.
En sentido contrario destacan los carburantes, cuyos precios se habrían incrementado este mes y habían bajado en febrero de 2023. La inflación sube tres décimas en febrero en relación al mes anterior. La inflación subyacente, que excluye de su cálculo los alimentos frescos y la energía y tiende a reflejar tensiones más estructurales, se sitúa en el 3,4%, su nivel más bajo en los últimos dos años.
La inflación interanual inició el año con un repunte tres décimas el pasado mes de enero, hasta el 3,4%, debido al encarecimiento de la electricidad y con tensiones aún en los precios de los alimentos, puesto que la cesta de la compra siguió encareciéndose de media un 7,4%, una décima más que el mes anterior. En diciembre y noviembre del año pasado la tasa general de IPC se había moderado, lo que le permitió despedir el pasado ejercicio en el 3,1%.
Ese encarecimiento de la electricidad en el arranque de 2024 se explica por la retirada parcial de las rebajas fiscales que el Gobierno aprobó en el marco del conocido como 'escudo social' para hacer frente a la crisis energética e inflacionaria y a los efectos de la invasión rusa de Ucrania -esa retirada va a seguir produciéndose de forma paulatina a lo largo del ejercicio-.
En febrero, mientras tanto, el efecto del viento y del sol habrían permitido un claro descenso en la factura de la luz que pagan los hogares y esta podría ser, de hecho, la más baja en más de tres años, tras caer un 15% respecto a la de enero y 28% con respecto al mismo mes de hace un año.
De acuerdo con los datos que ha publicado el INE, la tasa de variación anual estimada del Índice de Precios al Consumo Armonizado (IPCA), que es la referencia que Eurostat toma para poder comparar cómo evolucionan los precios en los distintos países, se sitúa en febrero en el 2,9%, esto es, seis décimas por debajo que la registrada el mes anterior.
El organismo publicará los datos definitivos del IPC de febrero el próximo 14 de marzo. Entretanto, el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ha puesto en valor a través de un comunicado que el hecho de que el alza de precios vaya menguando "está permitiendo que los hogares recuperen poder adquisitivo y que empresas recuperen competitividad".
El BCE sigue con lupa los datos de cara a su reunión del 7 de marzo
El Banco Central Europeo (BCE) sigue muy de cerca la evolución de los precios en las principales economías de la Eurozona. Los miembros del consejo de gobierno de la entidad, que celebra su próxima reunión el 7 de marzo, aprobaron por unanimidad mantener los tipos de interés en el 4,5% en enero y consideraron por amplio consenso que era prematuro discutir posibles bajadas en ese encuentro, tal y como se desprende de las actas publicadas recientemente.
En el emisor entienden que el riesgo de bajarlos demasiado pronto sigue siendo mayor que el de hacerlo demasiado tarde, pese a que el contexto económico sigue siendo débil. Alemania, la locomotora europea, se contrajo un 0,3% el año pasado y su debilidad ha mantenido estancada al conjunto de la región pese al buen desempeño de economías como la italiana o la española, que sorprendió con un avance del 2,5% en el acumulado del ejercicio, por encima de lo que el Gobierno y los principales organismos nacionales e internacionales había previsto.
El enfriamiento de la región no ha impactado de forma negativa, sin embargo, en el mercado laboral, que en líneas generales ha seguido mostrando una resiliencia notable en la mayoría de estados. La inflación de los servicios y el empuje de los salarios son dos de los factores que mantienen vigilante al BCE y que le llevan a mantener la cautela ante la posibilidad de que se produzcan los temidos efectos de segunda ronda y esto genere una espiral inflacionaria.
El hecho de que el BCE no se plantee aún recortar el precio del dinero tiene un claro efecto en los costes de financiación y en la cuota mensual a la que tienen que hacer frente las familias que están pagando un préstamo hipotecario. El Euríbor a doce meses, indicador de referencia para las hipotecas a tipo variable, sube en febrero hasta el entorno del 3,67%, y rompe así con una racha de tres descensos consecutivos que inició en noviembre.
