Juncker promete más dinero y menos troika en la UE

    • En su discurso como presidente de la Comisión Europea donde ha sido elegido con el 58% de los votos.
    • Promete una inyección económica de 300.000 millones.

El Partido Popular Europeo confía en que Juncker consiga el martes 409 votos
El Partido Popular Europeo confía en que Juncker consiga el martes 409 votos

Es todo menos un hombre nuevo. Conocido por su sentido del humor y su pragmatismo, para Jean Paul Juncker la Unión Europea no tiene secretos. Es el candidato que apoya la Canciller alemana, Angela Merkel pero en las filas del PP europeo no todos le eran favorable. Más de uno hubiera preferido que el candidato a presidir la Comisión fuera el francés Michel Barnier. Precisamente por el mismo motivo que aduce el Primer Ministro británico, David Cameron, que lo considera un hombre de la crisis, una etapa de la que hay que pasar página.
A partir del 1 de noviembre, comenzará su mandato al frente de la Comisión Europea para los próximos cinco años. El pleno de la Eurocámara lo ha elegido este martes -por 422 votos a favor, 250 en contra y 47 abstenciones- como presidente.
Como Ministro de Economía de Luxemburgo, en 1989 participó en la redacción del Tratado de Maastricht. Ya en 1995, como Primer Ministro de su país, comenzó a asistir a todos los Consejos Europeos.
El luxemburgués es contrario a la adhesión de Turquía a la UE y favorable a las políticas de austeridad. Apodado "Monsieur Euro", 'Señor Euro', desde que ocupó (2005 -2013) la presidencia del Eurogrupo.

"Su papel fue lamentable porque demoró las soluciones a la crisis", opina Clavero con respecto a la gestión de la crisis del euro desde el Eurogrupo. Otros creen que Juncker consiguió evitar 'lo peor' durante la crisis. Según publica la revista francesa L'Express, citando a una diputada de su país, Astrid Lulling, "fue Juncker el que paró los piés de Alemania que reclamaba, durante lo peor de la crisis del euro, la expulsión de la eurozona".
Con 59 años es adicto a la nicotina y al café, y según la prensa alemana no desdeña nunca tomarse una "una copa", aunque "no afecta a su trabajo".

Presidir la Comisión no significa dirigir la Unión Europea pero su peso es considerable. Desde un punto de vista institucional la gestión de la UE es muy compleja y tiene tres pilares, "la Comisión como órgano ejecutivo propone y los colegisladores (el Consejo y el Parlamento, disponen cómo se hace). Últimamente además, la Comisión ha instrumentado y controlado lo dispuesto", explica Gustavo Matías Clavero, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid y del IE.
Además, la Comisión vela por que se cumplan los Tratados Europeos, conduce los procesos legislativos, y representa la Unión Europea en el exterior. No es de extrañar que los países se disputen sillones, o que el Reino Unido se opusiera a Juncker. "Creo que es la actitud de un buen negociador, oponerse para sacar ventaja", dice Matías Clavero.
Con la confirmación de Juncker al frente de la Comisión se mantiene una línea continuista con las políticas llevadas a cabo por el portugués, Jose Manuel Durao Barroso. "Las diferencias son de mínimos salvo que se produzca un cambio de actitud del Consejo y del Parlamento. En la gestión de la comisión, no habría cambios", apunta Matías Clavero.
"La integración europea necesita cambio más valientes" asegura Clavero. Pero no todo depende de Juncker. Los jefes de Estado y Gobierno del Consejo deben también decidir sobre la orientación que se dará a la política europea en los próximos cinco años. A este respecto Italia y Francia demandan un mayor impulso de la inversión y el crecimiento. Es muy posible que los próximos cinco años que Juncker ocupará al frente de la Comisión no se vean monopolizados por la crisis y la austeridad como lo fueron los últimos años de Barroso.

Las claves de su discurso

La elección de Juncker ha sido posible gracias al apoyo del PP europeo y de la mayoría del grupo socialista y del liberal. Estos tres partidos han alcanzado un acuerdo de legislatura para formar una mayoría proeuropea estable frente al auge de los grupos euroescépticos. De esta mayoría se han desmarcado los 14 eurodiputados socialistas españoles, y también los británicos y suecos. Los socialistas franceses se han abstenido.
Juncker ha obtenido más votos que el presidente de la Eurocámara, Martin Schulz, que fue reelegido el 1 de julio con 409 votos gracias al mismo acuerdo de estabilidad. También supera los 382 votos obtenidos por Barroso en 2009 para su segundo mandato.
En contra del ex primer ministro luxemburgués han votado los eurodiputados de Izquierda Unitaria -grupo en el que están Izquierda Unida y Podemos-; los Conservadores y Reformistas Europeos, el grupo de los conservadores británicos; el grupo euroescéptico dirigidos por el líder del UKIP, Nigel Farage; así como la extrema derecha capitaneada por la presidenta del Frente Nacional, Marine Le Pen.

Los líderes europeos designaron a Juncker -que fue el candidato del PP europeo a la Comisión en las pasadas elecciones a la Eurocámara- en la cumbre del 27 de junio con la única oposición de Reino Unido y Hungría. Para ser ratificado, el ex primer ministro luxemburgués necesitaba el apoyo de la mayoría simple del Parlamento, es decir, de 376 eurodiputados.
Tras la confirmación de Juncker por la Eurocámara, los Estados miembros deben nombrar ahora a sus candidatos para comisarios. El nuevo presidente de la Comisión decidirá en las próximas semanas sobre el reparto de carteras y los diferentes comisarios deberán pasar el examen del Parlamento en septiembre y octubre.
La configuración del nuevo Ejecutivo comunitario será debatida por primera vez mañana en una cumbre extraordinaria de líderes europeos en Bruselas a la que acudirá el propio Juncker.
Un decálogo para superar la crisis
El luxemburgués presentó hoy en la Eurocámara un decálogo para superar las consecuencias de la crisis, que pasa por reconquistar la Europa social y de mercado sin modificar el pacto de estabilidad y crecimiento (PEC).
"Quiero una Unión Europea que sea más grande y ambiciosa en las cosas grandes y más pequeña y modesta en lo más pequeño", dijo el candidato en su discurso.
Juncker, que se someterá a las 10.30 GMT al voto del Parlamento Europeo (PE) para convertirse en el próximo presidente de la Comisión Europea, buscó el apoyo de socialistas (S&D), Izquierda Unitaria (GUE/NGL) y Verdes abogando por la inversión, especialmente la privada, y un modelo económico respetuoso con el medio ambiente.
El exprimer ministro luxemburgués y expresidente del Eurogrupo necesita obtener un mínimo de 376 votos favorables a su investidura de los 751 escaños del PE.
El expresidente del Eurogrupo se mostró asimismo crítico con la troika (CE, BCE y FMI) y dijo que en el futuro no se podrán llevar a cabo planes de ajuste "sin medir primero cuáles son las consecuencias sobre la ciudadanía".
Subrayó que su prioridad al frente de la CE "será reforzar la competitividad de Europa y estimular la inversión para crear empleo".
Anunció que presentará en los tres primeros meses de su mandato y "en el contexto de la revisión de la Estrategia Europa 2020, un ambicioso paquete de empleo, crecimiento e inversión".
Juncker reconoció "errores" durante la gestión de la crisis desde Bruselas, pero señaló que "fue como reparar un avión en llamas en pleno vuelo".
"No habremos salido de la crisis hasta que no se alcance el pleno empleo", dijo Juncker, que llamó a llevar a cabo reformas para conseguir que la UE sea más competitiva.
Abogó por inversiones, sobre todo privadas, aunque advirtió que no se saldrá de la crisis "solo con más gasto".
Sobre el desempleo juvenil, propuso ampliar la garantía de empleo juvenil de los 25 a los 30 años.
A propósito de la inmigración, llamó a la solidaridad de los Veintiocho con los países del sur, los que sufren la peor parte de las llegadas masivas de personas a sus costas.
Juncker insistió en que no cree que la UE "pueda basar un crecimiento sostenible en montañas de deuda cada vez mayores" y subrayó ser "plenamente consciente de que son las empresas, y no los gobiernos o las instituciones de la UE, las que crean empleo".
Para ello propuso utilizar mejor el presupuesto común de la UE y el Banco Europeo de Inversiones (BEI), e insistió en que se debe "hacer uso de estos fondos públicos de que disponemos a escala de la Unión para estimular la inversión privada en la economía real".
"Necesitamos inversiones más inteligentes y dirigidas al logro de objetivos específicos, menos reglamentación y más flexibilidad a la hora de utilizar estos fondos públicos", dijo Juncker que estimó que ello debería permitir movilizar hasta 300.000 millones de euros de inversión pública y privada adicional en la economía real en los tres próximos años .
Defendió que el derecho de libre circulación de trabajadores es un valor fundamental de la UE y ensalzó que la moneda única "es valor fundamental europeo y protege a Europa", ambas advertencias a los conservadores británicos y euroescépticos, que mostraron desde su escaño su desagrado con abucheos.
Sobre la lucha al cambio climático, dijo que para seguir siendo "líderes globales", la UE debe comprometerse "como mínimo a un 30 % de renovables de cara a 2030".
A propósito del tratado comercial que se negocia con EEUU, Juncker llamó a ser más transparentes pues "no hay nada que esconder".
El exprimer ministro de Luxemburgo pidió asimismo respetar los valores fundamentales europeos y anunció que nombrará un comisario dedicado a hacer cumplir la Carta de Derechos Fundamentales.
En el capítulo de política exterior, afirmó que "no habrá nuevas adhesiones a la UE en los próximos cinco años".
Errores en la crisis de deuda
Juncker ha defendido el trabajo del Eurogrupo en la gestión de la crisis de deuda, pero también ha admitido "errores" y ha anunciado que en el futuro, antes de aprobar un plan de ajuste para rescatar a un país, Bruselas realizará un análisis de su impacto social. Además, se revisará el papel de la troika para hacerla "más democrática y sujeta a escrutinio parlamentario".

En su opinión, la eurozona debe seguir mejorando su integración y crear una "especie de gobierno económico" que sirva para coordinar las reformas y un presupuesto de la eurozona para premiar a los países que las hagan. "Si los Estados miembros hacen esfuerzos particulares, debemos reflexionar sobre incentivos financieros que acompañen este proceso y, en este marco, debemos reflexionar sobre la puesta en marcha de una capacidad presupuestaria de la eurozona", ha sostenido.

Juncker ha apostado además por "acabar con el ridículo" de que la eurozona cuente con múltiples representantes que a menudo se contradicen y crear una representación única para el euro en las instituciones internacionales.

El futuro presidente de la Comisión se ha comprometido a luchar contra el fraude y la evasión fiscal y a promover iniciativas como la base común del impuesto de sociedades o la tasa a las transacciones financieras internacionales. También promoverá la existencia de un salario mínimo y una renta de inserción mínima en toda la UE.
Pacto de libre comercio con EEUU, pero no a cualquier precio
Juncker ha dicho a la Eurocámara que está a favor de concluir el acuerdo de libre comercio que la UE está negociando con EEUU pero sin rebajar los estándares comunitarios. "El acuerdo no se concluirá a cualquier precio. No podemos abandonar nuestras normas en materia de sanidad, sociales o de protección de datos", ha indicado.

El ex primer ministro luxemburgués ha defendido la creación de una unión energética que aumente el poder negociador de la UE frente a Rusia y reduzca su dependencia energética. Además, ha reclamado seguir apostando por las energías renovables e imponer un objetivo del 30% de eficiencia energética de aquí a 2030.

En su programa figura asimismo acelerar la creación de una unión de capitales que reduzca los costes de financiación para las pymes, así como completar el mercado digital único, que podría aportar 250.000 millones de euros en beneficios adicionales durante los próximos cinco años.

Política de inmigración común
Juncker tiene previsto proponer una política común de asilo y de inmigración legal. "Hagámoslo igual de bien que Estados Unidos, Canadá y Australia", ha reclamado. También ha defendido combatir las "bandas criminales" que trafican con seres humanos y "una mejor solidaridad entre el norte y el sur de Europa".

"La inmigración ilegal, los refugiados, no son problemas sólo de Malta, Chipre, Italia o Grecia, son problemas de toda Europa", ha sostenido.

El futuro presidente de la Comisión ha dicho que defenderá la libre circulación de trabajadores dentro de la UE frente a las restricciones que reclaman Reino Unido o Alemania y que corresponde a los Estados miembros combatir posibles abusos de los beneficios sociales.

Finalmente, Juncker ha anunciado que hará obligatorio el registro de lobbies para que los ciudadanos europeos sepan con quién se reúnen los mandatarios europeos y que modificará las reglas sobre transgénicos para que Bruselas no pueda decidir en contra de la voluntad mayoritaria de los Estados miembros.
El euro protege Europa
El momento más tenso de la intervención de Juncker ha sido cuando ha sostenido que "el euro protege a Europa". Entonces ha sido interrumpido por gritos de los euroescépticos británicos y también por aplausos de la mayoría de la Eurocámara.

"No quiero una Europa que ocupe las gradas de la historia, sino una que juegue en el centro, que avance, que proteja", ha dicho el ex primer ministro luxemburgués.

Las 41 frases de su discurso

1. Europa ha sufrido la peor crisis económica y financiera desde la Segunda Guerra Mundial.
2. Se consiguió evitar lo peor.
3. Estamos solo ante una pausa de la crisis.
4. Deberíamos poder sustituir la "troika" por una estructura dotada de mayor legitimidad democrática.
5. Los efectos sociales de las reformas estructurales han de debatirse en público y la lucha contra la pobreza debe ser una prioridad.
6. Las aduanas son anacrónicas.
7. No habrá ajustes sin analizar sus costes sociales
8. No sacrificaré en el altar del libre comercio las normas europeas en los ámbitos de la salud, seguridad y protescción social.
9. Soy un firme valedor de la economía social de mercado.
10. De manera lenta pero segura, el crecimiento económico y la confianza están volviendo a Europa.
11. La crisis se ha cobrado su peaje.
12. Más de 6 millones de personas perdieron su empleo durante los años de crisis.
13. Las medidas adoptadas durante la crisis pueden compararse a la reparación en pleno vuelo de un avión en llamas.
14. Ha habido una falta de equidad social.
15. La legitimidad democrática se ha resentido.
16. Europa está constatando que en diversos aspectos está mal preparada para afrontar los retos globales.
17. Después de la confrontación que supone toda campaña electoral, es el momento de trabajar juntos.
18. Mi primera prioridad como Presidente de la Comisión será reforzar la competitividad de Europa y estimular la inversión de cara a crear empleo.
19. No creo que podamos basar un crecimiento sostenible en montañas de deuda cada vez mayores.
20. También soy plenamente consciente de que son las empresas, y no los gobiernos o las instituciones de la UE, las que crean empleo.
21. Estoy convencido de que podemos utilizar mucho mejor el presupuesto común de la UE y el Banco Europeo de Inversiones (BEI).
22. Podemos invertir hasta 300.000 millones de euros en la economía real en los tres próximos años.
23. Debemos plantearnos la posibilidad de volver a incrementar el capital del BEI.
24. Las PYME son la columna vertebral de nuestra economía.
25. Un vicepresidente de la Comisión tendrá la misión de acabar con la burocracia.
26. Quiero un mercado único digital europeo.
27. Tenemos que poner en común nuestros recursos, combinar nuestras infraestructuras y unir nuestra capacidad de negociación frente a terceros países.
28. Debemos aumentar el porcentaje de energías renovables en nuestro continente.
29. Debemos restaurar el peso de la industria en el PIB de la UE, de menos del 16 % en la actualidad hasta el 20 % de aquí a 2020.
30. Apuesto popr controles más estrictos sobre los bancos.
31. En nuestra Unión, el mismo trabajo en el mismo lugar debería tener idéntica retribución,hay que acabar con el dumping social.
32. Hay que luchar contra la evasión de impuestos, el blanqueo de capitales y el fraude fiscal.
33. Hay que profundizar en la unión económica y monetaria y este será un objetivo durante el primer año de mi mandato.
34. La Unión Europea es una unión de valores compartidos.
35. La protección de datos es un derecho fundamental.
36. Situaciones como las de Lampedusa nunca se deberán volver a repetir.
37. No se producirán nuevas ampliaciones en los próximos cinco años.
38. Seré transparente con los grupos de presión. . Nuestros ciudadanos tienen derecho a saber con quién se reúnen los comisarios.
39. No necesariamente hemos de avanzar todos a la misma velocidad.
40. Como en cualquier familia, se producirán tensiones y desacuerdos de cuando en cuando.
41. El equilibrio entre hombres y mujeres no es un lujo: es una obligación política cuyo cumplimiento debe resultar obvio para todos.


























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