La morosidad rompe con seis meses de moderación tras el primer alza de tipos

La morosidad de los créditos concedidos por la banca española rompió en agosto la tendencia a la baja que había mantenido los seis meses anteriores y lo hizo después de que el Banco Central Europeo (BCE) subiese los tipos de interés por primera vez en once años en la zona del euro; y después de que la inflación tocase techo en España en el 10,8% en julio. En concreto, la tasa de impagos subió en agosto al 3,86%, desde el 3,85% del mes previo por el aumento de los créditos impagados en las financieras de consumo, según los datos publicados este lunes por el Banco de España.

La cartera crediticia que estaba en vigor al finalizar agosto sumaba 1,225 billones de euros, por debajo de los 1,233 billones del mes anterior, en tanto que los créditos morosos se habían reducido a 47.237 millones, unos 200 millones menos.

En comparación con agosto del ejercicio previo, la morosidad del crédito ha pasado del 4,43% de entonces al 3,86% de agosto de 2022 y el saldo de dudosos ha mermado en más de 6.300 millones. Además del dato total del sector, el Banco de España publica cada mes la morosidad agregada de bancos, cajas y cooperativas (cajas rurales), por un lado, y, por otro, la de las financieras de consumo.

De este modo, aunque en el conjunto del sector subió ligeramente, la morosidad de bancos, cajas y cooperativas se mantuvo en agosto en el 3,77%, exactamente la misma tasa del mes anterior. La morosidad permaneció sin cambios a pesar de que la cartera crediticia se redujo ligeramente, hasta 1,174 billones, gracias a que el saldo de impagos lo hizo en la misma proporción, hasta los 44.343 millones.

En cuanto a las financieras de consumo, la ratio, sin embargo, empeoró al pasar del 6,28% al 6,30%, con un volumen de dudosos de 2.705 millones, ligeramente más bajo que los 2.728 millones de julio. La explicación de la subida está en que la cartera crediticia se redujo en mayor medida, hasta 42.907 millones. Por lo que respecta a las provisiones o "colchón" de capital con el que las entidades hacen frente a posibles deterioros o insolvencias, en agosto siguieron bajando hasta 32.981 millones.