La OCDE enmienda la reforma fiscal de Sánchez: pide bajar el IRPF y subir el IVA

  • El organismo internacional confía en la robustez del crecimiento de España, pero cree que se necesitan reformas para dinamizar el mercado de trabajo.
Ángel Gurría y Nadia Calviño / EP
Ángel Gurría y Nadia Calviño / EP

"Existe potencial para introducir cambios en la combinación de impuestos que contribuirían a impulsar el crecimiento y reducir las desigualdades". La OCDE comparte con el Gobierno el diagnóstico de la posibilidad de utilizar el marco fiscal para favorecer el crecimiento de la economía y reducir la desigualdad entre los españoles, pero difiere de plano sobre el camino a tomar para conseguir esos fines. Mientras el Gobierno de Pedro Sánchez ha decidido poner en foco en lo que se ha dado en llamar los 'grandes contribuyentes', entendiendo como tales las grandes empresas multinacionales de capital español y los particulares con una posición patrimonial y de renta más acomodada, la OCDE entiende que el sistema fiscal español depende todavía demasiado de los ingresos que obtiene de las rentas del trabajo obtenidas por sus ciudadanos a través del IRPF y que mejor le iría si rebajara la presión en ese impuesto y se decantara por incrementar la presión en otros ámbitos como la fiscalidad ambiental, los llamados 'impuestos verdes', y el IVA, donde España se sigue destacando como el país europeo que más recaudación pierde por el juego de los tipos reducidos y superreducidos.

La OCDE considera que la timidez de España a la hora de desarrollar la fiscalidad ambiental genera "disfunciones en el mercado", del mismo modo que la singular regulación del IVA, que mantiene fuera del tipo general del 21% una nómina de productos sin parangón en los principales países desarrollados, genera distorsiones e ineficiencias recaudatorias que se podrían resolver de manera sencilla haciendo más simple el Impuesto sobre el Valor Añadido.

Con todo, el organismo internacional confía en la robustez de la economía española para la que prevé un crecimiento del 2,2% en 2019 y del 1,9% en 2020, en línea con lo planteado por el Gobierno, y en su proceso de reducción del déficit, que considera que se moverá bajo unos parámetros muy similares a los planteados por el Gobierno. Más dudas alberga sobre la gestión de la deuda pública. La OCDE recomienda al Gobierno español aprovechar todos los recursos extra que obtenga de la fortaleza del ciclo económico para reducir su elevado nivel de endeudamiento. "El Gobierno debería ceñirse en sus metas fiscales a medio plazo para garantizar una reducción duradera de la deuda pública, que sigue siendo elevada".

Preocupación con el mercado laboral

Los desvelos de la OCDE siguen apuntando al mercado de trabajo. Los analistas del organismo conceden que la situación he mejorado en los últimos años, pero subraya que "se necesitan políticas más eficaces en relación con el mercado laboral y la adquisición de nuevas competencias para continuar reduciendo el desempleo y las desigualdades". En este sentido, incide de forma especial en la formación. Solicita, por un lado, que el Gobierno incremente la dotación presupuestaria para la formación continua de los ocupados y, por otra, actuaciones específicas para mejorar la cualificación de los trabajadores adultos con un nivel formativo bajo, uno de los vectores en los que más viene insistiendo.

Otras recomendaciones de la OCDE a España son las siguientes: ejecutar políticas de fomento de la competencia y la innovación para mejorar la productividad y las exportaciones; mejorar la cooperación entre Estado y administraciones territoriales para evitar la fragmentación interna del mercado español; mejorar la eficacia de las ayudas a la innovación sustituyendo las actuales restricciones al acceso a estas ayudas por una evaluación a posteriori de las mismas; o implantar un apoyo individualizado en el sistema escolar a los alumnos con más riesgo de fracasar para reducir las tasas de abandono escolar.

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