Tensiones en los mercados internacionales

La economía española se pone en preaviso ante el efecto de un petróleo a 100 dólares

Organismos nacionales como la AIReF sitúan la escalada del precio del crudo como una de las principales preocupaciones para la economía nacional a futuro, más incluso que la persistencia de la inflación subyacente 

Petróleo
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La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (aAIReF) situó la semana pasada la escalada del precio del petróleo como una de las principales preocupaciones para la economía nacional a medio plazo, más incluso que la persistencia de la subyacente, que se mantenía todavía en agosto en el 6,1%. En su último Informe Trimestral, el Banco de España (BdE) ha empeorado sus previsiones de inflación, que será más persistente y alta de aquí a 2025 de lo que había contemplado inicialmente, a la luz de las tensiones que reflejan los mercados internacionales de crudo.

El 'oro negro' se ha apreciado más del 30% desde mediados de junio y ha llegado a superar la barrera de los 90 dólares, en un contexto en el que la demanda mundial alcanza niveles récord y en el que los recortes de la oferta por parte de los productores de la OPEP y de socios como Rusia, México, Malasia o Bahréin siguen tensando el mercado. Pese a que la subida más intensa en el precio de la materia prima podría haber quedado atrás, bancos de inversión como Goldman Sachs o entidades como Bank of America no descartan que el petróleo pueda alcanzar de aquí a final de año la cota de 100 dólares

Ese nivel de precios, los 100 dólares por barril de Brent, el petróleo de referencia en Europa, marca el límite a partir del cual la economía española se resiente, según coinciden distintas fuentes del sector consultadas por 'La Información'. A partir de ese punto, el crecimiento se ve presionado a la baja y la inflación al alza. El motivo es que los combustibles representan alrededor del 5% del índice del IPC, y están además sus efectos indirectos, dado que los carburantes vertebran prácticamente todo el aparato productivo nacional. 

Los efectos de la subida del petróleo, según el Banco de España

Las estimaciones que publicó la pasada semana el BdE apuntan en esa dirección. El organismo capitaneado por Pablo Hernández de Cos calcula que los productos energéticos se encarecerán un 19,5% el año que viene, siete puntos más de lo que había previsto en junio, cuando publicó su anterior cálculo. Este escenario es el que sustenta la revisión al alza que la entidad ha hecho de su previsión de inflación para el año que viene, que sitúa de media en el 4,3%, siete décimas por encima de lo que calculaba antes del verano.

El cambio da idea de la rapidez con la que el contexto económico se ha deteriorado, máxime cuando la demanda de crudo representa casi el 50% de todo el consumo energético nacional. En el propio Banco de España explican a este diario que cada aumento del 10% del precio del petróleo restaría 0,07 puntos al crecimiento de la economía nacional el primer año, 0,18 puntos el segundo y 0,25 puntos el tercero. El consumo privado se vería afectado de forma progresiva desde los 0,11 puntos del primer ejercicio de la previsión hasta los 0,39 puntos del último. 

Esto es así para el petróleo, pero también para otras materias primas de las que España es igualmente dependiente, como el gas, que se ha visto presionado por episodios recientes como las ampliaciones de los programas de mantenimiento de los campos noruegos o las huelgas en los de gas natural licuado (GNL) australianos. Desde CaixaBank Research calculan que un alza media anual de 10 dólares por barril del petróleo y de 30 euros/MWh en el del gas conllevaría (suponiendo que la demanda de ambas materias primas no fuera capaz de ajustarse a este encarecimiento de precios a corto plazo) un alza de las importaciones netas de cerca de 8.100 millones de euros, el equivalente al 0,6% del PIB. 

La gasolina, en máximos del año

En términos de crecimiento, una subida del precio de la energía de esa magnitud restaría cinco décimas al avance anual del PIB de España, calculan en el servicio de estudios de la entidad. "En general, creemos que la OPEP podrá mantener el Brent en una horquilla de 80 a 105 dólares en 2024 aprovechando el sólido crecimiento de la demanda mundial centrado en Asia (1,8 millones de barriles diarios) y ejerciendo su poder de fijación de precios con asertividad", sostienen los analistas de Goldman Sachs en un informe publicado la pasada semana.

A pie de calle las tensiones también se palpan en el surtidor. El precio de los carburantes acumula once semanas consecutivas de incremento en España y sólo desde principios del verano se disparan un 16%. La subida registrada los últimos días ha llevado a la gasolina a marcar máximos del año, en 1,751 euros por litro, un nivel que no alcanzaba desde noviembre pasado, cuando aún estaba vigente la bonificación de 20 céntimos por litro aprobada por el Gobierno. La retirada del escudo social -de medidas como la rebaja de impuestos a la luz, el gas o los alimentos o de la gratuidad del transporte público- es otro de los desafíos a futuro que enfrenta la economía española en un contexto de debilidad internacional. 

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