El objetivo es conseguir 1.412 millones

El 'plan Montero' para generar ingresos patina y suma 200 millones hasta abril

Hacienda admite que medidas como la subida del impuesto sobre las primas de seguro o el tipo del 5% en Sociedades sobre los dividendos de fuente extranjera no están consiguiendo la recaudación prevista.

La ministra de Asuntos Económicos y de Transformación Digital de España, Nadia Calviño, y la Ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, llevan a cabo una rueda de prensa, en Madrid (España) a 1 de mayo de 2020. En ella han anunciado que el Gobierno prevé un desplome del PIB del 9,2% este año y una tasa de paro del 19%, así como un déficit del 10,34% este año y una deuda del 115,5%, con 25.700 millones de ingresos menos. 01 MAYO 2020;MONCLOA;MADRID;COMUNIDAD DE MADRID;GOBIERNO;EJECUTIVO;NADIA CALVIÑO;MARÍA JESÚS MONTERO;ECONOMÍA;HACIENDA (Foto de ARCHIVO) 1/5/2020
La vicepresidenta segunda, Nadia Calviño, y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
Moncloa

El 'pack' de medidas fiscales incluido por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en la Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2021 con el objetivo de impulsar la recaudación fiscal del país y reanimar la decaída y necesitada cuenta de ingresos del balance del Estado no está cosechando los resultados previstos. El balance del primer tercio del año difundido por la Agencia Tributaria revela que el paquete fiscal impulsado por Montero, que incluye la subida hasta el 47% del tipo aplicable en el IRPF a las rentas de trabajo por encima de los 300.000 euros y hasta el 26% para las ganancias de capital por encima de los 200.000 euros, la introducción de un tipo del 5% en el Impuesto de Sociedades sobre los dividendos y plusvalías de fuente extranjera, la subida del impuesto sobre las primas de seguro del 6% al 8% y la elevación del 10% al 21% del tipo de IVA aplicable a las bebidas azucaradas, apenas ha aportado 208 millones de euros hasta el mes de abril cuando la previsión es que genere 1.412 millones en el conjunto del ejercicio.

Hacienda admite que hay diversas circunstancias que están impidiendo que algunas de estas medidas desplieguen todo el potencial recaudatorio que se les atribuía. Es el caso de la reinstauración de un gravamen del 5% en el Impuesto de Sociedades sobre los dividendos y plusvalías que reciben las grandes empresas españolas desde sus filiales o participadas en el extranjero - que hasta ahora disfrutaban de una exención del 100% - , en la que el Gobierno confiaba para obtener 473 millones de euros extra en 2021, pero que sin embargo realizado ya el primer pago fraccionado del Impuesto de Sociedades apenas ha aportado cuatro millones a las arcas públicas.

La Agencia Tributaria atribuye el casi nulo rendimiento recaudatorio de la medida a un efecto transitorio, relacionado con el hecho de que la mayoría de las empresas habrían ingresado en este primer pago fraccionado el pago mínimo, que se calcula sobre el beneficio y no sobre la base imponible, lo cual habría condicionado su potencial para generar ingresos. De hecho, asegura que esos cuatro millones escasos ingresados en abril "no suponen que la medida no vaya a tener el efecto esperado, sino que por el momento no lo ha tenido en los pagos" y confía en que el impacto pleno de la medida "se verá cuando se presente la cuota anual del ejercicio".

Sin embargo, desde los despachos de asesoría fiscal se advierten otros factores que también explican la situación. El principal es que las empresas han adelantado el cobro de los dividendos y plusvalías procedentes del extranjero a 2020 en una maniobra básica de planificación fiscal para esquivar el impacto del gravamen del 5% programado por el Gobierno. Hay precedentes del movimiento. A finales de 2018, buena parte de las mayores empresas del país se lanzaron a repatriar dividendos ante la amenaza del Gobierno de implantar ese gravamen del 5% dentro del proyecto de Presupuestos de 2019, que luego el Congreso rechazaría. No fue un rumor. Los datos de la Agencia Tributaria demostraron meses más tarde que en octubre de 2018 las empresas declararon dividendos por 8.600 millones de euros, un 37% más que un año antes y cuatro veces más que los declarados en el pago fraccionado del mes de abril.

Problemas con la subida fiscal a las primas de seguro

Desde Hacienda se admiten también ciertos problemas con el rendimiento de la subida del impuesto sobre primas de seguro, cuyo tipo fiscal se ha incrementado del 6% al 8% y con el que el Ejecutivo esperaba recaudar 455 millones de euros en 2021. Los datos acumulados hasta el mes de abril revelan que pese al incremento del 33% en el tipo fiscal de un impuesto cuya recaudación debería ser bastante estable la recaudación obtenida por el mismo se ha quedado en 130 millones de euros, sensiblemente por debajo de los más de 190 millones que el impuesto había recaudado a estas alturas en el ejercicio del año 2020.

Los funcionarios de la Agencia Tributaria dicen haber observado en este sentido un anticipo de operaciones a los últimos meses de 2020 que habría impactado sobre la recaudación prevista inicialmente. Desde la Agencia Tributaria se observa que el impacto sobre los ingresos de ese fenómeno se va suavizando con el paso de los meses, pero superado el primer tercio del año los ingresos obtenidos están un 30% por debajo de lo recaudado en 2020 cuando el objetivo marcado por el Gobierno para el final del año es superar precisamente en un 30% los ingresos obtenidos en 2020 (1.543 millones).

Tampoco parece estar teniendo el impacto esperado la subida del 10% al 21% del IVA de las bebidas refrescantes azucaradas. Montero 'pintó' en los Presupuestos unos ingresos extra de 340 millones de euros por la medida, en una estimación que la Autoridad Fiscal calificó como demasiado ambiciosa y que redujo a unos 208 millones de euros. La proyección a ejercicio completo de los 34 millones de euros obtenidos por la medida hasta abril, según la información proporcionada por la Agencia Tributaria, situaría los ingresos a final de año no sólo muy por debajo de la previsión gubernamental sino también holgadamente por debajo de la previsión más ponderada que estimó la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal.

Hasta ahora, sólo la subida del IRPF 'a los ricos' parece estar cumpliendo las expectativas. Los 37 millones de euros extra que la Agencia Tributaria estima que ha aportado la medida entre enero y abril permite vislumbrar que la medida se acercará al objetivo recaudatorio de 144 millones de euros fijado por el Gobierno o en el peor de los casos al de 119 millones que estimó la Airef. Aquí también ha habido un 'efecto anticipo' porque hay inversores que han decidido anticipar la materialización de sus inversiones para esquivar el golpe fiscal, pero la mejora general de la situación económica en la segunda mitad del año podría dar un nuevo impulso a los ingresos por IRPF.

Problemas con los nuevos impuestos

La incertidumbre se cierne también sobre las nuevas figuras tributarias activadas por el Gobierno este año: el impuesto sobre transacciones financieras y el impuesto sobre determinados servicios digitales. Hacienda acaba de publicar la norma que regulará el pago del primero de ellos, pero a menos de un mes de que se abra el plazo para el pago de la célebre 'Tasa Google' el Reglamento del impuesto sigue sin aprobarse y cada vez son más fuertes los rumores de que su cobro, ya aplazado a principios de año ante la imposibilidad de poder empezar a cobrar los nuevos impuestos en abril, podría retrasarse aún más hasta el mes de septiembre, una posibilidad que el Ministerio de Hacienda de momento descarta de plano.

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