Hacienda espera indicaciones de Moncloa

Los PGE 2021 se atascan en la maraña de la estructura del Gobierno de coalición

Moncloa diseña un enrevesado sistema de participación para dar cancha a todos los ministerios y mantiene el proyecto casi en blanco a un mes de enviar la información presupuestaria a Bruselas.

El Gobierno avanza a duras penas en la elaboración del proyecto de Presupuestos de 2021
El Gobierno avanza a duras penas en la elaboración del proyecto de Presupuestos de 2021
Europa Press

Desde el Ministerio de Hacienda se desliza desde hace semanas que el armazón para los Presupuestos Generales del Estado de 2021 lleva tiempo preparado. Sin embargo a día de hoy aún no dispone ni de las previsiones de comportamiento futuro de la economía española que determinarán la evolución de los ingresos y de buena parte de los gastos presupuestarios durante el próximo año, ni de la cifra de fondos europeos que se prevén ejecutar en 2021, ni siquiera de una referencia de los proyectos de inversión que el Gobierno priorizará de cara el próximo ejercicio. En otras palabras, tiene el armazón...y prácticamente nada más.

El proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2021 es, cuando ya estamos a mediados de septiembre, a apenas 15 días de que venza el plazo legal que establecen las leyes de estabilidad presupuestaria para que el Gobierno presente la iniciativa a las Cortes, un libro por escribir y eso se debe en mayor o menor medida al singular esquema que ha diseñado el Gobierno para su elaboración. En su afán por dar participación a todos los ministerios y por repartir juego en el área económica entre la Vicepresidencia de Asuntos Económicos de Nadia Calviño, la oficina económica de Moncloa al mando de Manuel de la Rocha y el Ministerio de Hacienda de María Jesús Montero, Presidencia del Gobierno ha creado una macroestructura incapaz de alumbrar hasta la fecha un proyecto presupuestario digno de tal nombre.

Fuentes del Ministerio de Hacienda admiten que el Gobierno no está a día de hoy en disposición de sentarse a negociar con sus potenciales apoyos parlamentarios siquiera sobre la base de un primer borrador de proyecto presupuestario, como ya le han solicitado algunos probables socios como el PNV. Los contactos que se están manteniendo hasta la fecha con fuerzas como Ciudadanos o ERC se juegan más en el tablero político que en el presupuestario y no es probable que la situación se resuelva en el corto plazo.

El meollo de los Presupuestos del Estado de 2021 aún está en el aire. Fuentes del área económica del Gobierno reconocen que todavía no se ha decidido qué porción de los fondos europeos se va a tratar de inyectar en la economía española en 2021 y que tampoco se han perfilado esos proyectos de inversión "con capacidad de arrastrar actividad económica y generar puestos de trabajo a corto plazo" que la vicepresidenta Calviño avanzó que se priorizarían en esta primera fase de la reconstrucción y en los que la Vicepresidencia de Asuntos Económicos lleva meses trabajando.

La semana pasada, como adelantó La Información, Nadia Calviño convocó en la sede del Ministerio una reunión de alto nivel con ministros, secretarios de estado y subsecretarios de casi todos los ministerios del Gobierno para acelerar en la puesta en marcha del Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia', que el presidente del Gobierno presentó a bombo y platillo a los grandes 'popes' del Ibex y que orientará el Plan de Reformas que el Gobierno enviará a Bruselas el próximo mes de octubre...y también los Presupuestos Generales del Estado.

Era la segunda instancia en la que tienen participación los ministerios en este proceso. Economía les solicitó las medidas que entendían prioritarias para sus departamentos antes del verano, con todo lujo de detalles sobre el coste inversor que acarrearían, su previsible impacto económico y hasta las dificultades de tramitación legislativa que podían entrañar. En otros gobiernos, una vez con esa información a su disposición el Ministerio de Economía diseñaría directamente el plan de reformas. No ha sido el caso.

La información remitida hace semanas a la Vicepresidencia de Asuntos Económicos por los ministerios sobre sus prioridades de reforma de cara al ciclo inversor que alentarán los 140.000 millones de euros procedentes de Europa ha servido para que la Dirección General de Política Económica realice una primera evaluación de viabilidad e impacto económico. Sin embargo, no será la Vicepresidencia de Asuntos Económicos la que tenga la última palabra en el engarce de esas medidas en la política económica del Gobierno, sino que será Presidencia del Gobierno, a través del Departamento de Asuntos Económicos de Manuel de la Rocha, la que priorice las reformas a aplicar, según subrayan fuentes del Gobierno. La decisión, adoptada para visibilizar la implicación en primera persona de Pedro Sánchez en la orientación del impulso reformista del Gobierno, complica el proceso de toma de decisiones al separar la evaluación de las medidas de la decisión definitiva respecto de las mismas y desprende en cierta medida a la Vicepresidencia Calviño de su principal competencia: la definición de la política económica del Gobierno. Fuentes de Vicepresidencia subrayan no obstante que Nadia Calviño está en estrecha coordinación con la oficina de De la Rocha en esta tarea.

Y al final...Hacienda

Hasta que Moncloa y Economía no determinen esas prioridades, después de haber tratado el asunto con los ministeriso, no se podrá diseñar el calendario de reformas, ni las necesidades de fondos europeos que acarreará su puesta en marcha. Y hasta que esa información no esté clara, el Ministerio de Hacienda no podrá construir el techo de gasto y el proyecto presupuestario. No está de más recordar que los fondos que lleguen de Europa habrán de encajarse en cientos de apartados presupuestarios y que ese trabajo de orfebrería que en un ciclo presupuestario normal se desarrolla en seis meses va a tener que concentrarse en semanas, y en contacto con una veintena de ministerios, cada uno con sus propios proyectos.

El Gobierno, además, ha dispuesto una célula coordinada de negociación entre el Ministerio de Hacienda y la vicepresidencia de Pablo Iglesias - y más en concreto con su hombre de confianza en materia económica y secretario de Estado de Economía Social, Nacho Álvarez,  que a su vez se descompone en cuatro grupos de trabajo según las materias a tratar, para ir avanzando en las partes más delicadas de la estructura del Presupuesto antes de abrir cualquier negociación concreta con las fuerzas parlamentarias. Otra capa que añadir a un entramado con muchos niveles que coordinar.

Desde el Gobierno se esfuerzan en enviar un mensaje de tranquilidad y aseguran que "cuando tengan que estar listos, los Presupuestos estarán listos". Veteranos del Ministerio de Hacienda son algo más escépticos al respecto. Advierten de que la elaboración de unos Presupuestos Generales del Estado exige unos plazos "que no son cortos" y que cuando esos no se respetan "las cosas acaban saliendo mal". 

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