El Gobierno está cocinando, a fuego lento, los objetivos de estabilidad presupuestaria y el techo de gasto del Estado para 2021, un trámite previo a la 'batalla' de los Presupuestos Generales del Estado y que servirá de declaración de intenciones para ver con qué apoyos puede contar Pedro Sánchez. Se trata de ponerle cifras generales a lo que las administraciones públicas podrán llegar a gastar en la recuperación del próximo año, un trabajo que están cerrando, al alimón, la vicepresidenta tercera, Nadia Calviño, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y el equipo económico de Unidas Podemos que lidera Nacho Álvarez, secretario de Estado de Derechos Sociales. Fuentes del área económica del Gobierno adelantan a La Información que serán unos números "muy generosos" de cara al momento clave de la legislatura, los PGE de 2021.
Las negociaciones intragubernamentales avanzan a buen ritmo, de forma que el Ministerio de Hacienda prevé llevar estas modificaciones a uno de los próximos consejos de ministros. Las fuentes consultadas apuntan a uno de los cónclaves de finales de mes como la fecha más probable para que el Ejecutivo de coalición valide el marco general bajo el que se elaborarán las cuentas públicas del próximo año que Sánchez ha bautizado como "de país".
El Gobierno considera totalmente desfasados tanto el límite de gasto no financiero como la senda de déficit que logró convalidar en el Congreso el pasado mes de febrero. Faltaban apenas quince días para la declaración del estado de alarma cuando el hemiciclo dio el visto bueno a un incremento del 3,8% del techo de gasto, fijando el límite en 127.609 millones de euros. A su vez, la nueva senda de déficit se situó en el 1,8% del PIB para este año, una décima más que en el proyecto enviado a Bruselas, mientras que la deuda supondría el 94,6% este 2020. Para 2021, el objetivo era del 1,5%; del 1,2% para 2022 y del 0,9% para 2023. Son números totalmente sobrepasados por los acontecimientos que, tal y como vaticinan desde el Gobierno, sufrirán cambios sustanciales al alza.
Las cifras actualmente en vigor fueron elaboradas en un contexto de crecimiento moderado y "no son realistas", añaden. En concreto, el Gobierno estimaba en el mes de febrero que la economía española crecería el 1,6% en 2020, un alza que seguiría "siendo superior al previsto para la zona euro", según indicó Calviño. Ahora, tal y como se avanzó en estas páginas, la Vicepresidencia económica trabaja en un nuevo cuadro macro que también empeorará la previsión de evolución del PIB que se fijó en mayo en una caída del 9,2%. Los rebrotes anticipados a las previsiones oficiales provocarán esta inminente revisión a la baja.
A todo ello hay que añadir las políticas públicas aprobadas o anunciadas durante la pandemia que incrementarán de forma irremediable el apartado de gasto. Entre ellas se encuentra el Ingreso Mínimo Vital, cifrado en 3.000 millones en principio por el ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, pero que se da por seguro que será mayor; la posibilidad de convertir los ERTE en permanentes siguiendo el modelo alemán; o el incremento de la tasa de paro, entre otros aspectos.
Negociaciones delicadas como antesala de los PGE
Fuentes gubernamentales detallan que la negociación del nuevo techo de gasto y senda de déficit es trascendental para las conversaciones posteriores de los Presupuestos. Y no sólo dentro del Ejecutivo, entre los socios de PSOE y Unidas Podemos, sino también con el resto de fuerzas del arco parlamentario. Por ejemplo, anticipan que unas cifras "generosas" facilitarían un acuerdo con ERC y los socios de la investidura. Aseguran también que la ministra Montero pondrá "máximo cuidado" en estos contactos previos, que hasta la tarde de ayer no habían comenzado, a la presentación del borrador presupuestario a finales de mes o principios de octubre por parte de Sánchez y el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias.
Precisamente el Gobierno logró sacar adelante en febrero la votación en el Congreso gracias a la ayuda de ERC -su abstención fue decisiva- y con Ciudadanos en el 'no'. De esta forma, PSOE y Unidas Podemos consiguieron el voto favorable de PNV, Más País, Compromís, Nueva Canarias, Coalición Canaria, PRC y Teruel Existe, mientras de PP, Vox, Junts, Cs, la CUP, UPN y Foro Asturias votaron en contra. Los republicanos, EH Bildu y BNG se abstuvieron. Fueron 164 apoyos, 150 noes y 19 abstenciones.
Un 'consejo de ministros bis' en Economía
De forma paralela al proyecto de Presupuestos el área económica del Gobierno está trabajando en el Plan de Reformas que se enviará a Bruselas en octubre. Este miércoles, en el Ministerio de Asuntos Económicos, se celebró un cónclave importante para preparar ese documento titulado "Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia" y que el propio Sánchez presentó al Ibex 35 la semana pasada. Con él se aspira impulsar el crecimiento a largo plazo de la economía española por encima del 2% del PIB. En la cita estuvieron ministros, secretarios de Estado y subsecretarios de la práctica totalidad de las carteras. Por la mañana también hubo una reunión de contenido económico en Moncloa a la que asistieron Calviño y Montero. Desde el Ejecutivo aseguran que se trata de "agenda privada":
Asimismo Moncloa está ultimando el funcionamiento de la "Unidad de Seguimiento del Fondo de Recuperación", un departamento con el que colaborarán una quincena de grandes empresas del Ibex y en la que sus presidentes tendrán un papel destacado. La foto de unidad de la conferencia "España puede" de hace dos lunes se trasladará, por tanto, a una especie de "consejo de sabios" a través del cual Moncloa quiere articular los proyectos candidatos a los fondos europeos. Falta por conformar la gobernanza de este grupo "de alto nivel" y articular un modelo de colaboración fluida y eficaz entre el Gobierno y la empresa privada.
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