Negociaciones de Montero y Nacho Álvarez

PSOE y UP llevan al borrador fiscal una paz a empresas y un alza a rentas altas

La coalición apuesta por elevar las cargas impositivas a patrimonios y rentas de capital elevadas. También negocian revisar el incremento del Impuesto de Sociedades. Los morados no renuncian a la tasa a los ricos.

El vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, entre la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y el de Transporte, José Luis Ábalos.
PSOE y UP llevan al borrador de PGE una paz fiscal a empresas y suben IRPF altos
EP

PSOE y Unidas Podemos negocian durante estos días el esqueleto del proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado que presentarán Pedro Sánchez y Pablo Iglesias a finales de este mes para, a continuación, arrancar la negociación con el resto de grupos políticos. El diseño de esas cuentas públicas será una declaración de intenciones del Gobierno de cara a los apoyos que quieran buscar -pensando en el bloque de la investidura o en Ciudadanos- y es eso precisamente lo que se está discutiendo en el seno de la coalición. Los dos equipos económicos empiezan a avanzar en preacuerdos en una materia troncal del plan presupuestario: los impuestos.

Ambas almas del Gobierno han llegado a un punto de acuerdo inicial: hay que "modular" o "amoldar" determinadas figuras fiscales para adaptarlas al contexto actual. El equipo negociador liderado por Nacho Álvarez ha aceptado posponer, que no cancelar, una parte de la reforma fiscal (que será 'light', como se contó en estas páginas) reflejada en el acuerdo de Gobierno y ahora está centrando la negociación en conseguir unos "Presupuestos expansivos" en el apartado del gasto, con un incremento notable de la inversión o, como ha dicho el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, una revisión "al alza" del pacto sellado en la víspera de Nochevieja con Pedro Sánchez. El PSOE, por su parte, afirma ver esta propuesta expansiva con buenos ojos a la espera de concretar con números las cifras finales.

El proyecto de PGE que presenten Sánchez e Iglesias en un acto solemne en Moncloa contendrá, por tanto, novedades en el apartado fiscal. En primer lugar, en lo relativo a las empresas. Según fuentes conocedoras de las negociaciones, en las conversaciones se está abordando posponer la subida del Impuesto de Sociedades prometida para que las corporaciones no tributen por menos del 15%, con un recargo al 18% para bancos y energéticas. La coalición está de acuerdo en abordar, por tanto, una paz fiscal que beneficie a todo tipo de compañías, tanto las grandes corporaciones como las pymes. Hay que recordar que en los Presupuestos de 2019 que naufragaron en el Congreso el Gobierno calculaba que la subida de Sociedades aportara 3.400 millones de euros adicionales a la recaudación.

Donde quiere poner el foco la coalición es en subir los impuestos que gravan el patrimonio y las rentas de capital. Y es aquí donde está habiendo un debate en el seno del Gobierno. Opciones sobre la mesa hay. Ambas partes coinciden en incrementar el IRPF a las rentas más altas, una medida contemplada en el acuerdo de legislatura. Entonces PSOE y Unidas Podemos acordaron incrementar dos puntos los tipos impositivos sobre la base general para los contribuyentes que tengan rentas superiores a 130.000 euros y cuatro puntos para la parte que exceda de 300.000 euros.

Más medidas sobre la mesa: limitar la exención sobre dividendos, aplicar a las socimis un gravamen superior sobre los beneficios no distribuidos, elevar el control de la Agencia Tributaria sobre las Sicavs... Y subir el Impuesto de Patrimonio a grandes fortunas. En el pacto de diciembre se contemplaba incrementarlo un 1% a las fortunas de más de 10 millones de euros. Y aquí Unidas Podemos va a intentar pelear, como reconoció Pablo Echenique a La Información, intentar aprobar una tasa específica a grandes patrimonios, el conocido como impuesto a los ricos de Podemos. Ambas partes también trabajan en una reforma del sistema de cotización de los autónomos para vincularlo a sus ingresos reales.

Subir de impuestos a capitales y patrimonios altos y dejar respirar a las empresas es, en definitiva, el proyecto en el que están trabajando PSOE y UP. Hay que recordar también que en el acuerdo de Gobierno se contemplaban "mejoras en la fiscalidad para las pymes, de modo que aquellas sociedades que facturen menos de un millón de euros pasen de tributar de un tipo de gravamen del 25% al 23%".

Las negociaciones en materia fiscal en el Gobierno avanzan, por tanto, en línea con las recomendaciones que hizo la OCDE hace una semana. El organismo presidido por Ángel Gurría presentó un informe lanzando propuestas para subir determinados impuestos y dejar al margen otros tributos. De esta forma recomendaba no tocar en este momento las tasas que gravan las rentas de trabajo o el consumo y hacerlo con los de patrimonio o rentas de capital. "La tributación de la propiedad y las ganancias de capital tendrán que jugar un papel importante, particularmente en el contexto de mejoras significativas en la transparencia fiscal internacional", asegura. 

El Gobierno apuesta por subir los impuestos que gravan el patrimonio y las rentas de capital más altas

La OCDE también apunta a que los países desarrollados tienen que acelerar "reformas de impuestos ambientales", ya que estas tasas sobre combustibles contaminantes "no están cerca de los niveles necesarios para animar a un cambio hacia energías limpias". Las miradas se dirigen al diésel, una figura fiscal no contemplada en el acuerdo de Gobierno y a la que Podemos siempre se ha opuesto por perjudicar a todo tipo de rentas. El de los billetes de avión está aparcado en este momento.

En público la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, no ha querido comprometerse a confirmar qué impuestos se abordarán en los Presupuestos del próximo año. Fuentes de Unidas Podemos señalan, por su parte, que "repartir con justicia los costes de la crisis exige empezar la reforma fiscal que España necesita por un mayor esfuerzo de quien puede hacerlo: rentas del capital y grandes patrimonios". "La OCDE marca un camino interesante", añaden.

También apuntan que aunque Ciudadanos pide unos Presupuestos "moderados", lo que España necesita son unos Presupuestos "ambiciosos" en los que se incluya "un fuerte programa de inversiones orientado a consolidar la recuperación y acelerar la transformación del país en línea con el pacto de Gobierno.

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