Casi una séptima parte de lo que recibe del Estado para pluses por actividad y dietas de viaje. Esa es la situación que vivió RTVE en 2019, en el que tuvo que abonar una importante cantidad de dinero a sus trabajadores por esos extra a los que tienen derecho. En concreto, la corporación pública gastó el pasado año más de 42 millones de euros en complementos salariales, a los que se suman otros ocho millones por los desplazamientos profesionales que tuvieron que realizar trabajadores y directivos. En total, más de 50 millones de euros solo en estas partidas, lo que afecta a un 5% de los 1.032 millones de presupuesto de los que dispone. Y que implica un esfuerzo dentro de una corporación con una caja limitada que, como ya publicó La Información, tendrá que aplicar recortes para afrontar el gran incremento de su deuda provocado por la pandemia de coronavirus.
Estos datos se han conocido a través de respuestas parlamentarias de la administradora única de la empresa pública, Rosa María Mateo, a la que varios diputados del PP le reclamaron que les diera información sobre cuál había sido el gasto total en estas partidas y cuántos empleados habían logrado estos beneficios. En concreto, los pluses por actividad fueron a parar a 5.488 trabajadores, que se repartieron un total de 42.275.351 millones de euros. Por lo que cada uno, de media, se llevó un extra cercano a los 7.700 euros. En cuanto a los viajes, hubo hasta 4.688 empleados rasos y directivos que realizaron un total de 65.470 desplazamientos por circunstancias profesionales. Lo que generó un coste para la corporación de 8.246.586 euros solo en 2019.
Estas dos cuestiones económicas se 'comen' una parte considerable de las cuentas de la firma que aglutina a TVE y RNE, que disponía en 2019 de más de mil millones de presupuesto, de los que 343 millones correspondían a la partida que le otorga el Estado. Una cifra que se ha mantenido inamovible desde 2018, ya que las dos prórrogas de los Presupuestos Generales del Estado han provocado que siga percibiendo lo que les asignó en su momento el exministro de Hacienda Cristóbal Montoro. Lo que evidencia los grandes costes en materia de sueldos a los que tiene que hacer frente RTVE, ya que la propia Mateo admitió a inicios de año que los salarios de 2019 ya supondrían más de 400 millones de euros. Un gasto que suponía un incremento de más del 6% en solo un año.
Estos costes correspondientes al año pasado también tendrán que tenerse en cuenta para la reformulación de las cuentas que tendrá que abordar la corporación, a la que el coronavirus también ha infligido un golpe económico considerable. Según las estimaciones que ofreció Rosa María Mateo, solo el impacto de la Covid-19 les provocará un aumento de su déficit de entre 20 y 30 millones de euros. Algo que se producía por la "minoración de los ingresos comerciales y de la aportación de los operadores de televisión y de telecomunicaciones", además de con la "caída de la inversión publicitaria en este periodo". A esto se sumaba el haber destinado más dinero de la corporación por las "necesidades adicionales", como los equipos de protección individual, las suspensiones de producciones o los materiales para el teletrabajo.
El exceso en el déficit por el virus oscila entre los 20 y los 30 millones de euros, como admitió la propia Mateo, que es el segundo varapalo económico de lo que va de año tras confirmarse que el déficit de 2019 fue de 29,6 millones. Lo que ponía fin al superávit alcanzado en los tres años anteriores. Para lidiar con esta situación, la administradora ya anunció que llevarían a cabo ajustes que "favorezcan la compensación de este efecto". Esto se notará en una "moderación de costes generales", que salpicará a lo que se destina a viajes, transportes y suministros. Aunque esa pérdida no es definitiva, ya que depende de la evolución de la pandemia. Por lo que los recortes podrían ser más o menos severos.
La corporación también tendrá que afrontar próximamente otros asuntos que implicarán un alto gasto. El principal será la compra de los derechos de los Juegos Olímpicos, que salvo que la crisis sanitaria lo impida, se celebrarán en Tokio en 2021. Para que la empresa propietaria de los mismos, Liberty, se los ceda, RTVE tendrá que poner sobre la mesa casi 60 millones de euros. Una inversión para la que tendrá que recibir un préstamo del Ministerio de Hacienda, que en situaciones como esta ha acudido al rescate de la cadena y la radio públicas para que retransmitan eventos que la ley marca como de interés general. Circunstancia que fuentes de la empresa pública consultadas por esta redacción dan por hecho.
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