RTVE no tiene previsto renunciar a los derechos de los Juegos Olímpicos. Ni la deuda que se disparará a causa del coronavirus ni las dudas en torno a cómo se desarrollarán las distintas competiciones van a alterar los planes de la empresa pública que lidera Rosa María Mateo. La administradora única , que asegura que el contrato con el grupo titular de los derechos aún no está firmado, sí defiende mantener la apuesta a pesar de los horarios nocturnos que dificultarán que haya grandes audiencias. Aunque para ello vaya a ser necesario que el Ministerio de Hacienda tenga que hacer una aportación extra cercana a los 6o millones de euros. Algo que dan por hecho en la compañía estatal, según las fuentes consultadas por La Información. Y que tendría que ligarse a unos Presupuestos Generales que permanecen sin renovarse desde 2018.
Mateo respondió esta semana a varias cuestiones que le plantearon los grupos parlamentarios sobre el evento que fue retrasado por la pandemia, y que si el virus no vuelve a impedirlo se celebrará en Tokio. Según explicó la responsable de la corporación, las negociaciones de los últimos meses con Discovery no fraguaron a causa de la Covid-19. Por lo que RTVE sigue sin resolver una situación por la que tendría que endeudarse en una cantidad que rondará esos 60 millones antes mencionados. "De acuerdo con la Ley de Financiación de RTVE esta adquisición tendría que financiarse con una dotación suficiente en el presupuesto de RTVE para 2021", explica Mateo ante una pregunta que cuestiona cómo puede afrontar la corporación la compra de los Juegos cuando su déficit en 2019 fue de 30 millones de euros.
Según fuentes de la empresa pública consultadas por esta redacción, en RTVE se confía ciegamente en el departamento que lidera María Jesús Montero para que otorgue ese crédito extra. Como señalan estas fuentes, Hacienda pondría en marcha esta partida para asumir la inversión "como siempre han hecho". Aunque fuentes de la firma pública admiten que ahora se está en un "nuevo escenario" por la nueva fecha de 2021, el interés por adquirir el mayor evento deportivo que existe sigue vigente. Y en el que ahora habrá que contar con los efectos adversos del coronavirus, que solo en estos dos meses va a costar a la televisión y radio públicas otros 30 millones en pérdidas para este 2020.
En el proyecto de Presupuestos de 2019 del Gobierno de Pedro Sánchez, que fue tumbado por ERC y precipitó la convocatoria de elecciones, se preveía un incremento en la partida destinada a la corporación. La propuesta era dotarla de un 9,5% de fondos, al pasar de los 343 millones actuales a los 376. Un aumento que se quedará corto con las previsiones de deuda de RTVE si se tienen en cuenta sus resultados de 2019 y los problemas que ya está provocando en sus arcas la Covid-19. Aun con estas dificultades, fuentes de Hacienda consultadas por esta redacción señalan que aunque aún no hay PGE, la intención es ayudar todo lo posible a que se puedan volver a emitir los Juegos a través de la pública.
De esta manera, la firma estatal aboga por una gran inversión de un evento a nivel mundial con un alto coste, y que además debe emitirse en abierto por mandato de la Ley de Interés General. Pero lo hará en un momento en el que ya ha anunciado que tendrá que afrontar recortes por su alto déficit. Así lo admitió la propia administradora provisional única, que explicó que estaban pensando "la aplicación de medidas adicionales de ajuste del gasto que favorezcan la compensación de este efecto". Lo que se traduciría en la "moderación en los costes generales", cuyo nivel de ajustes se realizaría en función de la prolongación de la pandemia y sus consecuencias", resaltó la responsable de RTVE. Entre las partidas afectadas podrían estar las de viajes, transportes o suministros.
Así se cubrirían los Juegos
Aunque Mateo asegura que no hay nada firmado por el momento, la administradora ya tiene claro cómo sería la cobertura de la cita de Tokio. Como detalla ella misma, la atención a las distintas competiciones sería "exhaustiva" a través de TVE, La 2 o Teledeporte, a lo que habría que sumar a Radio Nacional y la web de RTVE. Los dos canales principales volverían a ser La 1 y Teledeporte, donde se concentrarían el atletismo, la natación o la gimnasia artística. También emitirían los partidos más importantes de fútbol, baloncesto, balonmano, waterpolo o tenis. En total, la suma de las distintas cadenas permitiría alcanzar hasta 25 horas diarias de emisión de competiciones olímpicas.
La cuestión de la audiencia es otra de las preocupaciones que han planteado desde Congreso y Senado a Rosa María Mateo. Al celebrarse en Japón, los horarios de las pruebas 'estrella' no coincidirían con el 'prime time' español, ya que la tarde / noche nipona coincide con el mediodía nacional. Algo que no da dolores de cabeza a la administradora única, que estima que en los anteriores JJOO de Atlanta, Sidney, Pekín y Río de Janeiro hubo un "excelente seguimientos" y las audiencias "se han mantenido en todos los casos en cifras elevadas". "Como esperamos ocurra en los Juegos Olímpicos de Tokio", apunta Mateo.
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