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Sánchez evita un cara a cara con Díaz para no confrontar sus programas económicos

Moncloa apunta que lo coherente es que los debates a dos se den entre los candidatos con oportunidades de presidir el Gobierno, por lo que relegan el enfrentamiento con la líder de Sumar a los debates a cuatro o siete. 

Sánchez y Díaz
Sánchez evita un cara a cara con Díaz para no confrontar sus programas económicos.
EUROPA PRESS

El ala socialista del Gobierno ha decidido hacer un ejercicio de aperturismo antes de las elecciones generales del próximo 23 de julio a través de una agenda repleta de entrevistas en medios de comunicación y confían que también, de debates electorales. Nada más convocar los comicios de forma anticipada, Pedro Sánchez propuso celebrar hasta seis debates con el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, uno por cada semana restante hasta la cita en las urnas. La demora en la respuesta del Partido Popular impide que esta propuesta vaya a materializarse, aunque parece que habrá al menos un 'cara a cara' entre ellos. Sin embargo, este afán de debatir se reduce a mínimos al plantear que la adversaria sea su compañera en el Consejo de Ministros, Yolanda Díaz. 

Fuentes de Moncloa descartan que vaya a producirse un enfrentamiento dialéctico a dos entre el presidente del Gobierno y la líder de Sumar, ya que ésta no tiene opciones reales de acceder a la jefatura del Ejecutivo. Lo cierto es que desde que Sánchez disolvió las Cortes Generales al constatar que los resultados de las elecciones autonómicas y municipales eran favorables para el PP, los ministros socialistas han tratado de reducir el peso que ha podido tener Unidas Podemos en las políticas desarrolladas en la última legislatura. Una campaña de la que la vicepresidenta y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Económica, Nadia Calviño, se ha vuelto el rostro más reconocible y que ha extendido a Díaz, haciendo gala de la reforma laboral como una medida del conjunto del Gobierno. 

La plataforma de Yolanda Díaz, que aglutina a 16 formaciones políticas, propuso realizar un 'cara a cara' con cada uno de los líderes de PSOE, PP y Vox. No obstante, esta idea no convence a la formación socialista, que se escuda en haber aceptado todos los debates propuestos por los principales grupos de comunicación del país y apunta a que lo que estos reclaman son debates a cuatro y a dos, en los que exclusivamente se enfrenten Sánchez y Feijóo. Desde Moncloa apuntan hacia una estrategia clara, basada en la confrontación económica con el principal partido de la oposición. Primero, porque este es el único partido con oportunidades de arrebatarles su peso en Moncloa y segundo, porque creen contar con una cierta ventaja, ya que Nadia Calviño o María Jesús Montero no tienen equivalente en el PP.

PSOE quiere confrontar con el PP, no con Díaz

Estos dos factores hacen que el equipo de Sánchez se muestre cómodo usando la gestión económica para confrontar con el PP. Los datos macroeconómicos son positivos, el Banco de España acaba de revisar al alza el crecimiento del PIB español para el año 2023 hasta el 2,3%, es decir, superando en dos décimas a la estimación del Gobierno. Mientras, del lado del empleo, pese a la polémica de los fijos discontinuos que trata de airear el PP, la afiliación marca máximos históricos con más de 20,8 millones de altas en la Seguridad Social y el paro se ha reducido por tercer mes consecutivo. En contra, el Partido Popular titubea sobre cuál será su política en materia de pensiones y que hará con los impuestos extraordinarios, y apuesta por rebajar el IRPF de las rentas medias y bajas y recortar el número de ministerios para reducir el gasto público. 

No obstante, la confrontación con la líder de Sumar o su recién nombrado portavoz en materia económica, Nacho Álvarez, presenta más dificultades, dado que la plataforma señala al ala socialista del Gobierno como culpable de no haber tenido objetivos más ambiciosos en el plano social durante la última legislatura. Díaz ha planteado la emisión de bonos de emergencia para responder a la subida de cuotas hipotecarias, consolidar el impuesto a las grandes fortunas, ampliar la indemnización por despido improcedente y llevar a cabo reformas estructurales de empresas públicas como la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).  Asimismo, se ha mostrado dispuesta a confrontar con el método de Calviño para hacer frente a la inflación

El debate económico, en el aire

El Partido Popular no ha desvelado por el momento quién será su 'gurú' económico para las próximas elecciones. Feijóo aseguraba este lunes estar tranquilo porque los cuatro candidatos planteados por los medios -Juan Bravo, Pablo Hernández de Cos, Luis de Guindos y Luis Garicano- son "muy buenos", aunque no se decantaba por ningún nombre. El PP ha dejado en el aire la invitación lanzada por Calviño hace más de una semana para hacer un debate a dos bandas centrado únicamente en la economía, si bien, desde la formación han indicado que la ministra de Economía no podría ejercer como interlocutora del PSOE, por no figurar en las listas presentadas ante la Junta Electoral Central. 

La vicepresidenta quiere mantener su perfil independiente, por lo que el PP considera más oportuno dejar este debate en manos de la responsable de Hacienda, que encabeza la papeleta de Sevilla, al igual que Bravo. Sin embargo, el principal partido de la oposición tampoco se compromete a realizar un 'cara a cara' con Sánchez o al menos lo condicionan a unos requisitos que desde Ferraz tachan de excéntricos. Esteban González Pons, vicesecretario de Acción Institucional del PP, ha señalado en un escrito dirigido a la dirección socialista que Feijóo debatirá con el presidente del Gobierno si Díaz delega en él o de lo contrario, el debate será a tres. 

Sumar ha recibido con los brazos abiertos esta propuesta, porque "un debate a tres se parece más a la España de hoy que el viejo bipartidismo. Hay que hablar de los problemas reales de los españoles", han apuntado desde su perfil de Twitter. No obstante, esta tampoco es una opción para el PSOE, que insiste en los debates a cuatro solicitados por la prensa. El PP trata de esquivar la confrontación con Vox, por lo que ha propuesto realizar un segundo debate a siete en el que sí estaría presente Santiago Abascal, pero también los representantes de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), el Partido Nacionalista Vasco (PNV) y EH Bildu. Una idea que también puso sobre la mesa la formación liderada por Yolanda Díaz, pero el PSOE se limita a señalar que el PP no es el que decide qué debates se celebran, sino que los líderes responden a la demanda de los medios. 

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