PMI de S&P Global

El sector servicios se estanca en agosto por la caída de los pedidos y la inflación

La crisis energética agravada por la guerra en Ucrania, afectó a las perspectivas de las empresas, que apenas elevaron sus contrataciones en el octavo mes del año

(Ampl.) La facturación del sector servicios modera su crecimiento en julio al 4,8%
El sector servicios se estanca en agosto por la caída de los pedidos y la inflación
EUROPA PRESS

El sector servicios se estancó en agosto, en plena temporada alta para el turismo, por la inflación y la incertidumbre global, que provocaron el primer descenso de los pedidos nuevos en lo que va de año. La crisis energética, agravada por la guerra en Ucrania, afectó a las perspectivas de las empresas que apenas elevaron sus contrataciones. De acuerdo con el PMI de servicios que publica S&P Global (antes IHS Markit), la actividad continuó expandiéndose en agosto, pero el ritmo de crecimiento fue leve y la confianza en el futuro se mantuvo "históricamente débil" pese a haber mejorado desde julio.

Los costes operativos aumentaron con fuerza. Sin embargo, en medio de unas condiciones económicas cada vez más desafiantes, tanto los precios pagados por los insumos como los precios cobrados aumentaron a tasas más lentas. El indicador, que la firma elabora solicitando a las empresas que comenten la evolución de su actividad en relación al mes anterior, se situó en agosto en 50,6 (por debajo de 50 el indicador refleja una caída de la actividad). Un mes antes, en julio, se había colocado en 53.8 puntos. En cualquier caso, se trata de su nivel más bajo desde que se registró una contracción por última vez a principios de año.

Ante un entorno de mercado cada vez más desafiante, caracterizado por una alta inflación e incertidumbre económica, las firmas comprobaron cómo las ventas, tanto en el país como en el exterior fueron más bajas. Los nuevos pedidos de exportación cayeron por segundo mes consecutivo. A la vez, las empresas encuestadas informaron de un aumento considerable en sus gastos operativos, sobre todo por la evolución de los combustibles, la energía y los salarios.

Las empresas del sector servicios siguen preocupadas por el aumento de los precios, en particular los impactos negativos en el poder adquisitivo y la estabilidad económica en general y, en consecuencia, la consternación por la inflación fue uno de los factores principales que lastró la confianza en agosto. Pese a ello, el sentimiento mejoró en comparación con julio, y algunas empresas esperan un clima empresarial más favorable en el plazo de doce meses.

Según las firmas encuestadas, la caída de los nuevos pedidos afectó la actividad de contratación. Las empresas pudieron mantenerse cómodamente al tanto de las cargas de trabajo, ya que los pedidos pendientes cayeron por primera vez en siete meses. Paul Smith, economics Director de S&P Global Market Intelligence, apunta que los volúmenes de nuevos pedidos ya se han vuelto negativos y, en consecuencia, el crecimiento de la contratación de personal se está ralentizando. "Quizás constituya un rayo de esperanza" que las tendencias de los precios están mostrando una mejora relativa a medida que la demanda más débil reduce algunas presiones inflacionistas. No obstante, las tasas de inflación de los precios pagados y de los precios cobrados, a pesar de volver a disminuir, "siguen siendo elevadas y continúan muy por encima de las pautas históricas", añade.

Mostrar comentarios