Reparten menos a los beneficiarios

La inflación en la lista del 'súper' merma las donaciones a los bancos de alimentos

El incremento de los precios en los supermercados está reduciendo las aportaciones que reciben en un momento en el que el encarecimiento de los productos básicos aumenta la demanda de este tipo de iniciativas solidarias.

La subida de los precios deja vacías las cestas básicas de los bancos de alimentos
La inflación en la lista del 'súper' merma las donaciones a los bancos de alimentos
Alberto Ortega / Europa Press

El precio de los alimentos no solo es un problema para que ciertas familias españoles pueden rellenar la cesta de la compra. La inflación está mermando las reservas de los bancos de alimentos, que reconocen el incremento del coste de la lista de la compra se ha reflejado en la reducción de las donaciones y en un momento en que se registra un incremento de las peticiones de ayuda que reciben estas organizaciones sin ánimo de lucro.

Fuentes consultadas por La Información, explican que las donaciones de los productos desde empresas, instituciones o particulares para los bancos de alimentos son cada vez más reducidas. Pero no es que hayan dejado de donar, sino que donan menos cantidad. Mientras que antes donaban “2 kg de arroz ahora donan 1kg”, o en vez de enviar una caja de leche, donan tetrabriks sueltos, e incluso la donación de yogures sueltos y no en packs, comenta un voluntario del Banco de alimentos de la Región de Murcia.

Desde el Banco de Alimentos de Barcelona, culpan claramente a la subida de los precios de la bajada en la cuota de entrega de alimentos, ya que han llegado a entregar "más de un 20% menos" que años anteriores. En paralelo, el incremento de la demanda es una realidad. En este sentido, la covid ha influido tanto, que se ha llegado a distribuir hasta "a 24.000 personas más que antes de la pandemia". Mientras, desde el Banco de Alimentos Infantiles de Madrid, afirman que las donaciones por parte del Ministerio de Agricultura han llegado a reducirse "hasta un 50%".

“Reciben una pequeña cantidad de lo que realmente comen”, Manuel Mora- presidente del Banco de Alimentos de Rías Altas.

Los alimentos más demandados por estos bancos son los denominados de primera necesidad, pero como han subido tanto de precio, en el Banco de Alimentos Infantiles de Madrid indican que “la leche y el aceite se ha quitado” de las cestas que envían por familia. Además, en estos bancos de alimentos no solo reciben productos, sino que también admiten ciertas cantidades de dinero, de forma detallada "desde 12€ hasta 100€/200€", comenta el presidente del Banco de alimentos de Rías Altas, Manuel Mora.

Este banco, atiende la entrada de la mayoría de los alimentos, mediante la recogida por parte de las grandes cadenas como Mercadona, Alcampo, Carrefour, o El Corte Inglés. Además de las recogidas, los propios supermercados donan un 10% más, indica el presidente del Banco de Alimentos de Rías Altas.

Desde el Banco de Alimentos de Barcelona, culpan claramente a la subida de los precios de la caída de las donaciones, lo que ha provocado que la cuota de entrega de alimentos, ya que se haya visto reducido en "más de un 20% menos" que años anteriores. La covid ha sido una variable tan influyente, que se ha llegado a distribuir hasta "a 24.000 personas más que antes de la pandemia".

Nuevas "políticas adecuadas"

Ante esto, el Gobierno ha tomado medidas, como "la reducción del IVA de los alimentos" pero, "no han podido frenar la subida de precios porque las grandes superficies y empresas no renuncian a su margen empresarial y no repercuten las posibles reducciones en los precios finales", indica María Ángeles Ruiz Ezpeleta, profesora del EAE Business School. 

En opinión de esta académica existes medidas para tratar de paliar la situación y reducir así el volumen de la población en riesgo de pobreza o exclusión social. Entre ellas destaca el "aumento de salarios de la población activa, vivienda social, programas de formación y ayudas exclusivamente para este tipo de población". Asimismo, opina que "debemos tener más temor a una política fiscal y económica inadecuada". Ella es partidaria de 'controlar' la rentabilidad corporativa. "Una política de control de los márgenes de las grandes empresas, revisando el precio final aplicado, podría moderar la subida de los precios que no está provocada por la marcha normal del mecanismo de la oferta/demanda".

Una media que, sin embargo, no crea consenso como se ha podido ver en los últimos meses, en paralelo al anuncio por parte del Gobierno de la creación de un "Observatorio para el control de los márgenes empresariales". Desde otros ámbitos se defiende que medidas intervencionistas de este tipo pueden desalentar la iniciativa empresarial, ya que pone límites a la rentabilidad que se podría obtener en determinados negocios.

No obstante, otros países europeos también valoran poner en marcha medidas de escrutinio concretas sobre este ámbito. Por ejemplo, Francia así lo ha defendido este fin de semana, amenazando con sancionar a aquellas compañías que lograran beneficios 'excesivos'. 

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