Montero asume la tensión inflacionista de los sueldos con alzas del 4% a marzo

La subida de los precios de los combustibles y la electricidad generada por la crisis energética que ha provocado la invasión de Ucrania por parte de Rusia  ha empezado a trasladarse a otros productos básicos, como los alimentos, y también a los sueldos de los trabajadores de las grandes empresas a efectos fiscales, aquellas cuyo volumen de operaciones es superior a seis millones de euros. Si hace solo unos días el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, recomendaba una subida salarial del 3,5%, los datos que maneja la Agencia Tributaria, muestran que ya se ha sobrepasado el objetivo. 

Así el salario de los trabajadores de las grandes empresas -medido como rendimiento bruto medio- repuntó en marzo un 4,1%, seis décimas más que la meta que se ha marcado la patronal. El dato del tercer mes del año también supone un considerable aumento con respecto al registrado en febrero -casi un punto- y el doble del publicado en el primer mes del año. Según la estadística de Ventas, Empleo y Salarios en las Grandes Empresas (Vesge), que elabora mensualmente la Agencia Tributaria a partir de las declaraciones de Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) y de Retenciones por rendimientos del trabajo de las grandes Empresas a efectos fiscales, el incremento constata el cambio producido en las sueldos desde el comienzo del año, "estrechamente vinculado al proceso inflacionista que se aceleró en el tramo final de 2021". 

También los convenios colectivos están mostrando esta tendencia al alza, aunque con menor intensidad, con subidas de casi el 3%, cerca del objetivo fijado por la patronal CEOE, pero todavía lejos de los incrementos de los precios, que pese a que se desaceleraron en abril, alcanzaron el 8,3% interanual. Los convenios del sector industrial ya contemplan alzas del 3,5% y los aumentos salariales en el ámbito de la empresa ya son superiores a los acuerdos en el ámbito sectorial. Mientras, hace solo unos días, los sindicatos y las patronales dieron por cerradas las negociaciones para el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) ante "diferencias insalvables" con respeto a la cláusula de revisión salarial que pedían los representantes de los trabajadores.

Mientras CEOE y los sindicatos han roto la negociación salarial, Díaz reclama a las empresas con "beneficios suculentos" que suban los salarios

La ruptura augura movilizaciones y protestas en la calle, un contexto que ya ha anticipado Comisiones Obreras. Por su parte, la Unión General de Trabajadores (UGT) dio por zanjadas las negociaciones sobre la subida salarial, pero dejó la puerta abierta conversaciones y acuerdos sobre otros temas y materias. El carpetazo a las negociaciones sobre sueldos implica que los agentes sociales no volverán a sentarse a la mesa para tratar este tema hasta el año que viene.

Los sindicatos exigían una subida salarial del 3,5% para este año -el mismo porcentaje que ha dejado caer Garamendi-, pero también reclamaban cláusulas de revisión salarial ante una inflación más elevada, de manera que los trabajadores mantengan su poder adquisitivo. Esa revisión al alza era "moderada" para los sindicatos, teniendo en cuenta que la inflación se situó en abril en el 8,4%. Además de esa actualización de los salarios, CCOO y UGT también condicionaban la negociación a la inclusión de una cláusula de revisión salarial. Por su parte, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha reclamado a las empresas con "beneficios suculentos" que sean "corresponsables" con la actual situación de incertidumbre y entiendan que "no hay margen para bajar o moderar salarios" en España. La ministra, ha señalado algunas empresas y los 64.000 millones de euros en beneficios de las empresas cotizadas en Bolsa, una cifra "histórica" que se contrapone al conjunto de rentas salariales en España cuyos datos "podrían asustar".

Las ventas de las grandes empresas se han desacelerado y apenas crecieron un 2,2% en marzo, aunque el crecimiento medio del trimestre se sitúa en el 6,6%

El informe mensual elaborado por la Agencia Tributaria también muestra una desaceleración de las ventas totales de las grandes empresas, deflactadas y corregidas de variaciones estacionales y de calendario, que  crecieron en marzo apenas un 2,2%. En el conjunto del primer trimestre el crecimiento ha sido 6,6%, punto y medio superior al registrado en el cuarto trimestre de 2021. El dato del tercer mes supone una importante desaceleración del ritmo que se había observado en los dos primeros meses., debido al impacto que tuvieron en la actividad industrial y en el comercio los días de huelga en el transporte por carretera. 

Mientras, las ventas interiores también experimentaron un importante estancamiento, con un aumento de solo un 0,8%, muy inferior al registrado en enero y febrero. Mientras, las exportaciones crecieron en marzo un 7,4%, frenándose también el intenso crecimiento (superior al 13%) de los dos primeros meses. Pese a todo, el trimestre se cerró con un incremento del 11,4%, dos puntos y medio por encima del trimestre precedente y convirtiéndose en una de las tasas más altas de la serie histórica.