Según Goldman Sachs

El sur de Europa afronta el alza de tipos con la inversión lejos del nivel precrisis

España, Portugal, Italia y Grecia mantienen la ratio inversión sobre PIB alrededor de 3,5 puntos por debajo de la que registraban en 2007 y cerca de dos puntos por debajo de la del conjunto de la zona euro.

Goldman Sachs
El sur de Europa afronta el alza de tipos con la inversión lejos del nivel precovid
EFE

La recuperación tras la pandemia de los sectores industrial y de servicios ha sido mucho más intensa en los países del Sur de Europa que en el conjunto de la Eurozona. Sin embargo, la crisis energética agravada con la invasión de Ucrania, el rally de la inflación o los cuellos de botella persistentes en algunas cadenas de suministro, unidos a la abrupta subida de los tipos de interés para atajar el encarecimiento del coste de la vida han provocado un frenazo de la actividad económica desde el tercer trimestre. 

La desventaja que esta coyuntura conlleva para España, Portugal, Italia y Grecia es que todavía no han recuperado los niveles de inversión previos a la pasada crisis financiera (la ratio inversión/PIB se situaría todavía alrededor de 3,5 puntos por debajo de la que registraban en 2007). La falta de inversión de capital o CAPEX (el dinero que las empresas invierten en activos físicos) ha ido acompañada de un crecimiento moderado de la productividad, especialmente en Grecia e Italia.

Aunque ese debilitamiento de la economía puede provocar un nuevo frenazo de esta variable, los programas fiscales europeos -tanto los Fondos Next Generation como el REPowerEU- y la fuerte disminución del endeudamiento privado ofrecen un marco más benigno para el gasto de capital, según un informe de Goldman Sachs al que ha tenido acceso 'La Información'. "Para lograr un crecimiento sostenido a largo plazo, el sur de Europa debe cerrar la brecha de inversión con la zona del euro, que se sitúa en torno al 2,5% del PIB, mientras que Grecia se queda aún más rezagada", advierten desde el banco de inversión estadounidense.

En concreto, los fondos de recuperación destinarán una cantidad superior al 3% del PIB a inversión; la Comisión ha garantizado otros 40.000 millones adicionales en inversiones destinadas a tecnología para el ahorro energético (REPowerEU) y está la posibilidad de reasignar la capacidad de préstamo sobrante en el Fondo de Recuperación, lo que podría ampliar el apoyo fiscal a la inversión en otros 220.000 millones (el equivalente al 1,5% del PIB de la UE) los próximos tres años. En este último punto se contemplan unos 100.000 millones de financiación adicional para los países del sur de Europa.

A principios de la década de 2000, el sur de Europa disfrutaba de un gasto de capital superior a la media en todos los países -con la excepción de Italia-. Mientras, hoy en día la Eurozona en conjunto casi ha recuperado el nivel de inversión en relación al PIB que tenía antes de la crisis financiera mundial, en contra de lo que sucede con los países más meridionales de la región. La falta de inversión entre los estados del Sur ha ido acompañada de un crecimiento moderado de la productividad en Grecia e Italia, "mientras que el mayor aumento de la productividad en Portugal y España ha sido posible gracias a una acumulación de capital más rápida", apuntan desde la entidad.

Acelerar la inversión para garantizar el crecimiento futuro

Ante la expectativa de que el Banco Central Europeo siga subiendo los tipos de interés los próximos meses y dado que la presión de las alzas que ya ha venido aplicando se está trasladando lenta pero constantemente a los costes de la deuda, "los países del sur de Europa se enfrentan a una urgencia especial para acelerar la inversión y garantizar el crecimiento futuro", apunta la firma norteamericana. La experiencia acumulada tras la crisis financiera reveló hasta qué punto es importante la composición, además del tamaño, de la consolidación fiscal. 

Mientras que Grecia, Portugal e Italia aumentaron sus saldos primarios durante la década de 2010, los perfiles de crecimiento siguieron siendo muy diferentes. Italia se convirtió en el país rezagado de la región en materia de crecimiento, mientras que España, el país con los saldos primarios más bajos de la región durante el mismo período, disfrutó de los resultados de crecimiento más sólidos hasta la recesión provocada por la Covid. Esas diferencias en el avance de su economía también hicieron que unos tuvieran más dificultades que otros para mantener a raya la ratio de deuda sobre PIB. 

En Grecia, Portugal y España, el descenso del coste de la deuda desde el final de la crisis soberana se combinó con un mayor impulso del crecimiento a partir de mediados de la década de 2010. Esto permitió que las ratios de deuda sobre PIB cayesen significativamente tanto en el caso luso como en el español. En Italia, en cambio, el crecimiento real se ralentizó tanto que neutralizó los beneficios del menor coste de los préstamos y la consolidación de la deuda soberana fue bastante limitada. 

El efecto de unos tipos de interés al 3,5%

En Goldman Sachs prevén que el ciclo de subidas del BCE se mantenga hasta que los tipos oficial alcancen el 3,25% (frente al 3% que calculaban previamente). Con esta perspectiva, contemplan que las curvas de rendimiento de los bonos soberanos de Italia, España, Portugal y Grecia se desplacen al alza y se aplanen en todos los países, con la parte delantera italiana (1 año) revalorizándose en más de 200 puntos básicos y el rendimiento a 10 años ganando casi 150 puntos básicos en 2025. 

De cara a 2026, el coste medio de la deuda podría alcanzar fácilmente niveles similares a los de principios de la década de 2010, con incrementos que oscilarían entre los 15 puntos básicos en Grecia y los casi 90 puntos básicos de Italia. "En consonancia con la experiencia adquirida tras la crisis de la deuda soberana, y a la luz de la sostenibilidad de la deuda en relación con el PIB, los actuales precios de mercado hacen especialmente urgente que el sur de Europa cierre la brecha de inversión y garantice el crecimiento futuro aprovechando la combinación de políticas fiscales europeas disponible", advierten desde el banco de inversión.

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