Jobandtalent se ata aún más a la deuda de Blackrock. La startup española, que desarrolla una plataforma digital de contratación temporal, sumó el pasado año 60 millones de dólares (53 millones de euros) al crédito firmado con el gigante estadounidense para financiar su modelo en el que debe afrontar el abono de nóminas de miles de empleados antes de recibir el pago por parte de las empresas que le contratan. En total ha elevado la cantidad prestada máxima a 210 millones. Esta cifra se suma a los 460 millones de euros de capital que comprometió en la última ronda liderada por el holding inversor sueco Kinnevik y que la consolidó como un unicornio.
Un par de años después de iniciar el giro hacia un modelo de empresa de trabajo temporal (ETT), la compañía fundada por Juan Urdiales y Felipe Navío empezó a llamar a la puerta de empresas para financiar su modelo. Primero lo hizo de manera más modesta, con algunos acuerdos como el que suscribió con el banco de inversión Harbert de hasta 10 millones. Con el crecimiento de la actividad, en la que debe adelantar el dinero de las nóminas un mes antes de recibir el pago -incluida su comisión de gestión- por parte de la empresa para la que trabaja, buscó a Blackrock como aliado.
A principios de 2021 cerró un primer acuerdo de 100 millones de dólares. Esto implicaba una refinanciación de parte de lo que ya tenía contratado, junto con nueva deuda para financiar el circulante. En mayo, según queda reflejado en los registros públicos de la matriz de la compañía, sumaron otros 60 millones de dólares en una ampliación del contrato, que se basaba en unas condiciones muy similares. Esta inyección no se hizo pública. En cambio la que sí que se comunicó fue la de 75 millones de dólares, que se suscribió justo en el marco de la ‘megarronda’ de financiación de Kinnevik del mes de diciembre.
En total suma 235 millones de dólares de deuda en diferentes líneas de financiación y con diferentes vehículos de la gestora norteamericana. Las condiciones de esta deuda han sido explicitadas por la propia Blackrock en folletos presentados sus diferentes divisiones y filiales ante el regulador de Wall Street (SEC) en Estados Unidos. En concreto, el cupón que pagará se sitúa en el 9,75%. Los reportados al regulador tienen el mismo plazo de devolución: febrero del año 2025. Como suele suceder en estos casos, como garantía se entregan las acciones de la compañía, cuya matriz se sitúa en Londres (Reino Unido).
La deuda se incrementará significativamente en los próximos años debido a ese modelo. Pero el pasivo neto se ha ido reduciendo debido al crecimiento del dinero en efectivo en su balance. El año 2020 lo cerró con una deuda, entre corto y largo plazo, de más de 82 millones de euros frente a los 88 millones que tenía a cierre del ejercicio en efectivo o activos totalmente líquidos. Este dinero también ha sido destinado a la compra de compañías. Además de las dos que ya incorporó en el año 2021, cuya inversión no se ha hecho efectiva, se suman otras tres -dos en Alemania y una en Reino Unido- que estaban valoradas en casi 15 millones.
El modelo de negocio de Jobandtalent es el de una ETT digital, es decir, una empresa que contrata a empleados temporales para otros grandes clientes. Lo hace tratando de digitalizar todo el proceso de contratación y ‘papeleo’. Por esto cobra una comisión de gestión, como hacen Adecco o Randstad. En los últimos tres años se han visto beneficiados por la ola de subcontrataciones en sectores como el del transporte, la última milla o la logística. En España han sido elegidos por varios de los competidores del sector de comida a domicilio tras la entrada en vigor de la llamada ‘ley rider’. En el año 2021, según sus propias cifras y tras las diferentes adquisiciones de rivales, rozarán los 1.000 millones de facturación bruta. En 2020, último con datos, perdió 21 millones.
Unicornio con grandes rondas
Jobandtalent se consolidó el pasado mes de diciembre como un nuevo unicornio español, sustituyendo a Glovo, cuya mayoría accionarial pasará a Delivery Hero tras ganar la pugna por el control librada en el último año y medio. La ETT digital ha necesitado casi 1.000 millones de dólares de capital levantado para ser valorado en algo más de 2.300 millones. Esta valoración fue fijada después de la inyección de dinero (lo que se conoce en el argot como ‘post-money’) que fue destinada no sólo a emitir acciones nuevas sino también a recomprar títulos ya existentes (el reparto entre ambos no se hizo público). Esta proporción entre dinero levantado y ‘capitalización’ es más o menos similar a la de Glovo en su venta. En este último caso, un fondo del ’núcleo duro’ como es Seaya Ventures, que entró relativamente pronto, hizo un múltiplo de alrededor de 5 veces lo desembolsado.
En la empresa fundada por Juan Urdiales y Felipe Navío se mantenían hasta esta última ronda algunos inversores iniciales, después de las diferentes salidas en ampliaciones anteriores. Seguían estando ‘business angels’ como Hugo Arévalo o el ‘vicepresidente senior’ de Paypal, Alfonso Villanueva; inversores más tradicionales como Íñigo Herrera Martínez de Campos (de la familia Martínez-Campos) o el fondo español Kibo Ventures, después de salidas como la de JME Ventures -gestora impulsada por la familia Entrecanales- y de otros muchos accionistas individuales. Kibo se mantiene mientras han ido ganando peso como socios relevantes la gestora nórdica Atomico, el gigante del empleo Seek o Softbank. Este último subió la apuesta de manera muy significativa en la operación de diciembre.
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