Abengoa se desangra. Seis meses después de que la compañía sevillana firmase un preacuerdo con la banca y los acreedores para llevar a cabo la que sería su tercera reestructuración financiera en cinco años sigue sin haber un acuerdo definitivo. La pelota está ahora en el tejado del Gobierno, que debe aprobar a través del ICO y CESCE la última modificación del plan que permita salvar a la compañía. Tras llevar a cabo pequeños avances unas semanas atrás, en Moncloa esperan para tomar una decisión definitiva a conocer qué pasará en los próximos días y, sobre todo, en la junta de accionistas que se celebrará la primera semana de marzo y en la que previsiblemente Clemente Fernández, expresidente de Amper, tomará el mando de la empresa.
Los minoritarios agrupados en AbengoaShares, si ningún cambio de última hora lo impide, tomarán el mando de la compañía el próximo 4 de marzo. El colectivo que encabeza Fernández se sindicó hace unas semanas para poder convertirse en accionista significativo y, según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), ya cuenta con un 15,5% del capital. Desde entonces han ido dando pequeños pasos para conseguir sentarse a hablar con las partes implicadas en la reestructuración, movimientos que han ido recibiendo algunas respuestas, pero que sigue sin dar frutos por la parte financiera.
Según ha podido saber La Información, los minoritarios han tenido unos primeros acercamientos con el Estado e incluso con la propia Abengoa. El consejo de administración de la matriz está formado desde el pasado mes de diciembre por Margarida Smith -cuñada de Marcos de Quinto, antigua cabeza visible de los pequeños accionistas- y Juan Pablo López-Bravo, que ejerce como presidente de la compañía. Ambos, junto con el ya dimitido Jordi Sarriás, fueron aupados por los accionistas hasta el consejo tras destituir a Gonzalo Urquijo en la junta del mes de noviembre.
En cambio, a su llegada al cargo decidieron desobedecer el mandato de los minoritarios de trazar un nuevo plan de reestructuración que les diese un porcentaje mayor de la sociedad que aúna los activos y el negocio y seguir adelante con el que había negociado Urquijo. Desde entonces los accionistas de AbengoaShares han estado trabajando para convocar una nueva junta, destituirles y colocar al frente de la compañía al expresidente de Amper, Clemente Fernández. A su lado estarán el expresidente de Cantabria José Joaquín Martínez Sieso y el fundador y presidente de Sayme.iot Solutions, José Alfonso Murat Moreno.
Bancos y acreedores buscan cerrar cuanto antes el Plan Urquijo que se vio dinamitado por el paso atrás de la Junta de Andalucía el pasado mes de noviembre y urgen al Gobierno a tomar una decisión cuanto antes. La clave ahora pasa por la aportación de 20 millones de euros de la que se iba a hacer cargo el Ejecutivo andaluz y que se ha ofrecido a poner, de acuerdo con fuentes financieras, el Banco Santander, uno de los principales acreedores y entidad que más aportará al plan de reestructuración.
En cambio, el ICO debe aceptar este cambio de planes, incluidas, según las mismas fuentes, ciertas garantías adicionales que el banco cántabro habría solicitado. Por ello, y para evitar que la guerra abierta entre ambas facciones -empresa y minoritarios- dinamite un hipotético acuerdo a posteriori, opta por esperar a ver lo que pasará en los próximos días y, en concreto, en la junta que se celebrará la primera semana de marzo, confirman fuentes conocedoras a este medio.
Los minoritarios no ven con malos ojos que el Gobierno participe de forma indirecta en el consejo de Abengoa
Una vez que esto suceda, tal y como adelantó La Información, el Gobierno quiere poner en valor su apoyo a la compañía y habría solicitado incluir en el futuro consejo de administración una figura independiente vinculada al propio Ejecutivo. Los minoritarios, que presidirán el consejo si no hay ningún cambio de última hora, se muestran partidarios de permitir este movimiento para asegurar el buen desarrollo de las negociaciones y del propio futuro de la empresa.
En cambio, aún hay un obstáculo más que salvar a nivel político. Según fuentes cercanas a las negociaciones, en el bloqueo del plan de reestructuración que planteó Gonzalo Urquijo también ha hecho mella la división interna que reina en el PSOE y que tiene como foco principal Andalucía. Sea como fuere, todas las partes de este conflicto abogan por conseguir una solución cuanto antes para este conflicto, pues como señalan fuentes del proceso de negociación, "cada día que pasa, la compañía está un poco más muerta".
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