"Acuerdo fundamental"

Abengoa emplaza al próximo viernes 31 de julio la firma de su reestructuración

El Consejo de Administración ha informado de un principio de acuerdo a la espera de documentar el cumplimiento de los aspectos básicos de la reestructuración.

Abengoa ve la ruta abierta a su salvación pero aplaza el proceso hasta final de mes
Abengoa ve la ruta abierta a su salvación pero aplaza el proceso hasta final de mes
EFE

Principio de acuerdo para Abengoa. La compañía sevillana ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que ha alcanzado un preacuerdo con las diferentes partes implicadas en su plan de reestructuración para salvarse del concurso de acreedores. La firma que preside Gonzalo Urquijo se emplaza al próximo 31 de julio para llevar a cabo la firma la documentación pertinente, ya que "se encuentra en proceso de documentar una operación destinada a dar cumplimiento a los cuatro pilares". 

Este preacuerdo se produce después de que el pasado día 14 de julio la compañía decidiese darse hasta este lunes para conseguir los apoyos necesarios para salir adelante. La incertidumbre ha continuado hasta bien entrada la tarde. En la mañana de este mismo lunes, día en que se cumplía la segunda fecha clave que Abengoa había puesto sobre la mesa, el consejero de Economía, Rogelio Velasco, ya daba a entender que el tan esperado acuerdo no llegaría por ahora. Velasco señaló que el Gobierno autonómico se encontraba en la fase de análisis de la operación y que "todas las opciones están abiertas". En este sentido, se mostró esperanzado con que "en los próximos días" se pueda llegar a un acuerdo "sobre con qué tipo de participación contribuiremos y cuál será su intensidad". 

El consejo de administración de la compañía, reunido este mismo lunes, ha dado cuenta de los avances logrados en la negociación de la línea de financiación con la garantía del ICO -en la que entrarán, entre otros, Santander y Caixabank-, el acuerdo con los proveedores y acreedores comerciales, la modificación de determinadas condiciones de la deuda con los acreedores financieros NM2, Reinstated Debt, Bono Convertible de A3T y deuda Old Money y la disposición de línea de avales, tal y como ha comunicado al regulador. En este sentido, la sevillana reitera su intención de proceder a la firma del acuerdo de restructuración antes del 31 de julio de 2020. 

La compañía también ha querido resaltar que la nueva financiación conseguida y la línea de avales para acometer nuevos proyectos se vertebrarán a través de Abengoa Abenewco1, cabecera de todas las sociedades operativas del grupo desde la reestructuración de 2017. De acuerdo con dicha información, todos los nuevos fondos deberán usarse exclusivamente para las necesidades del grupo que encabeza esta sociedad. Por ello, será necesario que antes de fin de año se conviertan en acciones de Abenewco 1 todos los instrumentos convertibles existentes, rompiendo la estructura actual.

La tarea pendiente: convertir deuda en préstamo participativo

Pero más allá de esta labor de negociación para el plan de reestructuración, la compañía sevillana tiene todavía una tarea pendiente: debe convertir la mayor parte de su pasivo en préstamos participativos. En este sentido, la firma recuerda que, como ya comunicó en ocasiones anteriores, es necesario reequilibrar el patrimonio de Abengoa, ya que este entró en causa de disolución al constatar que estaba en negativo al cierre del ejercicio. Por ello, será necesario que se adhiera una mayoría superior al 95% de un pasivo de 153 millones de euros de la sociedad a la solicitud de conversión de sus deudas en préstamos participativos. 

La firma que capitanea Urquijo señala a los inversores a través del regulador que, a fecha de hoy, el porcentaje acumulado de adhesiones a esta fórmula no es todavía suficiente para salvar la situación. Por ello, seguirán trabajando en este sentido en los próximos días. El último escalón que les queda por subir para llegar a la viabilidad. 

Abengoa se encuentra en una situación muy difícil en lo que a liquidez se refiere. Tal es el caso que hace poco más de un mes anunció la imposibilidad de pagar la totalidad de las nóminas a las que debía hacer frente. Por ello, la sociedad ha aprovechado el comunicado a inversores para recordar que la fecha de 31 de julio es clave para resolver la delicada situación que atraviesan sus negocios como consecuencia de la ausencia de liquidez y avales. La sevillana ya adelantó que esta situación está afectando "de manera severa" a su actividad, haciendo cada vez más difícil su viabilidad. 

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