ACS subasta el control de Zero-E en una operación con 600 millones de plusvalías

  • Goldman Sachs y Société Générale, en calidad de asesores del grupo de construcción y servicios, han recibido propuestas de hasta 1.200 millones.
Junta de accionistas de ACS
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ACS - Archivo

Cambio de rumbo en los planes de ACS con respecto a Zero-E, la nueva sociedad donde agrupa los activos renovables del grupo a través de su filial de servicios industriales, Cobra. La multinacional que preside Florentino Pérez ha optado por aparcar la salida a bolsa y colgar el cartel de 'se vende' en la compañía energética, una operación en la que la constructora está dispuesta a ceder el control de la filial para obtener unas plusvalías de 600 millones de euros, de acuerdo a diversas fuentes financieras consultadas por La Información.

ACS, hasta el momento, no ha recibido ninguna oferta en firme por Zero-E, pero la posible venta de una participación mayoritaria en la compañía de renovables ha suscitado un elevado interés en el mercado, especialmente entre los grandes fondos de inversión internacionales, que mantienen una apuesta decidida por hacerse fuertes en el sector energético español. Los bancos de inversión mandatados por ACS para concretar la operación son Société Générale y Goldman Sachs.

En un principio Brookfield y KKR eran los vehículos inversores mejor posicionados para hacerse con Zero-E, pero el hecho de que cinco o seis fondos más hayan trasladado sus muestras de interés ha convertido la operación en una subasta en la que las pujas alcanzarían ya los 1.200 millones de euros que permitirían a ACS anotarse las ya mencionadas plusvalías de 600 millones de euros.

La buena salud que presenta el balance de ACS, que no tiene urgencia por hacer caja, hace que el grupo constructor español, uno de los más importantes a nivel internacional, pueda estudiar con tranquilidad las diferentes propuestas que se pongan encima de la mesa, lo que terminará por favorecer al precio de la operación, ya que no se descarta la irrupción de nuevos inversores dispuestos a sacar la chequera para reforzarse en un sector en auge. No está previsto que el acuerdo de venta se cierre antes de finales del presente ejercicio.

Objetivo de sellar una alianza con Cobra

Lo que sí pretende ACS, no obstante, sería asegurar una alianza de la filial de renovables con Cobra, empezando por un acuerdo de prestación de servicios a cinco años con un precio fijo anual, aunque las condiciones podrían verse modificadas con el cierre de la operación. En segundo lugar, se implantaría también un derecho de primera oferta (RoFO) a favor de Cobra que actuaría como subcontratista en la construcción, operación y mantenimiento de los proyectos de Zero-E, que pondría el foco en las actividades de desarrollo, financiación y gestión de la cartera de proyectos.

Los planes iniciales de marzo de este mismo año para la salida a bolsa de Zero-E, opción que ha quedado descartada por el momento en un entorno económico cada vez más incierto, pasaban por colocar en el mercado hasta el 51%. Con el 49% restante en manos de Cobra, la constructora se aseguraba el control, pues el resto del capital de la compañía quedaría en manos de cientos de miles de accionistas.

ACS
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Sin embargo, ahora Florentino Pérez no consideraría prioritario mantener el control de la empresa y estaría dispuesto a ceder el bastón de mando a alguno de los fondos de inversión que han tanteado la compra de Zero-E, que agrupa casi 1.100 megavatios (MV) de activos fotovoltaicos, más otros 150 MW de termosolar, 400 MW eólicos y 20 MW de energía hidroeléctrica.

Además se incluirán en la nueva empresa cerca de 450 kilómetros de líneas de transmisión de electricidad y cerca de 290.000 metros cúbicos de tratamientos de agua y desalinización. El objetivo de Zero-E, según lo define ACS, es ser el líder mundial con proyectos en operación, construcción y desarrollo en España, Reino Unido, Argelia, México, Perú, Brasil, Chile, Sudáfrica y Taiwán, de acuerdo a los planes de salida a bolsa.

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