Nuevos acuerdos marco

Adif flexibiliza los requisitos para cerrar precios energéticos y programar trenes

El gestor ferroviario negocia la modificación de los acuerdos marco de las operadoras para ajustar su programación o cerrar el precio de la energía, una reclamación habitual de las compañías ferroviarias. 

Los tráficos de los tres operadores ferroviarios: Renfe/Avlo, Ouigo e Iryo se concentrarán progresivamente en la estación de Chamartín convertida en cabecera de los servicios de alta velocidad Madrid-Alicante/Murcia.
Adif flexibiliza los requisitos para cerrar precios energéticos y programar trenes
ADIF

Los cambios en el contexto macroeconómico han pillado con el pie cambiado a todos los actores del sector ferroviario, cambiando todas las previsiones por la pandemia y las consecuencias de la guerra en Ucrania. El proceso de liberalización del transporte de pasajeros en España, que ha supuesto la entrada de competencia para Renfe en líneas de alta velocidad, se ha topado con un escenario macro desfavorable que ha obligado a Adif, el gestor ferroviario y organizador de este proceso, a renegociar todo lo pactado

De esta forma, el Administrador se encuentra negociando con todos los operadores, tanto el público, Renfe, como los privados, Ouigo e Iryo, un cambio en los acuerdos marco firmados en 2019 que flexibilice sus condiciones, una vez variados todos los escenarios macroeconómicos sobre los que se basaban estos acuerdos. Fruto de esta flexibilización, el gestor ferroviario ha liberado los tráficos de los próximos meses, hecho que ha permitido a Iryo primero, Ouigo después y por último Renfe, poner a la venta los billetes de alta velocidad a Barcelona y otros destinos para 2023. 

Este proceso tiene lugar después de que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) autorizara el pasado julio la modificación del acuerdo de reserva de capacidad de Iryo a instancias de la última operadora en llegar al mercado. Siguiendo la misma línea, son Renfe y Ouigo quienes ahora han iniciado conversaciones con Adif para flexibilizar sus acuerdos, según han informado fuentes del sector a Europa Press. 

El acuerdo de julio entre Adif e Iryo incluía ampliar en casi un año la vigencia del contrato, hasta el 24 de noviembre de 2032, debido al retraso de la puesta en marcha de sus primeros viajes, así como ampliar al 26% la posibilidad de reducción de sus servicios hasta 2023 y al 21% hasta 2025, frente al 10% descrito en el contrato inicial, un porcentaje que volverá a estar activo a partir de 2026.

Este cambio permite a Iryo rebajar o ampliar sus surcos o frecuencias en función de la evolución del mercado, que ha sido tan volátil en estos últimos años como consecuencia de la pandemia y ahora del incremento de los precios. Tras flexibilizar las condiciones de este operador, el resto ya han iniciado conversaciones con Adif para poder optar a otros cambios, dando así las mismas posibilidades a todos los operadores que comparten un mismo mercado, tal y como ha adelantado 'Cinco Días'.

Los operadores cerrarán los precios de la energía

Una de las principales razones que Iryo argumentaba para solicitar estos cambios era el incremento de los costes energéticos. Según informan las mismas fuentes del sector, Adif también ha abierto negociaciones con los operadores para flexibilizar esta partida de costes. Así, hasta la licitación de un nuevo contrato, en los próximos meses se ofrecerá la posibilidad de que las operadores cierren sus propias órdenes de precio y las trasladen a Adif para que pueda gestionarlas. Debido a que el marco de actuación actual establece lotes de volúmenes de energía, esta fórmula debe ser adoptada de común acuerdo por todos las operadores.

En un futuro cercano, con la nueva licitación, las conversaciones de Adif con las empresas va orientada a que esas órdenes de cierre estén relacionadas con el consumo propio de cada operadora y no solo los lotes, garantizando una mayor autonomía a los operadores ferroviarios. Junto a todas estas medidas, Adif también ha congelado los cánones para 2023 y ha mantenido las bonificaciones por los incrementos de los tráficos, todo ello para facilitar el proceso de liberalización. En cualquier caso, cualquier flexibilidad otorgada ahora tendrá que compensarse antes de que acabe la vigencia de 10 años de los contratos para cumplir con las condiciones firmadas en 2019 y que dejó a otras empresas interesadas fuera de las operaciones.

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