Autorización de la Generalitat

Aena recibe el permiso de construcción para la planta solar de Barcelona-El Prat

El gestor aeroportuario ha licitado recientemente la puesta en marcha y mantenimiento de la instalación por un importe de 15 millones de euros. Compuesta por 18.984 módulos, tendrá una potencia de total de 12,523 MWp.

Aeropuerto de Barcelona El Prat.
Aena recibe el permiso de construcción para la planta solar de Barcelona-El Prat.
Europa Press

Aena tiene todo listo para que el Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat empiece a generar su propia energía. El gestor aeroportuario ha licitado recientemente la puesta en marcha y mantenimiento de una planta solar por importe de 15 millones de euros y también ha recibido la autorización administrativa de construcción por parte de la Dirección General de Energía, según recoge el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña (DOGC). 

La planta de autoconsumo contará con una potencia total instalada de 12,523 MWp y una potencia nominal de 10 MW. Estará compuesta por 18.984 módulos, dentro de los terrenos del aeropuerto. Además, ha salido el contrato para el Aeropuerto de Reus (Tarragona) por otros 15,4 millones de euros. En este caso, la potencia total instalada será 15 MWp y la nominal, de 12,5 MW, con 30.000 módulos fotovoltaicos. 

De su lado, la mayor planta de todos los aeropuertos de Aena estará en Madrid, con una potencia de 120 MW y una superficie de 141 hectáreas, equivalente a 353 campos de fútbol. Los 235.000 módulos se ubicarán en diferentes parcelas dentro de los terrenos del aeropuerto y tendrán una capacidad para generar 212 GWh al año. La compañía solicitó en diciembre de 2020 la autorización administrativa previa para esta instalación y la Dirección General de Política Energética y Minas del Ministerio para la Transición Ecológica se la ha otorgado a mediados de mayo de este año. 

Quejas del Ayuntamiento de Madrid

En su conjunto, los términos municipales afectados por esta actuación son los de Alcobendas, San Sebastián de los Reyes, Madrid y Paracuellos del Jarama. Transición Ecológica señala que la instalación deberá adaptarse al contenido del Informe de Determinación de Afección Ambiental (IDAA) y a los compromisos adquiridos por Aena como promotor del proyecto durante la tramitación de la autorización. De este modo, y a efectos de la obtención de la autorización administrativa de construcción, antes de tres meses, deberá justificar si los condicionados impuestos durante el trámite de información pública y consultas suponen o no una reducción de la potencia instalada autorizada y también tendrá que incorporar, en su caso, las medidas adoptadas para mantener la potencia estipulada.

La planta recibió un informe desfavorable del Ayuntamiento de Madrid al considerar que no es compatible con el planeamiento urbanístico, pero Aena reubicó los campos fotovoltaicos para evitar el conflicto. La Dirección General de Promoción Económica e Industrial de la Comunidad de Madrid también expresó su oposición debido a la afección sobre un derecho minero denominado 'Belén'. Aena respondió que existe una sentencia firme sobre la caducidad de la concesión de esta explotación y que no habiendo recibido respuesta alguna en plazo reglamentario, se entendía la conformidad.

La autorización administrativa previa concede el derecho a realizar una instalación concreta en unas determinadas condiciones y es el paso anterior al 'ok' definitivo para poder iniciar las obras. El contrato para la construcción de la planta lleva adjudicado a Grupo San José desde abril de 2022 por 99 millones de euros. La constructora cotizada en el mercado continuo se impuso a Cobra (compañía que ACS vendió a Vinci), y a Grupo Ortiz, ambas con un presupuesto ligeramente superior a los 100 millones de euros. Aena aspira a ser un gestor aeroportuario neutral en carbono en 2026 y lograr las cero emisiones netas en 2040, gracias a un inversión de 750 millones de euros.

El Plan de Acción Climática 2021-2030 está compuesto por tres ejes: neutralidad en carbono, aviación sostenible y comunidad y cadena de valor sostenible. Bajo el primero, se enmarca el plan fotovoltaico con el objetivo de conseguir el 100% de autobastecimiento de energía en sus aeropuertos. En total se instalarán 740 hectáreas de placas solares distribuidas en 14 aeropuertos. Asimismo, la compañía se ha propuesto reducir el consumo de energía por pasajero en un 9% para 2030. Su idea es renovar progresivamente los equipos de climatización que consumen combustibles fósiles por otros que usan electricidad renovable, biocombustibles, biogás u otros derivados de biomasa. También instalará luces LED por otros de mayor eficiencia energética, así como mecanismos de detección de presencia.

Por otro lado, se ha marcado como meta que la totalidad de su flota de vehículos sea sostenible también para 2026, gracias a modelos eléctricos y otros de combustibles alternativos. También instalará 3.000 puntos de recarga de vehículos eléctricos, tanto en pistas como fuera, e impulsará lanzaderas sostenibles, al tiempo que participará en proyectos vinculados con la promoción y la producción de combustible sostenible de aviación (SAF, por sus siglas en inglés) e hidrógeno verde. Por último, desarrollará medidas de gestión de residuos, promoviendo la utilización de estos como materia prima para la generación de energía. 

Aena ha formalizado una línea de crédito sindicada sostenible (Sustainability-Linked RCF) por importe de 2.000 millones de euros, con el objetivo de reforzar su apuesta por el medio ambiente, la responsabilidad social y el buen gobierno corporativo. La empresa amplía así el plazo de su financiación para necesidades generales corporativas hasta cinco años, con la posibilidad de prórroga por dos años más. La operación está suscrita por 14 entidades financieras nacionales e internacionales y ha sido dirigida por Banco Santander como coordinador y agente sostenible. Por su parte, Banco Sabadell ha ejercido de coordinador y agente administrativo.

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