Amadeus ha encomendado a los bancos BNP Paribas, Crédit Agricole CIB, Citi y HSBC la tarea de captar 500 millones de euros a cinco años que utilizarán para fines corporativos generales, incluido el reembolso de la deuda existente del grupo. En concreto, la compañía que dirige Luis Maroto se adelanta al vencimiento de uno de los bonos que emitió en mayo de 2020 tras el estallido de la pandemia del Covid. La firma española de soluciones tecnológicas para el turismo se blindó en 2020 con emisiones de deuda ante la parálisis del sector y ahora afronta esos vencimientos.
Los bonos suponen casi la mitad de la deuda de la compañía, que ascendió a 3.059,9 millones de euros a cierre del año pasado, frente a 1.500 millones adquiridos en bonos entre mayo y septiembre de 2020. Los encuentros entre bancos y potenciales inversores se realizaron este miércoles, según avanzó 'Bloomberg', y está previsto que se realice una colocación de deuda de Amadeus este mismo jueves. Consultados por La Información, Amadeus rehusó realizar comentarios.
El vencimiento de mayo arranca un periodo que durará hasta septiembre de 2028 en el que Amadeus deberá de refinanciar o amortizar las tres series de bonos de 500 millones de euros cada uno que emitió durante la pandemia para "fortalecer" su liquidez. Dos de ellos los asumió durante el confinamiento, en mayo de 2020, a cuatro y siete años, y un tercero una vez comenzaron a levantarse las restricciones, en septiembre, a ocho años. La compañía española asumirá un tipo de interés del 2,5% para el primero, a razón de 12,5 millones de euros al año; del 2,88% en el segundo -14 millones anuales- y del 1,88% en el más tardío -9 millones al año-.
Si se suma un cuarto bono que se emitió en 2018 para la adquisición de TravelClick y que vence en septiembre de 2026, los 2.000 millones emitidos en cupones representan el 65,36% del descubierto de Amadeus. A este monto, la firma suma los 750 millones de euros de bonos convertibles con vencimiento en abril de 2025; los 350 millones de dos préstamos del Banco Europeo de Inversiones (BEI) con plazo hasta diciembre de 2027 y septiembre de 2030 para financiar proyectos de I+D y una línea de crédito 'revolving' de hasta 1.000 millones de euros hasta enero de 2028.
Gastos financieros
El año pasado los gastos financieros netos de la firma se situaron en 51,8 millones de euros, lo que supone un descenso de 28,4 millones -el 35,4% menos interanual-. La cotizada ha venido realizando un esfuerzo por reducir deuda desde la pandemia y ya en diciembre de 2022 la compañía comunicó a la CNMV la amortización anticipada de un bono de 750 millones de euros que vencía el 25 de enero de 2024.
En su cuenta de resultados, la compañía achaca la caída en los pagos financieros al aumento de 15,9 millones de euros de los ingresos por intereses por el endurecimiento de la política fiscal; unas diferencias de cambio no operativas de 8,4 millones de euros (frente a unas diferencias de cambio de 5,9 millones de euros en 2022); y a un descenso de 6,3 millones de euros en la partida de gastos financieros, equivalente al 7,0%, gracias al descenso de la deuda bruta media, efecto compensado parcialmente por un aumento del coste medio de la deuda durante el año.
Además, Amadeus ha sido una de las firmas del Ibex 35 que ha protagonizado más movimientos en el inicio del año. A comienzos de semana la empresa se hizo con la firma española de pagos electrónicos Voxel por 113 millones de euros y, a finales de enero, compró Vision-Box, una empresa portuguesa que provee soluciones biométricas para aeropuertos, aerolíneas y controles fronterizos por 320 millones de euros.
A estas acciones hay que añadir los rumores a finales de febrero sobre la compra de la plataforma de pagos Shift4, valorada en 7.000 millones de dólares, que provocó que la cotización de la española llegase a caer un 7% y que tuvo que ser desmentido por la compañía.
