Del 24 de marzo al 3 de abril

ArcelorMittal anuncia un paro temporal en Asturias por los costes energéticos

La compañía siderúrgica ha asegurado que aunque la situación no es novedosa, se ha visto agravada por el elevado precio de la energía, que se encuentra en máximos históricos, y junto al de las materias primas. 

ArcelorMittal
ArcelorMittal decreta un paro temporal en Asturias por los costes energéticos. 
ARCELORMITTAL - Archivo

La dirección de ArcelorMittal ha comunicado a los sindicatos asturianos su intención de proceder a paradas temporales en las instalaciones de Largos, la acería de Gijón (LDG) y Alambrón ante el fuerte incremento de los costes energéticos. La empresa, que en Asturias sumá más de 5.000 trabajadores, ha informado a los sindicatos de que la delicada situación de la división de Largos no es novedosa, pero se ha visto agravada por el escenario actual del alto precio de la energía, que está registrando máximos históricos, junto al coste de las materias primas y el contexto mundial.

En ese escenario, la situación de pérdidas en el conjunto de Largos “es insostenible”, según ha apuntado UGT, el sindicato mayoritario en la acería. Así, en la LDG se procederá a parar la instalación entre el 24 y el 28 de marzo, mientras continúa la construcción del convertidor número 1, sin llegar a arrancar, debido al alto coste energético. La plantilla que se mantendrá durante ese periodo es la operativa en una parada en frío, según las mismas fuentes, que han apuntado que la previsión de arranque será el día 29 de marzo con un solo convertidor. En la división de Alambrón, la empresa procederá a parar del 24 al 28 de marzo, con una previsión de arranque para el día 29 por la mañana.

En cuanto a la división de Carril, la compañía, según UGT, ha aseverado que el tren tiene un coste variable inasumible. La instalación parará del 24 de marzo al 3 de abril, y continuará con las expediciones debido a la gran cantidad de toneladas en stock. La dirección de la siderúrgica ArcelorMittal Sestao, la ACB, ya comunicó ayer al comité de empresa la parada de producción de la planta vizcaína sin fecha de reanudación a la vista y la aplicación de un ERTE a la plantilla de unos 220 trabajadores. Por su parte, la factoría que el grupo siderúrgico tiene en Olaberria (Gipuzkoa) también tuvo que parar el martes 17 horas para evitar "producir a pérdidas" debido al elevado precio de la energía eléctrica.

Ferroglobe también para sus hornos

Ferroglobe, productor de silicio metal y ferroaleaciones participado en un 54% por el Grupo Villar Mir, ha apagado los hornos de sus tres fábricas en España, las de Arteixo (Galicia), Boo (Cantabria) y Monzón (Huesca), debido al alto precio de la energía en España. Según informan a Europa Press en fuentes sindicales, la actividad se paralizó este miércoles para dos días, pero todavía está por decidir qué se hará este viernes, dependiendo siempre de las medidas que apruebe el Gobierno para paliar el impacto del precio de la energía en toda la industria electrointensiva de España.

La aplicación de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) todavía no está en la mesa, pero los agentes sociales aseguran que el precio al que la electricidad ha llegado hace "totalmente insostenible" continuar con la actividad. La guerra en Ucrania ha agravado la situación, si bien se trata de un problema que la industria lleva años arrastrando, debido al alto precio de la electricidad en España. De hecho, Ferroglobe y sus fábricas de Ferroatlántica ya tuvieron que aplicar en enero ciertas medidas de ajuste para adaptar la actividad a las horas más baratas o el cierre de determinados hornos.

Además de Ferroglobe, multitud de empresas industriales están tomando la misma decisión, como Cementos Portland, que ha apagado los hornos de sus siete fábricas en España; Acerinox también ha apagado su acería en Cádiz y ha lanzado un ERTE progresivo para sus casi 1.800 trabajadores; ArcelorMittal paró su actividad en la planta de Olaberria (Guipúzcoa); Xeal y Megasa en Galicia; o Reinosa Forgings y Bondalti en Cantabria, entre otras. Desde los sindicatos presionan al Gobierno para que tome medidas "inmediatas", ya que no creen que sea solo un problema coyuntural sino estructural, que podría suponer el despido de muchos trabajadores o la deslocalización de las fábricas a países con un menor precio de la energía.

Mostrar comentarios