Alianza clave para la TV de pago española

Atresmedia irrumpe en la puja para un nuevo socio de Telefónica en Movistar+

El grupo mediático presenta sus credenciales para ser el aliado industrial que busca la operadora de telecomunicaciones frente al francés Vivendi, que también forma parte del proceso. 

Telefónica Atresmedia
Atresmedia y Telefónica ya se aliaron para la 'joint venture' de producción Buendía.

Telefónica quiere consolidar Movistar+ como una plataforma audiovisual con más músculo y respaldo. Para conseguirlo busca apoyarse en un socio industrial. Atresmedia, dueño de los canales Antena3 y La Sexta, ha irrumpido en esta particular puja para convertirse en el aliado de la operadora de telecomunicaciones española. Una puja de la que también forma parte el grupo francés Vivendi, que se ha propuesto ganar enteros en el accionariado de Grupo Prisa. Tanto la teleco como el conglomerado televisivo dirigido por Silvio González ya son viejos conocidos, pues antes de que estallara la pandemia constituyeron una ‘joint venture’, Buendía Producciones, para llevar a cabo trabajos de producción tanto para ambas firmas como para plataformas de vídeo bajo demanda.

El grupo presidido por José María Álvarez-Pallete analiza la entrada de un aliado en el que apoyarse para la gestión de todo el negocio audiovisual, para tratar de hacerlo crecer en un momento clave con una creciente competencia en el sector. La televisión se ha convertido en uno de los grandes reclamos de la teleco para atraer a clientes de alto valor, con ingresos medios mensuales que superan de largo los 100 euros. Esto es especialmente relevante en un momento en el que se mantiene una guerra de precios en el sector. Precisamente esa batalla ha hecho mella en la base de clientes, aunque ésta sigue estando por encima de la barrera de los 3,7 millones, lo que supone un 45% de cuota del mercado español.

En este contexto, Atresmedia ha tomado posiciones en la puja, según confirman fuentes conocedoras. Esta alianza, cuya fórmula y reparto accionarial se está estudiando, dejaría dentro de las fronteras españolas la gestión de la que hoy es la mayor plataforma de televisión de pago del país. El grupo audiovisual está controlado por el Grupo Planeta, que tiene en su haber más de un 41% de las acciones, siendo el socio de referencia. Su llegada a Movistar+ le permitiría entrar de lleno en el negocio de la televisión de pago. Al igual que Mediaset, en los últimos tres años ha intentado adaptarse a los nuevos consumos bajo demanda con su propia plataforma de pago (Atresplayer Premium) donde ha ido incluyendo contenidos exclusivos o en primicia a cambio de una suscripción mensual.

Ambos grupos han trabajado juntos desde hace más de dos años en la producción de contenidos propios y para terceros. Lo hacen a través de Buendía Producciones, la ‘joint venture’ al 50% creada para tal fin. Internamente se bautizó como el ‘plan Seattle’ y consiste en la creación de una filial que se encargará de desarrollar “arcos argumentales” de películas y series para captar clientes que encarguen esa producción y además trabajará la distribución a modo de agente comercial y mayoritariamente fuera de España. Además constituyeron una segunda división que lleva a cabo tareas de producción directamente tanto para contenidos propios de ambos como para otros destinados a plataformas como Netflix o HBO. Entre los títulos desarrollados se encuentran Veneno (Atresplayer), Pequeñas coincidencias (Amazon Prime Video) o La Unidad (Movistar+).

Esta irrupción de Atresmedia permitía ahuyentar la posibilidad de que el grupo francés Vivendi acabe imponiéndose en esta puja. El conglomerado que tiene a Bolloré como principal accionista ha estado sobrevolando en los últimos meses, debido también a su mayor interés por tomar posiciones en el mercado mediático español. Lo ha hecho en Grupo Prisa, donde Telefónica mantiene intacto su 9,4% de las acciones. Busca alcanzar un 29,9% de los títulos, tal y como anunció a finales del pasado mes de octubre lo que le ha obligado a pedir autorización al Gobierno para superar el ‘escudo antiopas’. El Ejecutivo aún no ha dado una respuesta final.

Movistar+ y Atresmedia colaboran juntos a través de la joint venture Buendía Producciones para el desarrollo de trabajos conjuntos en el mercado audiovisual

La decisión de Telefónica de dar entrada al socio no sería una excepción en Europa. Entre algunos de los antiguos monopolios de telecomunicaciones se han producido operaciones vinculadas a sus unidades audiovisuales. British Telecom inició hace varios meses la búsqueda de un socio para su división de contenido deportivo (BT Sports). Primero se intentó una venta directa al ‘Netflix del deporte’ Dazn por unos 700 millones de euros. Sin embargo, hace una semana el grupo de telecomunicaciones entró en conversaciones exclusivas con el conglomerado estadounidense de TV de pago Discovery para crear una ‘joint venture’ en la que conviviría con canales como Eurosport.

Movistar+ nació en 2015, después de que Telefónica tomara definitivamente el control de Digital+ (DTS) tras hacerse con el 76% de las acciones en manos de Prisa y Mediaset, con una inversión global de en torno a los 1.000 millones de euros. Desde ese momento se convirtió en pieza clave para las ofertas convergentes de Fusión, incluyendo las compras de derechos de retransmisión premium como los del fútbol o las alianzas comerciales con Netflix. Se estima que cerca de 2 de los 3,7 millones de clientes televisivos tienen el fútbol, lo que eleva aún más su factura mensual significativamente por encima de la barrera de los 100 euros.

En un primer momento, el equipo de televisión apostó por producción propia y posicionarse como un rival de las grandes plataformas con sus propios recursos. Con el paso del tiempo se ha ido apostando mucho más por un modelo similar a otras telecos de agregación de contenidos de terceros. Primero fue con Netflix y luego se intentó, aunque finalmente no se ejecutó, con Amazon Prime Video. También se ha hecho con la propia Dazn, con la que se ha llegado a acuerdos para integrar contenidos deportivos como la Fórmula 1. Con la compañía británica también se ultiman, a falta de algunos flecos, el pacto para compartir los derechos de retransmisión de LaLiga durante las próximas 5 temporadas.

Al frente de Movistar+ sigue una de las personas de la máxima confianza del presidente ejecutivo, José María Álvarez-Pallete. Se trata de Sergio Oslé, que el año pasado fue ascendido también a consejero delegado en sustitución de María Jesús Almazor, que fue destinada a una de las divisiones del brazo tecnológico de la operadora, Tech. El ejecutivo, un exdirectivo de McKinsey, ha sido el artífice de los acuerdos más relevantes vinculados con derechos de retransmisión del fútbol. Mantiene sus responsabilidades en la televisión y es el encargado, junto al presidente Emilio Gayo, de buscar estos acuerdos alternativos con los socios industriales de cara al futuro.

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