Los grandes bancos reprochan al PSOE su 'impuestazo' mientras debe 70 millones

  • El plan de Pedro Sánchez de crear un impuesto a los bancos solivianta a las entidades financieras que recuerdan la deuda que tiene el PSOE con ellas.
Pedro Sánchez, secretario general del PSOE.
Pedro Sánchez, secretario general del PSOE.

La propuesta de Pedro Sánchez lanzada la semana pasada de crear un impuesto extraordinario a la banca para garantizar el sistema público de pensiones ha soliviantado a los afectados, las grandes entidades financieras. Los bancos critican la idea del líder del PSOE de imponerles este gravamen teniendo en cuenta, además, la situación financiera que atraviesan los socialistas, que deben a estas compañías varias decenas de millones de euros, un pago al que tendrán que hacer frente en los próximos años. Santander y Caixabank son las dos firmas con las que el PSOE acumula una mayor deuda.

Menos de una semana han tardado los bancos en reaccionar a esta reforma fiscal planteada por Sánchez. Representantes de estas entidades financieras han trasladado a dirigentes socialistas su incomodidad con una medida que se aplicaría si el PSOE alcanza el Gobierno, que les afecta directamente y que lastraría su cuenta de resultados. En conversaciones privadas han hecho saber a los socialistas que recuerden que Ferraz acumula una deuda con los bancos cercana a los 70 millones de euros, según consta en la memoria de 2016, aunque algunas fuentes aseguran que a día de hoy ese capital pendiente ha llegado a los 72 millones. En 2015 la deuda era de 75 millones.

Los bancos a los que el PSOE debe más dinero son Santander y CaixaBank. La entidad presidida por Ana Botín no concedió ningún préstamo a los socialistas pero al hacerse con el Banco Popular heredó los créditos que sí facilitó la firma presidida por Ángel Ron y Emilio Saracho. En total, Santander tiene que recibir en los próximos años 23,4 millones de euros de Ferraz, siempre según dicha memoria de 2016, ya que la de 2017 aún no está disponible. En el caso de Caixabank, la deuda que acumula el PSOE es de 6,8 millones de euros. Ambos bancos fueron los que más abrieron el grifo, concediendo decenas y decenas de créditos a los socialistas, muy lejos de los apenas diecisiete préstamos que también concedieron BBVA, Sabadell o Bankia.

En el momento en que lanzó esta propuesta de crear un impuesto a la banca, Pedro Sánchez argumentó que si los españoles evitaron la caída de los bancos durante la crisis "con el sudor de su frente" es "justo" que ahora estas mismas entidades les ayuden a garantizar sus pensiones. "¿Qué bancos fueron rescatados con dinero público?", se preguntan con cierto estupor en estas compañías. Efectivamente, ni Santander ni CaixaBank, los dos principales acreedores del PSOE, recibieron un euro de ayudas públicas. Ayer mismo, en la asamblea abierta de León, Sánchez volvió a repetir que "cuando lleguemos al Gobierno, la banca que ha sido rescatada pagará también parte de las pensiones".

El PSOE, los bancos y los créditos del Popular heredados por Santander

Pese a que el PSOE debe en torno a 70 millones de euros a los bancos, los socialistas no han dudado en recurrir a ellos para obtener liquidez. En la última campaña del 26-J, Ferraz contrató tres préstamos al Banco Popular, ahora Santander, por un total de 8,6 millones de euros (7.445.264,30 del PSOE nacional, 795.000 euros del PSC y 361.000 euros de su entonces aliado Nueva Canarias), según se puede observar en el Informe de fiscalización del Tribunal de Cuentas. El Santander, por su parte, no concedió ningún crédito a ningún partido político salvo una excepción: una hipoteca al PP de 900.000 euros, al 5,6% de interés y que vence en 2020.

Los principales préstamos hipotecarios del PSOE con Banco Popular, ahora Santander, son uno que venció el 31 de mayo de 2017 por 7,5 millones de euros, otro que vence en diciembre de 2027 por 3,4 millones u otros dos que vencen en abril de 2019 y 2030 por 2,8 millones cada uno. El tipo de interés que abonan los socialistas varía desde algunos préstamos concedidos al 1,4% a otros al 3,9%.

El hecho de que el PSOE de Sánchez ponga en la diana a los bancos no ha pasado desapercibido en las entidades financieras, que achacan la estrategia a un intento de los socialistas de robar votantes a Unidos Podemos. La formación de Pablo Iglesias ya anunció en su día un gravamen similar y tiene previsto presentar su propuesta en el Congreso en las próximas semanas adelantándose a Ferraz. Hay que recordar también que el economista Juan Torrres, que fuera colaborador de Podemos en materia económica, colabora ahora con el PSOE y en concreto con el responsable de Política Económica, Manuel Escudero. En la época de Zapatero también se apuntó a los bancos como responsables de los males del país, como acaba de corroborar la exministra Elena Salgado en su intervención en el Congreso la semana pasada.

El Gobierno, por su parte, rechaza cualquier impuesto a la banca, como también Ciudadanos. El secretario de Estado de Presupuestos y Gastos del Ministerio de Hacienda y Función Pública, Alberto Nadal, aseguró que "lo que sostiene realmente a las pensiones no es la creación de impuestos que destruyen empleo y reducen el crecimiento sino las aportaciones de empresarios y trabajadores al sistema de Seguridad Social, porque quien no estaba trabajando, ahora está trabajando". No hay que olvidar tampoco que la propuesta de Sánchez generó una polémica con El País, que en un editorial dijo que "la demagogia no garantizará la sostenibilidad del sistema de pensiones".

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