BBVA subió aún más su apuesta por el neobanco británico Atom Bank. La entidad española ya acaricia el 50% de la fintech después de la última ronda de financiación interna que se hizo pública en noviembre y que supuso la inyección de 100 millones de libras por parte de socios existentes. La compañía tecnológica, valorada en más de 400 millones de euros, sigue aún con el plan de salida a bolsa en el aire en un momento del mercado en el que el resto de grandes entidades digitales han frenado sus planes para el parqué.
Fue en noviembre cuando se cerró esa ampliación de capital liderada por BBVA, junto con otros dos fondos que ostentan posiciones relevantes, como son Toscafund e Infinity Investment Partners. En ese momento no se hizo público lo que invirtió, pero se esperaba que subiera posiciones en el accionariado. Ahora lo desvela en su informe anual donde refleja que a cierre de 2023 controla el 49,51% frente al 42,7% de hace justo un año (cuando también hizo una inyección junto a los otros dos socios de 75 millones de libras). Esto lo coloca prácticamente al borde de la mayoría.
Ya en su momento, antes de la pandemia, el banco presidido por Carlos Torres descartó ejercer una opción de compra que podía ejecutar en base al pacto de socios como accionista relevante. Ahí perdió algunos 'privilegios' pero esto no ha sido obstáculo para seguir subiendo posiciones. Este último incremento se produce en el ejercicio en el que la entidad ha logrado los primeros beneficios. Según el reporte de los españoles, Atom cerró con 22 millones de euros de beneficios frente a los 7 millones de pérdidas del año anterior.
No se hace mención expresa en la documentación de la entidad española cuánto ha puesto sobre la mesa para subir esta posición en la última ronda. Lo que sí que apunta es que los movimientos mas significativos en el dinero en 'Inversiones en negocios conjuntos y asociadas' están relacionados con Atom. En este sentido, tanto en 2022 como en 2023 se desembolsaron 87 y 95 millones de euros, respectivamente. Desde que entró en el accionariado en 2016 habría elevado su inversión en la fintech hasta superar los 300 millones -a cierre de 2020 se habían superado los 200 millones en total-.
La tecnológica se había planteado la salida a bolsa para el ejercicio 2022. Sin embargo, optó por volver a levantar dinero de sus inversores -con BBVA a la cabeza- tanto ahí como el pasado 2023. En el año 2021 se llegó a fichar a Laurence Hollingworth para asesorar en ese potencial estreno en el parqué, en el que estaban sobre la mesa opciones como el SPAC -las empresas de cheque en blanco-. Finalmente no se ha llevado a cabo ninguno de estos movimientos y el mercado no invita precisamente a ejecutarlo. Sigue estando en el consejo Hollingworth, quien fuera vicepresidente de JP Morgan y cuya incorporación se interpretó como un paso más para la OPV.
La valoración en libros de Atom Bank se situaría en los 420 millones de euros, pues BBVA coloca su posición en los 211 millones. La empresa llegó a estar valorada en una cifra sensiblemente superior pero en el año 2020 se llevó a cabo un duro ajuste y se recortó a la mitad en la ronda de principios del año 2021 en la que también participó BBVA. Ésta se juega mucho en el posible 'exit' que se firme. Pero el mercado es optimista en este sentido.
La mayoría de fintechs relevantes en el terreno europeo, y específicamente los neobancos, han decidido posponer todos sus planes de salida a bolsa hasta que haya un entorno más favorable y puedan mejorar las cuentas. Revolut aún no ha movido ficha. Monzo estaba en negociaciones a finales del año pasado para levantar más capital y así evitar por ahora el parqué. Por su parte, el CEO de N26 fijaba hace un par de semanas el calendario más allá de 2025.
650 millones en fondos con Spark
Más allá de Atom Bank, que es una inversión directa de BBVA, la compañía mantiene su estrategia de invertir en startups fintechs a través de su fondo Propel Ventures. Es difícil confirmar cómo está valorada toda la cartera de inversiones. Según la documentación del banco, entre las dos principales sociedades -Propel Venture Partners Global US y Propel Venture Partners US Fund- suman un valor en libros de casi 280 millones de euros. La primera sumó 41 millones de beneficios frente a los 31 millones de pérdidas de la segunda.
En los últimos años ha canalizado también toda la inversión a través de deuda y en los diferentes fondos de capital riesgo especializados a través de Spark. Según los últimos datos publicados, cuenta con más de 250 millones de euros inyectados en forma de deuda (venture debt) en compañías en cuatro mercados (España, México, Colombia y Argentina). En total acumulaba a cierre de año un total de 675 millones de euros comprometidos en gestoras. Cuatro son especializadas en descarbonización y otras ocho en tecnología: Axon Partners, Swanlaab, Bonsai y Life Extension en España; Angel Ventures y Riverwood, en América Latina, y Kreos Capital y Atomico, en el resto de Europa.
