BBVA ha anunciado un mega plan de recompra de acciones de hasta el 10% de su capital, por un importe máximo de 3.500 millones de euros. La entidad capitaneada por Carlos Torres y Onur Genç ha registrado un beneficio neto de 3.311 millones de euros de enero a septiembre, frente a las pérdidas de 15 millones de euros con las que selló el mismo periodo del año pasado. Se trata de una de las mayores recompras de acciones de Europa y coincide con el levantamiento por parte del Banco Central Europeo (BCE) de las restricciones impuestas a la banca en la retribución a sus accionistas durante la crisis de la Covids-19.
La entidad vasca ha elevado un 85% su resultado recurrente hasta los 3.727 millones a septiembre, doblando la registrada en el mismo periodo del ejercicio previo. Esta cifra excluye los impactos no recurrentes que son los 280 millones de euros de los resultados generados por BBVA USA y el resto de sociedades vendidas a PNC hasta el pasado 1 de junio, así como los -696 millones de los costes netos asociados a la reestructuración de España. Si se incluyen las dos variables, el resultado neto atribuido fue de 3.311 millones, frente a los números rojos registrados un año antes.
Solo en el tercer trimestre del año su beneficio atribuido fue de 1.400 millones de euros, es decir, uno de los más elevados de su historia. Esto ha sido así gracias "al buen comportamiento de los ingresos recurrentes y a la mejora de los indicadores de riesgo", apunta Genç en la nota remitida este viernes al regulador. "La gran fortaleza del capital nos permite seguir creciendo e incrementar la remuneración a nuestros accionistas. En este sentido, el Banco Central Europeo ha autorizado la recompra de hasta el 10% de nuestras acciones por un importe máximo de 3.500 millones de euros, una de las mayores de Europa hasta la fecha", ha añadido.
De hecho, la operación es posible gracias a que la entidad ha conseguido elevar su capital de máxima calidad, la ratio CET1 'fully loaded' hasta el 14,48% a cierre del noveno mes del año. En lo que respecta a los ingresos recurrentes, los típicos del negocio bancario, avanzan un 6,1% interanual hasta los 14.226 millones de euros. Estos incluyen tanto el margen de intereses como las comisiones. El primero aumenta un 2,5% interanual hasta los 10.708 millones; mientras que los ingresos por comisiones se disparan un 19,2% hasta los 3.518 millones de euros a septiembre.
En lo que respecta a los indicadores de rentabilidad, BBVA explica que el ROE (que mide la relación entre beneficio atribuido a la banca española y los recursos propios de la misma) se situó en el 11,1% y el ROTE en el 11,7%, frente al 10,4 y al 11% registrados en el primer semestre.
El resultado de operaciones financieras (ROF) se incrementa un 13,7% interanual hasta los 1.472 millones de euros, impulsado por la Unidad de Mercados Globales en España y por la revalorización que han registrado sus inversiones en empresas tecnológicas a través de fondos y otros vehículos de inversión y en la cartera de participaciones industriales y financieras. Por todo lo anterior, el margen bruto aumentó un 5,6% interanual hasta septiembre para alcanzar los 15.589 millones.
Los gastos de explotación se elevan un 6,5% hasta los 6.796 millones de euros en un contexto de "crecimiento económico generalizado y de normalización de la actividad". Frente al mismo periodo de 2019, el año previo al estallido de la pandemia, los gastos se elevan un 3,4%. El ratio de eficiencia se sitúa en 44,7% en lo que supone una mejora de 83 puntos básicos en relación al cierre del pasado ejercicio.
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