Hasta septiembre

CaixaBank dispara sus ganancias a 4.801 millones por el efecto Bankia

El beneficio, sin los extraordinarios de la fusión, fue de 2.779 millones. Los resultados obtenidos en los nueve primeros meses también responden a la fuerte actividad comercial y a las menores dotaciones. 

Caixabank sede
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Europa Press

CaixaBank deja atrás el Covid. El grupo obtuvo un beneficio neto de 4.801 millones de euros entre enero y septiembre, casi siete veces más que en el mismo periodo de 2020, cuando ganó 726 millones, debido a los impactos extraordinarios asociados a la fusión con Bankia. Este importe recoge la  aportación contable de 4.300 millones de diferencia negativa de consolidación y el coste neto de 1.521 millones del Expediente de Regulación de Empleo (ERE). En cambio, las ganancias ajustadas sin extraordinarias se situaron en 2.022 millones de euros. Las menores dotaciones y la mejora de la actividad comercial fueron los principales motores de crecimiento. 

En concreto, los ingresos core, se situaron en 8.450 millones de euros hasta septiembre, manteniéndose estables respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, a pesar del entorno y gracias sobre todo a la intensa actividad comercial. El margen de intereses ascendió a 4.864 millones de euros, lo que supone un descenso del 4% respecto al mismo periodo de 2020. Este comportamiento se debe, principalmente, a un decremento en los tipos de interés, que en niveles negativos provoca una disminución de los ingresos de los créditos, así como al cambio de estructura de la cartera crediticia debido al incremento de los préstamos parcialmente avalados por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y al sector público, y a la reducción de los ingresos procedentes del crédito al consumo. Estos efectos se han visto parcialmente compensados por el incremento de financiación del Banco Central Europeo (BCE) en mejores condiciones.

Respecto al margen bruto, a pesar de la estabilidad de los ingresos core y del aumento de los ingresos de participadas (+49,1%), desciende un 1,1% en tasa interanual, principalmente por los menores resultados de operaciones financieras (-57,1%) que incorporaban extraordinarios en 2020.  Por otro lado, aunque se incrementan los gastos de personal (+1,6%) y las amortizaciones (+2%), los gastos generales disminuyen un 2,9%, lo que influye en la mejora de la ratio de eficiencia core (12 meses) en 0,9 puntos porcentuales, hasta el 55,3%, respecto al tercer trimestre del ejercicio anterior.

Por su parte, las dotaciones para insolvencias se reducen drásticamente, con 616 millones de euros entre enero y septiembre de 2021, frente a los 2.406 millones de euros del mismo periodo de 2020, que incluía el registro de una provisión por 1.611 millones anticipando impactos futuros asociados a la pandemia. La positiva evolución del resultado recurrente de la entidad responde a la fuerte actividad comercial del grupo en los primeros nueve meses del año y a las menores dotaciones. En este contexto, la rentabilidad (ROTE) a 12 meses sin extraordinarios de la fusión asciende al 9,6%.

Consigue retener la dudosidad 

CaixaBank todavía consigue contener el saldo de dudosos y la ratio de morosidad, que se sitúa en el 3,6%, el mismo nivel en que se encontraba el pasado mes de junio, a pesar de la retirada progresiva de las ayudas sociales por la pandemia. Con respecto a diciembre de 2020 ha subido tres décimas por la integración. Asimismo, los saldos dudosos a cierre del tercer trimestre ascienden a 13.955 millones de euros, 50 millones menos que al cierre del trimestre anterior. La ratio de cobertura de morosidad es del 64% y el coste del riesgo (últimos 12 meses) se sitúa en el 0,25%. 

Respecto al total de moratorias de hipotecas y préstamos concedidas por el grupo para apoyar a sus clientes en el marco de las medidas impulsadas para mitigar el impacto de la situación generada por el coronavirus, solo continúan vigentes a 30 de septiembre 5.034 millones de euros y la práctica totalidad vence antes de finalizar el año. Las moratorias mantienen un buen comportamiento de pago y los saldos en mora representan solo el 0,5% de la cartera de crédito. En una nota, el consejero delegado del banco, Gonzalo Gortázar, ha realizado un balance muy positivo de los nueve primeros meses del año, destacando "la buena evolución del negocio bancario y de seguros en un entorno todavía complejo, y el proceso de integración que discurre de forma rápida, adecuada y en línea con lo previsto".

"Una vez más conseguimos un buen resultado en un entorno de tipos que ejerce una gran presión sobre los márgenes al mantener estables los ingresos debido a nuestro modelo de negocio, muy diversificado, a la intensa actividad comercial y a una mayor escala", ha remarcado el banquero. Sobre el proceso de fusión, Gortázar ha asegurado que "toda la organización está muy centrada en la ejecución final de la integración tras seis meses en los que se ha avanzado decisivamente en tres áreas clave: la integración de personas, del modelo de negocio y de los sistemas".

Cerrado el frente laboral, en virtud del cual las partes firmaron el ERE de mayor envergadura de la historia bancaria española, con la salida de 6.452 empleados y la recolocación de 708 personas dentro del grupo, la fusión entre CaixaBank y Bankia afronta ahora el último paso clave para culminar el proceso: la integración tecnológica, que se ejecutará el próximo 12 de noviembre. También a partir de ese día se modificarán los números de cuenta (IBAN) de los clientes de procedentes de Bankia.

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